David Ferrer, de estar contra las cuerdas a remontar para seguir vivo en Wimbledon

David Ferrer sufrió ciertos apuros para superar en primera ronda a Martín Alund por 6-1, 4-6, 7-5 y 6-2 en dos horas y ocho minutos. El español vio como el argentino revivía en el segundo parcial tras perder claramente el primero y le ponía en aprietos en la central de Wimbledon. Ferrer saltó a la pista con energía y no dejó que su rival se llevara ninguno de los cuatro primeros juegos del duelo.

Frente al apabullante currículo del español se puso Alund que soñaba poder anotarse ante Ferrer su primera victoria en un Grand Slam. En apenas media hora, el primer set había caído del lado de Ferrer pero la situación cambió a mitad del segundo parcial: con 3-3 en el marcador, el de Jávea asustó al público con un resbalón que le mantuvo varios segundos sobre la hierba. Recuperado, el español continuó adelante en una manga en la que Alund encontró en la repentina debilidad de su rival un espacio para volverse a meter en un partido que parecía sentenciado.

Ferrer estaba más impreciso de lo habitual al saque, fallaba más del 40% de sus primeros servicios y el argentino acabó imponiéndose al resto manteniendo ese impulso hasta el final del segundo parcial que el de Jávea dejó escapar por 4-6. El argentino se encontró con que estaba poniendo contra las cuerdas al número cuatro del mundo. En el tercer parcial, aunque sin facilidades, el español logró imponerse con un ajustado 7-5 y se lanzó ya en el cuarto, vencidas las resistencias de su rival, hacia un triunfo que le abre las puertas de la segunda ronda. Ferrer aspira a igualar su mejor resultado en Londres, los cuartos de final que alcanzó el año pasado.