La paradoja de Roger Federer: sigue batiendo récords pero su juego no levanta cabeza en 2013

Ha firmado 900 victorias. Se ha plantado 36 veces consecutivas en los cuartos de final de un gran torneo y ha ostentado el título de mejor tenista del mundo a lo largo de 300 semanas en toda su carrera. Con semejantes datos sólo podemos referirnos a un jugador que nació hace 32 años en Basilea. La actual figura de Roger Federer está protagonizando una paradoja: sigue batiendo récords pero su juego no atraviesa su mejor momento. El último ejemplo se vivió en Roland Garros: Tsonga mandaba a casa al niño mimado del público francés.

En el mundo del tenis se suele decir que la barrera de los 30 años es insalvable… hasta que llegaron una serie de jugadores como Agassi, Mark Woodforde, Tommy Haas o el propio Roger Federer que se encargaron de desmentirlo. Es cierto que el empuje de la nueva generación no sólo se combate con experiencia y palmarés pero el suizo ha sabido administrar sus tiempos para seguir en la élite del tenis mundial: por algo ocupa el tercer puesto en el ranking ATP. El de Basilea ha estructurado su temporada acorde a los años que cumplirá en agosto y en su calendario particular figuran catorce torneos. Federer apareció directamente en Australia y ha renunciado a citas como la Copa Davis, Miami, Montecarlo o Basilea.

Roger asegura que su edad “sólo es un número” pero su juego empieza a resentirse. Aterrizó en París como el segundo favorito después de haberse proclamado campeón en 2009 y haber alcanzado otras cuatro finales. A medida que iban apareciendo sus rivales, se incrementaban las dificultades para deshacerse de ellos hasta que llegó Tsonga y su juego se hizo más irreconocible que nunca. El tenis del suizo parecía oxidado, inestable y los errores se sucedían. Un fiel reflejo de lo vivido en 2013, un año en el que Federer todavía no ha conquistado ningún título y la única final a la que ha llegado ha sido la de Roma donde se topó con Rafa Nadal.

De nada le ha valido la experiencia atesorada ni la leyenda que le precede en las pistas de tenis. El tenis de Roger Federer vaga errante y al mismo tiempo sigue batiendo récords. En Roland Garros igualó las 58 triunfos que ostentaba Vilas… aunque esta marca le puede durar muy poco si Rafa Nadal logra un par de triunfos más (tiene 56 en la cita parisina). Además, ante Gilles Simon sumó 900 victorias y por delante sólo aparece, una vez más, Guillermo Vilas (940), Ivan Lendl (1068) y Jimmy Connors (1156) y en 36 ocasiones ha alcanzado los cuartos de un gran torneo. En Roland Garros sólo ha fallado una vez, en 2004, cuando cayó en tercera ronda ante Gustavo Kuerten. Y es que desde Roger Federer cumplió 300 semanas como número uno del tenis mundial, su juego sigue igual de elegante pero empieza a resentirse.