David Ferrer, el favorito español, debe seguir el ritmo de Almagro e ignorar el de Verdasco

Los Juegos Olímpicos empiezan a coger forma en el segundo día de competición y la vorágine de competición en los primeros compases es descomunal. Con todo en juego, el espectador puede elegir cualquier deporte y encontrarse con una competición a lo largo de la jornada. La primera se saldó sin medallas para los deportistas españoles que cumplieron, casi todos, sobre el césped de Wimbledon. Nico Almagro fue el primero en debutar y marcó el camino para el resto de sus compatriotas con una victoria. La pareja de dobles formada por David Ferrer y Feliciano López siguieron sus pasos y Carla Suárez no quiso cambiar la dinámica. Por estos tres triunfos, España acumuló otras tres derrotas: la de la luchadora Anabel Medina, los jóvenes Granollers y Marc López en dobles y Fernando Verdasco que defraudó con su derrota.

Es cierto que Nico Almagro no tuvo mayores problemas para derrotar a Viktor Troicki en dos sets y que Ferrer y Feliciano lo pasaron mal para deshacerse de Mariusz Fyrstenberg y Marcin Matkowsky por no hablar del heroico partido de Carla pero del tenista madrileño se esperaba más. Bien es cierto que Verdasco llegaba con una tendinitis en la muñeca que le impedía estar al cien por cien físicamente pero él mismo reconoció el fracaso: “Para mí es un poco triste el hecho de que sean mis primeros Juegos, que me haya esforzado tanto por conseguir la clasificación olímpica y perder en primera ronda. No he podido dar lo mejor de mí y he tenido mala suerte que mis primeros Juegos sean en hierba cuando los anteriores han sido en pista rápida”.