Las rodillas de Rafa Nadal vuelven a fallar en el momento más importante de su carrera

“Siguiendo mi recuperación para poder llegar a los Juegos con garantías. Muchas gracias a todos por vuestro apoyo”. “Gracias a todos los que seguís mis noticias cada día, esto me da fuerzas para continuar”. “Cada vez con más ganas de llegar a Londres”. Estas tres frases corresponden a Rafa Nadal y fueron publicadas en el perfil que el tenista tiene en Facebook. El de Manacor utilizó dicha red social para mostrar a sus seguidores el plan que estaba siguiendo para recuperarse y estar al cien por cien en Londres. Sus comentarios transmitían positivismo, esperanza e ilusión. Leyendo sus palabras nadie se podía imaginar lo sucedido este jueves por la tarde. Rafa Nadal emitía un comunicado con la peor de las noticias: “No estoy en condiciones para competir por lo que no viajaré a Londres con la delegación española. Ha sido una decisión muy difícil y es uno de los días más tristes de mi carrera”. España se quedaba sin abanderado y Rafa sin la oportunidad de revalidar el oro de Pekín.

El comunicado no fue la única fuente de información. Toni Nadal habló en la Cadena Ser y dio más detalles acerca del estado de su sobrino: “Cuando fuimos a entrenar Rafa se dio cuenta de que no podía más. Hemos apurado hasta el final pero ha sido imposible”. Toni fue más allá cuando comentó que Rafa estaba “afectadísimo porque es consciente de que probablemente los de Londres sean los últimos Juegos de su vida deportiva”. Y es que sus rodillas le han vuelto a fallar en el momento más importante de su carrera. Nadal había hecho realidad su sueño de ser el abanderado español calificando ese momento como “especial y lo más importante del mundo para un deportista” y se había fijado como objetivo revalidar el oro olímpico de Pekín para quitarse el mal sabor de boca que le había dejado Wimbledon.

El sábado pasado en su presentación como abanderado confesaba que había pasado “un tiempo complicado pero espero que mis rodillas estén bien”. Las dudas empezaron a planear cuando tuvo que suspender el partido benéfico que iba a disputar el 14 de julio en el Santiago Bernabéu con Novak Djokovic como rival. En ese momento Rafa apuntó que los médicos le habían diagnosticado tendinitis en el tendón rotuliano, ése que tantos quebraderos de cabeza le ha traído desde 2009. Le mandaron reposo a lo largo de dos semanas y lo ha mantenido pero el dolor era insoportable. Ni la ‘cura milagrosa’ a la que se somete en Vitoria ha surtido efecto. Todo se ha venido abajo en el peor momento.

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