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España no podrá volver a enfrentarse al brazalete gay prohibido en Polonia
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SUECIA LO LUCIÓ EN UN AMISTOSO EN IRÚN

España no podrá volver a enfrentarse al brazalete gay prohibido en Polonia

Karlsson pretendía lucir su brazalete de capitán con los colores de la comunidad LGTB -igual que hizo en el amistoso contra España-, pero la Federación Europea se lo prohibió bajo amenaza de sanción

Foto: Tobias Karlsson con el brazalete arcoiris en un amistoso (Reuters).
Tobias Karlsson con el brazalete arcoiris en un amistoso (Reuters).

El objetivo de los Hispanos no es otro que certificar su clasificación matemática para la segunda fase del Europeo con un triunfo sobre Eslovenia. El choque de este lunes (18:15 – TDP) promete puesto que el rival de España necesita la victoria para seguir viva después de caer inesperadamente (23-21) ante Suecia en la jornada inaugural. Mientras la selección española fue noticia por su trabajada victoria y la roja a Maqueda que, finalmente, se ha quedado sin efecto; la atención del primer partido de su rival de este lunes estuvo fuera del campo. Tobias Karlsson pretendía lucir su brazalete de capitán con los colores de la comunidad LGTB -igual que hizo en el amistoso contra España-, pero la Federación Europea se lo prohibió bajo amenaza de sanción.

Eslovenia y Suecia son las siguientes paradas en la ruta de los Hispanos por el Europeo de Balonmano. Este lunes es el turno de la primera mientras que con la segunda se verán las caras el próximo miércoles. En ese momento, ambas selecciones habrán disputado dos partidos y lo cierto es que, hasta el momento, los suecos han sido noticia por algo que nada tiene que ver con lo sucedido de la pista. Tobias Karlsson, capitán del equipo subcampeón en los Juegos de Londres, ha sido el centro de todos los focos debido a la iniciativa que tenía planeado poner en marcha. El sueco quería lucir un brazalete con los colores del arcoiris relacionados con la comunidad LGTB (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) en lo que pretendía ser una “manifestación tranquila en favor de la aceptación de todas las personas por igual”.

La iniciativa de Karlsson es parte del compromiso que adquirió cuando fue nombrado embajador de los Eurogames, una cita polideportiva a nivel europeo de gays y lesbianas. El jugador sueco prometió defender este deber adquirido siempre que tuviera ocasión y qué mejor escenario que el Europeo que se disputa en Polonia. No iba a ser la primera vez puesto que en el amistoso que Suecia disputó contra España en Irún con motivo del Memorial Domingo Bárcenas, Karlsson ya lució su brazalete arcoiris. El problema es que ahora se encuentra en un país cuyo gobierno se caracteriza por su ultraconservadurismo y donde el matrimonio homosexual ha sido rechazado en varias ocasiones. Así lo ratifican los tres referéndum a los que ha sido sometida dicha unión.

Conviene recordar que Polonia ha llegado a bloquear algunas normas de la Unión Europea para que no se reconozcan los matrimonios entre personas del mismo sexo. Y en ese camino también ha terminado, por ejemplo, Eslovenia. Éste fue el primer país de Europa del Este que aprobó tanto las uniones homosexuales como la posibilidad de adoptar… hasta que las organizaciones ultraconservadoras y las católicas ganaron la batalla. El pasado mes de diciembre se celebró un reférendum en el que el “no” ganó con un 63,36% y bloqueó la normativa aludiendo que así era como quedaban protegidos los derechos de los niños.

El capitán de Suecia ha asegurado que pidió permiso a la EHF (Federación Europea) para evitar que en el caso de que hubiera una sanción, ésta afectase a sus compañeros. En un principio obtuvo el visto bueno de la citada institución, pero dio marcha atrás en su decisión. Karlsson declaró que la medida le parece una “vergüenza” y confesó que es “una pena que la EHF nos prohíba mostrar que defendemos la tolerancia, la humanidad y la igualdad entre todos”. Y es que la Federación le impidió hacer “cualquier manifestación de tipo político” advirtiéndole que si, finalmente, optaba por lucir el brazalete arcoiris sería castigado. Fue entonces cuando, amparada por una decisión unánime, la EHF elaboró una nueva norma para una situación hasta ahora inédita.

“En la cuestión específica del color del brazalete del capitán, la EHF ha aclarado que el brazalete es parte de la equipación y por tanto tiene que ser acorde con los colores de la equipación. Debería ser del color o los colores de la nación”, así reza el texto redactado por la Federación. La misma que se ha manifestado a través de su vicepresidente, Arne Elovsson: “Mi interpretación es que la cuestión nunca antes se había presentado. Ahora que se ha dado hubo que tomar una decisión, acudir a las reglas e intentar interpretarlas desde una perspectiva global”. Sea cuáles sean las razones, incluso si el objetivo pasaba por evitar un conflicto diplomático entre Polonia y Suecia, lo que se ha conseguido es multiplicar la reivindicación de Tobias Karlsson y lograr que, a través del balonmano, toda Europa conozca la historia.

El objetivo de los Hispanos no es otro que certificar su clasificación matemática para la segunda fase del Europeo con un triunfo sobre Eslovenia. El choque de este lunes (18:15 – TDP) promete puesto que el rival de España necesita la victoria para seguir viva después de caer inesperadamente (23-21) ante Suecia en la jornada inaugural. Mientras la selección española fue noticia por su trabajada victoria y la roja a Maqueda que, finalmente, se ha quedado sin efecto; la atención del primer partido de su rival de este lunes estuvo fuera del campo. Tobias Karlsson pretendía lucir su brazalete de capitán con los colores de la comunidad LGTB -igual que hizo en el amistoso contra España-, pero la Federación Europea se lo prohibió bajo amenaza de sanción.

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