Rossi continuará jugándosela a los 37 años, cuando es 'fácil' correr pero no ganar

La noticia no ha pillado a nadie por sorpresa. Es más, el anuncio se esperaba después de la carrera de Mugello. Valentino Rossi y Yamaha prologarán su exitosa relación un par de temporadas más. De momento. Lin Jarvis, máximo responsable del equipo, no sólo ha mostrado su felicidad por el acuerdo alcanzado sino que ha asegurado que el objetivo de la fábrica es contar con el italiano “más allá de su carrera deportiva”. El protagonista, por su parte, no piensa en su retirada porque él sigue divirtiéndose sobre la moto y siente que puede ser competitivo independientemente de la edad que figure en su carnet de identidad. Valentino cabalgará sobre la Yamaha hasta los 37 años como mínimo, una edad con la que muchos pilotos seguían en activo aunque pocos saboreaban las mieles del éxito.

La renovación es fruto de una decisión meditada. La idea apareció en la mente de Rossi la temporada pasada, pero el italiano quería probarse, comprobar que podía seguir siendo competitivo en una parrilla poblada de jóvenes talentos entre los que se destacaban Lorenzo (27) y Pedrosa (28) sin olvidar a su versión mejorada: Marc Márquez (21). A sus 35 años, Valentino necesitaba guiarse por las sensaciones que tenía al manillar de su Yamaha y éstas no han podido ser mejores: en las ocho carreras que se han disputado en el Mundial, se ha subido al podio en cinco ocasiones con cuatro segundos puestos y un tercero. Dejando para el recuerdo peleas cuerpo a cuerpo con Márquez como la vivida en Qatar, Valentino vive una segunda juventud. Tanto que el italiano es, junto a Pedrosa, el más inmediato perseguidor de Marc Márquez en la clasificación.

“Es fantástico porque era mi objetivo, quería continuar, me siento bien y motivado. Estoy contento de poder seguir pilotando mi YZR-M1, que ha sido mi amor durante muchos años y lo seguirá siendo”. Rossi habla con verdadera pasión de su moto, no en vano cuando cambió Yamaha por Ducati se despidió de ella con una romántica carta. De las palabras del piloto italiano se desprende que a pesar del paso del tiempo y de ser uno de los más veteranos de la parrilla, sigue divirtiéndose como el primer día: “Para mí es muy importante porque disfruto mucho trabajando con mi equipo, tanto con los japoneses como con los europeos que han estado conmigo casi toda mi carrera”. Además asegura que intentará “seguir dando el máximo para estar delante y hacer buenas carreras”.

Lo cierto es que de la mano de Yamaha, el italiano ha vivido sus mejores momentos en la máxima categoría de la mano de la marca del diapasón. De sus seis títulos, cuatro llegaron con ellos mientras con los restantes los conquistó sobre la Honda. La misma máquina que le llevó a la gloria en la extinta 500cc; con Aprilia conquistó las categorías de 250cc y 125cc. A pesar de su buena sintonía con la YZR-M1 y de haber hecho de Yamaha su casa, tal y como ha recordado este miércoles Lin Jarvis, Valentino Rossi decidió hacer realidad el sueño de los ‘tifosi’ uniendo su carrera a Ducati. En 2011 y 2012 vistió de rojo, dos fatídicas temporadas en las que no saboreó la victoria y sólo subió al podio en tres ocasiones. El año pasado, cual hijo pródigo, cogió de nuevo el diapasón para afinar la M1 y volver a ganar.

Lo cierto es que en el diccionario de Valentino Rossi no tiene cabida la palabra retirada. Al italiano le gusta el ritmo y la forma que tiene la vida de un piloto: los entrenamientos, los viajes y, sobre todo, las carreras. “Es lo más divertido y me da un placer de locos”, ha confesado en alguna ocasión el de Yamaha. A pesar de vivir una segunda juventud, es consciente de que “ganar el Mundial es muy difícil, pero acabar delante todos los domingos está bien”. A los 35 años, correr no se antoja demasiado complicado. Tampoco a los 37, una edad con la que pilotos como Luca Caladora, Alex Barros o Colin Edwards seguían dando guerra. Los dos primeros se retiraron a los 37, el tercero lo hará cuando acabe la presente temporada con cuatro décadas sobre sus hombros.

Ellos siguieron arriesgando en los circuitos del Mundial, pero lo que no consiguieron a esa edad fue subirse a alguno de los tres escalones del podio. Ese hito está reservado a pilotos como Troy Bayliss que, en 2006, se llevó la victoria de MotoGP en Valencia con 37 años y 213 días. Más longevos fueron Jack Findlay y Fergus Anderson. El primero de ellos, firmó cinco victorias (una en 500cc, tres en 350cc y otra más en 250cc) en 1953 a los 44 años. El segundo, por su parte, se subió a lo más alto del podio de 500cc en 1977 con 42 años. Valentino Rossi ha firmado con Yamaha hasta los 37, pero mientras se vea capaz de competir y se siga divirtiéndose con su gran amor no se puede descartar que el piloto forme parte de este selecto club algún día.