Bragado: "Que Nadal sea el abanderado en Río me parece correcto; es un ejemplo"

España designa este miércoles al deportista que tendrá el honor de abrir su delegación en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Todas las apuestas señalan a Rafa Nadal, emblema del tenis español y campeón olímpico en los Juegos de Pekín, que ya tuvo la opción de serlo en Londres, aunque tuvo que renunciar finalmente por una lesión. Su lugar lo ocupó entonces Pau Gasol, pero ahora Rafa tiene una nueva oportunidad de hacer realidad su sueño.

Cuenta con un apoyo fundamental, el del presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, quien ya ha manifestado en diversas ocasiones su preferencia por el tenista balear. "Ha dado mucho al deporte y a la sociedad española y esto es una forma de compensarle", comentó recientemente el mandatario. La elección no será cosa de Blanco sino de la Junta de Federaciones Olímpicas. Nadal ya ha dicho que para él sería un gran premio ser designado: "Si me toca a mí, estaré encantado, pero hay muchos deportistas en España que merecen tener el honor; si me toca a mí, feliz y agradecido; y si no, detrás como los demás".

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Es el favorito y será el elegido, aunque no el único candidato. Uno de los nombres más repetidos para portar el estandarte es el de Jesús Ángel García Bragado, que en Río hará la machada de competir por séptima vez en unos Juegos, un hito en el deporte español. "Hace tiempo que suena mi nombre, me ha propuesto mucha gente y me siento honrado porque se haya pensado en mí", cuenta Bragado a El Confidencial.

Entre los favorables a la elección de Bragado está Ruth Beitia, atleta con opciones de medalla en Brasil. "Lo llevo a mi terreno, son los séptimos Juegos de Jesús y eso merece un reconocimiento, me encantaría que fuese él y si no Mireia Belmonte, pero Nadal es una figura increíble, un referente como persona y como deportista", comentó la pasada semana a este periódico.

El marchador sabe que el favorito es Nadal y no pone ninguna pega a su elección. "Soy consciente de que Nadal es un gran ejemplo como deportista y como español, si él es elegido me parecerá muy correcto", cuenta el atleta. Ni siquiera ve mal que Blanco no se haya mantenido al margen de la cuestión, empujando un poco el nombre de Nadal para la decisión. "No me molestó, solo está dando su parecer, como yo mismo hago", asegura Bragado.

La importancia de la imagen

Nadal es campeón olímpico, pero no es la medalla de Pekín su única baza -ni siquiera la mejor-. En su caso cuenta mucho ser, probablemente, la figura de mayor relevancia mediática de todo el deporte español. "Me parece muy oportuno, la imagen se va a ver en todo el mundo, no solo en España y su imagen da una marca de prestigio", comenta Bragado. "Es una buena oportunidad, y ahora que vienen torneos de tierra y empieza a encontrar su juego estoy seguro de que irá a Río con toda la motivación, no pudo ser en Londres, está bien que sea ahora", añade el marchador. "No vamos a negar que tiene una imagen muy mediática y una infinidad de cosas más, ha sido campeón olímpico y me parece bien que un gran deportista así pase a la historia como abanderado", sentencia.

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El otro nombre que se había barajado es el de Mireia Belmonte, doble medallista olímpica en Londres y una de las grandes figuras del deporte español. Una iniciativa de change.org ha recogido 75.000 firmas a su favor. Sería la tercera mujer en portar la enseña nacional, después de que lo hiciesen la Infanta Cristina en Seúl 1988 e Isabel Fernández en Atenas 2004. Hay que recordar que en los últimos Juegos el deporte femenino tuvo una contribución decisiva y podría ser un buen reconocimiento de su excelente moderno y su aportación al deporte español.

Todo apunta a Nadal, tiene más apoyos que nadie y es el emblema más vendible del olimpismo español, más aún si se tiene en cuenta que Pau Gasol ya ha sido abanderado. Los deportistas españoles, aunque pudiesen tener otras preferencias, ven con agrado su más que segura elección.