Los jugadores españoles, indignados con las críticas vía Twitter, buscan repetir final olímpica

Sergio Scariolo decidió que sus jugadores durmieran fuera de la Villa en su búsqueda de la segunda final olímpica consecutiva. Con sus novias, mujeres o con quien quisieran. No era un premio por pisar las semifinales y sí una manera de rebajar la tensión e intentar que sus jugadores no estuvieran las veinticuatro horas del día pendientes de lo que se decía sobre ellos, de los periódicos, de las redes sociales y de cualquier contacto con la realidad, ésa que parece que les ha dolido tanto. Hasta el entrenamiento de ayer por la tarde, los Gasol y demás internacionales tuvieron tarde libre. Método Del Bosque en el librillo del italiano. Libertad, mente despejada y energía renovada para el partido de hoy ante Rusia. Ayer, de hecho, se pudo ver a los jugadores paseando tranquilamente con sus parejas por el centro del Londres.

Con polémica o no, España está donde quería y ante el rival buscado. No querían ver a Estados Unidos antes de la final y lo han conseguido, igual con alguna derrota de más. Eso solo lo saben los jugadores, Scariolo y Pepe Sáez. Y lo niegan, así que habrá que creerlos pese a que la siempre moralista prensa gala y jugadores franceses lo ponga en duda.

Ante Francia recibieron golpes de todo tipo, pero los que dolieron llegaron desde España y, curiosamente, vía Twitter. Es extraño escuchar a profesionales, en este caso del baloncesto, haciendo caso y sintiéndose molestos con las críticas de algo tan anónimo como es la citada red social. “Nos ha pegado mucha gente. Los golpes de la críticas han sido muy injustos, pero en esta era del Twitter todo el mundo opina y ya se sabe que se suben o bajan del carro dependiendo de los resultado”, señaló Calderón después del partido.

Acertadas o no las palabras del base, reflejan lo que piensa un grupo que con sus manifestaciones han dado pie a que no se hable de la importancia de la semifinal ante Rusia, ni de la existencia del torneo olímpico de baloncesto. A horas de jugar por asegurar una medalla, no hay noticias de Kirilenko, Mozgov o Fridzon. Nadie se acuerda de la final del Eurobasket de Madrid ni de la reciente derrota ante el equipo del Este de Europa en la primera fase y si de los golpes franceses, de las críticas y de lo dicho en las redes sociales.

Es curioso que los ataques que han llegado desde Francia, incluido de los propios jugadores galos, no hayan dolido tanto como las críticas. “No estamos muertos, no estamos muertos. El que quiera todavía se puede subir al carro. Hay sitio”, afirma Juan Carlos Navarro la manera de sentir de todo el vestuario español. Y es que el vestuario español se ha sentido traicionado ante la supuesta puesta en duda del valor de un equipo que acumula títulos y reconocimientos en los últimos años.

Sobre lo dicho en Francia respecto a la pérdida del valor olímpico tras la supuesta elección de rival de España en los cuartos y semifinales, Calderón es contundente. “Me parece bien. Que digan lo que quieran. Igual les escuece que lleven seis partidos sin poder ganarnos o algo así. Llevamos muchos años mostrando nuestra integridad a todo el mundo”.

Pau Gasol fue la nota un tanto discordante y el que manda mensaje de unidad con la afición. “Han estado a nuestro lado en los peores momentos y pido a los seguidores que vuelvan a estar junto a nosotros, que no se olviden que quedan dos partidos muy importantes, muy duros y es el momento de estar todos juntos, unidos. Para llegar a la final hay que ser más constantes, intentar mantener la línea buena durante más tiempo. Todos nos tenemos que meter más en el partido desde el inicio".