La natación sincronizada, la gran esperanza de la delegación española

Hay vida después de Gemma Mengual. La natación sincronizada en España goza de tan buena salud que ni siquiera se resiente cuando la mejor nadadora de su historia ha decidido colgar el bañador. En la brecha competitiva continúa Andrea Fuentes, pero ahora quien la acompaña en la prueba del dúo es Ona Carbonell. Ambas realizaron en la jornada de ayer un excelente ejercicio en la rutina técnica que les coloca a las puertas de la medalla. De momento son terceras, por detrás de las imbatibles rusas y las alcanzables chinas, y la opción de subir al podio es más que real.

Las treinta y siete medallas de Mengual en campeonatos de Europa, del mundo y Juegos Olímpicos han creado un caldo de cultivo y un gen ganador que continúa llevando el equipo nacional y que transmite a la perfección la seleccionadora Anna Tarrés. En una cita como la de Londres, donde las medallas están escaseando para la delegación española, la natación sincronizada se convierte en un oasis en medio del desierto. Las medallas del dúo y por equipos se antojan necesarias para aliviar la posición de nuestro país en el medallero. Eso sí, nadie dijo que esto vaya a ser fácil.

El primer paso está dado. Fuentes y Carbonell, con una puntuación de 96, ya han postulado su candidatura, ahora queda rematarla. Eso será hoy en la rutina libre, a priori favorable para las españolas. La pieza de ‘Zapateado’ de ayer en el Centro Acuático de Londres sorprendió y gustó mucho a los jueces. “Era una apuesta muy arriesgada, en la coreografía, la técnica y la ejecución. Estoy muy satisfecha con su ejercicio”, manifestaba Anna Tarrés al finalizar la jornada.

Nuestras nadadoras afrontan ya estas citas con la total seguridad de que alcanzarán medalla. Y es curioso, porque frente a la experiencia de Andrea, que compite en sus terceros Juegos Olímpicos, Ona es toda una debutante en esta competición. Pero eso no es motivo para desestabilizar a la pareja española. Hay tanta confianza en el trabajo que se realiza a lo largo del año que el éxito se ve más cercano. Es más, ayer obtuvieron mejor nota en esta primera rutina que en la de los pasados campeonatos del mundo de Shangai, donde se colgaron el bronce.

Y es que, cuando las cosas se hacen bien, los resultados llegan. El equipo de la sincronizada viene cosechando medallas campeonato tras campeonato, pero detrás hay un trabajo de precisión de muchas horas que afortunadamente se está reflejando dentro de la piscina. Dos pasos más son necesarios para ver una vez más a las chicas de Anna Tarrés sobre un podio, la rutina libre de hoy y la final de mañana. Y luego será el turno para la competición por equipos, donde también somos favoritos.

Gemma Mengual, que ha cambiado la piscina por la cabina de prensa, seguro que se siente muy orgullosa de que sus hasta hace poco compañeras sigan dando la cara de esta manera y puedan seguir brindando éxitos al deporte español. Ahora bien, teniendo en cuenta la trayectoria que nuestro país está teniendo en estos Juegos, vayamos ‘piano piano’ que diría un italiano.