Ye Shiwen perseguida por la sombra del doping por superar a Lochte

¿Es lógico que el Comité Olímpico Internacional salga a acallar rumores? ¿Es habitual que lo haga? Rompiendo toda norma, el COI y los organizadores decidieron poner fin, a su manera, de todos los rumores, noticias o comentarios que ponían en cuestión la súbita aparición de la china Ye Shiwen como dominadora absoluta de la piscina con tan solo 16 años, dato que no ha sido el origen de los comentarios de unos y otros. El punto de partida de la polémica nace cuando la china es capaz de nadar el último 50 del 400 estilos más rápido que Lochte. Increíble y algo que desafía a los parámetros por los que hasta el momento se había movido el deporte profesional. 

Esos 28,93 segundos que firmó en los últimos 50 líbres rompen las leyes establecidas a la hora de hablar los límites humanos. Lochte no fue capaz de superarlo, tardando 17 centésimas más. La historia está ahí y nunca en unos Juegos o en unos Mundiales ninguna nadadora había conseguido superar a un hombre en la misma distancia. Su último 100 derribó toda lógica. Esos 58,68 significaron romperla mejor marca del mundo, cuando antes del último hectómetro se encontraba a un mundo, a 1,29 concretamente, del parcial hecho por Rice en el momento que batió el récord del mundo, con la ayuda de los bañadores mágicos, en Pekín. Incluso dobló segunda, pero cuando el cansancio ataca al nadador en la exigente prueba de los 400 estilos, la joven china voló, pulverizó récords y fue capaz de superar al campeón del mundo, al propio Lochte. Eso es lo que ha llamado la atención a todos y ha levantado la sospechas de propios y extraños.

Ye Shiwen ha desafiado a todos. Su asombrosa exhibición la coloca en el punto de mira, tanto que la agencia oficial China sacó unas palabras de la joven nadadora. "No hay dopaje alguno. El equipo chino tiene una política antidopaje muy estricta. Todo se debe a que desde niños hemos trabajado de una manera muy científica. No hay nada raro en el último trayecto. Fui a tope. Nada más", comenta Ye. "No hay nada raro", afirman desde el COI. Arne Ljungqvist, jefe de la comisión médica del COI dijo: "No me gusta la sospecha y aplaudo mientras no tenga razón para hacerlo".

Lo quiera o no la sombra de la sospecha va a perseguir a Ye. Ayer volvió a realizar una exhibición, dejando a más un segundo y medio de distancia a la siguiente rival en las eliminatorias de los 200 estilos con un tiempo de 2:08:39 que le sirvió para batir el récord olímpico. John Leonard, presidente de la Asociación Mundial de Técnicos de Natación, habla de algo 'inverosimil e inquietante' lo conseguido por la nadadora. Nadie olvida lo sucedido dos décadas atrás cuando un grupo de nadadores chinos, los mismos que empezaban a copar los primeros puestos del ránking.