Sergio García y Tiger Woods se dan la mano y firman una paz fría

Sergio García y Tiger Woods se dieron la mano el pasado lunes en el Merion Golf Club de Ardmore, lugar en donde se celebrará a partir del jueves la edición número 113 del US Open siempre y cuando el tiempo no lo impida porque la lluvia provocada por la tormenta tropical Andrea sigue causando estragos en Estados Unidos.

Tal y como prometió, el golfista español acudió al encuentro del número uno mundial. La escena tuvo lugar a las diez de la mañana en el campo de entrenamiento del citado campo. Todo se inició por una diferencia de criterio entre ambos en el torneo 'The Players'. García respondió a Woods el pasado 21 de mayo acudiendo a una cita con tintes racistas, lo que provocó un aluvión de críticas hacia el castellonense. Días después se disculpó y ahora lo ha hecho ante el propio estadounidense que aceptó el gesto del español, pero del que nunca será su amigo.

"Fue una total estupidez y un comentario fuera de sitio", dijo en su día y ahora lo ha reiterado en persona ante el aludido. García habló de invitar a "comer pollo frito" a Woods, frase que en Estados Unidos se compara con la situación que vivían los hombres de color años atrás en la época de la esclavitud. Tal y como refleja USA Today las diferencias entre ambos se iniciaron hace una década aunque ha salido a la luz a raíz del incidente del pasado mayo.

Ahora, a partir del jueves, uno y otro tendrán ocasión de solventar sus diferencias con el palo en la mano y golpeando a la bola. Les espera el US Open que, de momento, llega con problemas en los días previos por las avalanchas de agua que están cayendo y que están dejando al campo bastante tocado.