Ni Tito ni Mourinho consiguen acertar con los fichajes de jugadores extranjeros

El mercado de invierno no está registrando demasiada actividad. La situación económica no permite la llegada de grandes refuerzos como en otras ocasiones. Se vuelve a repetir la dinámica que se siguió el pasado verano: por primera vez en mucho tiempo, la Liga no vivió pendiente de fichajes eternos ni de la llegada de grandes estrellas a cambio de grandes cantidades de dinero. La austeridad se ha instalado en la política de fichajes y también la falta de éxito. Real Madrid y Barcelona son dos buenos ejemplos de ello. Ni Tito ni Mourinho han acertado a la hora de elegir en el mercado a jugadores… extranjeros porque lo cierto es que el producto nacional sigue dando la talla. Y es que Alex Song en el Camp Nou y Essien en el Bernabéu están pasando demasiado desapercibidos.

La mayoría de los mejores jugadores del mundo están en la Liga y los que completan este plantel de estrellas están bien protegidos en otros clubes europeos. Por ello, cada verano es complicado encontrar futbolistas que destilan calidad para completar los puzzles de los grandes equipos españoles. Desde la llegada de Cristiano y Kaká, el Real Madrid no ha vuelto a desplegar su arsenal para protagonizar grandes fichajes. El Barcelona ha seguido la misma línea: nada de repetir desembolsos y eternos episodios como el vivido con Cesc Fàbregas. El verano pasado, los eternos rivales incorporaron a su plantel nombres discretos y el tiempo ha quitado la razón a Tito y a Mourinho: sus últimos fichajes foráneos no están triunfando comparados con los nacionales.

Las diferencias son más vistosas en el Barcelona de Vilanova. Jordi Alba dejaba el Valencia para regresar a la que un día fue su casa a cambio de 15 millones de euros. El lateral izquierdo ha disputado un total de 1277 minutos repartidos en 15 partidos y ha marcado un par de tantos. En el lado opuesto se encuentra Alex Song (19 millones) que tan sólo ha jugado 555 minutos a lo largo de siete partidos y ha anotado un gol. Mourinho tampoco ha acertado este año. El portugués avaló la llegada de Modric y el Real Madrid abonó los 34 millones que pidió el Tottenham. El resultado son 717 minutos en 13 partidos, el croata salva la decisión del entrenador portugués pero los aficionados siguen esperando que despliegue la visión de fútbol que le avalaba a su llegada al Bernabéu. Por detrás de Modric, aparece Essien que ha disputado 7 partidos y ha firmado un gol y Morata que es el peor parado y la excepción del producto nacional: logró superar la barrera de la cantera para ser considerado jugador del primer equipo pero sólo ha jugado 62 minutos en 5 partidos aunque su gol frente al Levante salvó a Mourinho.

Los turcos del Real Madrid e Ibrahimovic 

El técnico portugués llegó al Real Madrid en la temporada 2010/2011 pero sus errores a la hora de fichar se acumulan, sobre todo, en su segundo año de blanco. La campaña pasada, futbolistas como Sahin, Altintop, Varane o Coentrao acabaron el curso con contadas intervenciones: el que más jugó fue el portugués en seis partidos, una situación que este año ha mejorado ya que ha intervenido en 20 encuentros beneficiado por la baja de Marcelo. Sin duda alguna, el más rentable ha sido Callejón. El canterano madridista volvió al club procedente del Espanyol y disputó 14 encuentros por los 25 que lleva en la presente temporada.

Tito Vilanova recogió el testigo de Pep Guardiola al que Cesc Fàbregas le salió algo más rentable que Alexis. El internacional español disputó 28 partidos en su primer año como azulgrana mientras que el chileno jugó tres menos. Jugadores como Mascherano o Adriano sí que rindieron frente a David Villa que hace dos temporadas jugó en 34 ocasiones pero hace dos años su grave lesión en el Mundial de Clubes hizo que sus apariciones se redujeran a 15. Y no hay que olvidar los polémicos casos protagonizados por Ibrahimovic o Pedro León en el Real Madrid y es que con los fichajes, errar también es humano.