El Real Madrid se encomienda al Levante para no decir adiós a la Liga

El Real Madrid no tendrá más remedio que sentarse a esperar a que el Levante, uno de sus más íntimos enemigos de la Liga, le eche una mano y derrote a un Barcelona que podría irse a 11 puntos en el caso de ganar. Paradojas del fútbol. Un todo o nada al que ha llegado el equipo de José Mourinho después perder con el Betis (1-0) en un partido donde los de Pepe Mel, malherido tras el derbi, sacaron petróleo de un sensacional gol de Beñat. Después, todo fue resistir ante un equipo con tanto empuje como falta de fútbol. Sus argumentos con el balón son demasiado pobres. Así lo quiere Mourinho por más que en la segunda parte pusiera sobre el tapete a Modric y Kaká para armar su centro del campo junto a Alonso. Sus atrevimientos siempre son a la desesperada.

En el camino quedará de nuevo un gol anulado a Benzema por fuera de juego que no fue o un posible penalti en el último minuto en el área del Betis. Las dos acciones fueron lamentadas por Mourinho que, sin embargo, esta vez no se refugió en excusas y concedió todos los méritos al Betis. El luso no buscó un Rocchi al que culpar. Raro, aunque justo era reconocerlo. Hasta desechó el argumento del cansancio tantas veces utilizado por él para justificar sus diferencias con el Barça. El Betis, en definitiva, le había ganado en buena lid.

El Real Madrid no dio síntomas de flaqueza. Al menos no en el arranque, donde un vigoroso Cristiano Ronaldo explotó su velocidad ante Ángel para hurgar en la defensa del Betis por el flanco izquierdo. Donde más le dolía. Tanto, que antes del minuto 10 el conjunto blanco ya había probado a Adrián en dos ocasiones. Y las dos desde la banda izquierda. Una corrió a cargo del propio Cristiano y la otra fue obra de Khedira. Uno dio con el portero, el otro no ajustó el disparo y se le marchó fuera. El partido, entonces, no invitaba a pensar que el Betis fuera a resistir mucho.

Con la lección aprendida en el derbi, el Betis apretó los dientes para resistir y tener el nervio suficiente para irse a buscar al Madrid. Y así lo hizo. En gran medida por la excelente mezcla del triangulo  formado por Cañas, Beñat y Salva Sevilla. Recuperado el orden en defensa, el equipo empezó a crecer en torno a ellos para desesperación de Xabi Alonso y Khedira, superados casi siempre. Como en la jugada que propició el gol bético. Un mal balance defensivo entre Di María y Khedira dejó a Beñat en la frontal del área para que, sin oposición, armara un gran disparo que Casillas no puedo evitar que se colara dentro en su estirada. El Betis, estaba dando la sorpresa. Y por méritos propios.

Sonado, el Madrid perdió el orden y el concierto en su fútbol. Entre otras cosas porque Özil hizo mutis por el foro. Ni rastro del superclase alemán. Tampoco Benzema anduvo fino, aunque marcó un gol que fue anulado por fuera de juego. Lo fue por poco. No sería el último fuera de juego al límite. El Betis jugó a adelantar su línea toda la noche. Con el riesgo que ello supone teniendo delante al Madrid. Pero ni con esas. El equipo de Mourinho siguió corto de ideas y estuvo más cerca el 2-0 en un remate de Rubén Castro que desvío Casillas con la manopla al suelo que el empate.

Mourinho se cargó a Özil y Khedira

El paso por vestuarios dejó dos cambios en el Real Madrid y puede que una bronca de Mourinho. Lo sabremos pronto si Sergio Ramos decide ponerse otra camiseta de Özil. El alemán fue uno de los que se quedó en la ducha. Y con razón. Su aportación fue nula. Su puesto fue para Modric, como en Manchester. También Khedira vio la segunda parte por la televisión. Su lugar en el campo fue para Kaká. Bien fuera por el vuelco del once o por las ganas de Cristiano, el Madrid empujó con decisión al Betis contra su portería.

Disparado por la necesidad imperiosa de no verse descolgado casi definitivamente de la lucha por el título, lo cierto es que el Real Madrid hiló sus mejores minutos y una colección de buenas ocasiones que dejaron claro que el fiasco de Adrián en el derbi ante el Sevilla fue una anécdota. El portero del Betis sostuvo queriendo y hasta sin querer los envites madridistas. Sacó hasta dos grandes ocasiones a Cristiano y, sobre todo, un remate de cabeza a bocajarro de Benzema, que aún no se explica cómo no entró. Como tampoco se entiende que el árbitro anulara un gol del francés por un supuesto fuera de juego que no era. Las salvadoras paradas de su guardameta, en cualquier caso, permitieron al Betis merodear el área de Casillas en busca de la sentencia. Casi lo logra Salva Sevilla. Pero la noche no daba para más y el Betis decidió remangarse en busca de un triunfo tan balsámico para ellos como doloroso para un Real Madrid, que se encomienda desde ya al Levante para no decir adiós a la Liga en el mes de noviembre. Unas manos de Nosa sobre la bocina dentro del área hubiesen enmendado un poco la historia, pero el árbitro no lo vio.  

Ficha técnica:

1 - Real Betis: Adrián; Ángel (Nacho, m.75), Dorado, Amaya, Alex Martínez; Cañas; Beñat, Salva Sevilla (Nosa, m.80); Agra, Rubén Castro y Juan Carlos (Jorge Molina, m.63).

0 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Xabi Alonso, Khedira (Modric, m.46); Di María (Callejón, m,63), Ozil (Kaká, m.46), Cristiano Ronaldo; y Benzema.

Gol: 1-0. m.16: Beñat.

Árbitro: Jesús Gil Manzano (C.Extremeño). Mostró tarjeta amarilla a Salva Sevilla (m.41), Adrian (m.53), Pepe (m.56), Coentrao (m.70), Cañas (m.71) y Beñat (m.76).

Incidencias: Partido disputado en el estadio Benito Villamarín con más de 35.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones