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Pésimo partido de un Real Madrid al que Ronaldo salva de nuevo
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EL RAYO FUE SUPERIOR EN TODO PERO UN GENIAL CR7 FUE DETERMINANTE

Pésimo partido de un Real Madrid al que Ronaldo salva de nuevo

El Real Madrid será campeón de Liga. Y lo digo porque si ha sido capaz de ganar un partido como el de Vallecas es que de

Foto: Pésimo partido de un Real Madrid al que Ronaldo salva de nuevo
Pésimo partido de un Real Madrid al que Ronaldo salva de nuevo

El Real Madrid será campeón de Liga. Y lo digo porque si ha sido capaz de ganar un partido como el de Vallecas es que de aquí al final del campeonato se va a dejar muy pocos puntos en el camino. El partido de los de Mourinho fue de los peores de la temporada pero una genialidad de Cristiano Ronaldo, una vez más, valió tres puntos y un golpe definitivo a la moral del Barcelona en la carrera que ambos equipos mantienen por el título de Liga. El taconazo del portugués desatascó a un Real Madrid gris, anodino y que nunca pudo con un Rayo Vallecano mejor plantado y con más ambición pero que se encontró con el poste, Casillas y un Fernández Borbalán que debería repasar lo que hizo durante el partido, como también Pepe y Sergio Ramos, duros en exceso y sin motivo aparente. Lo del colegiado es digno de nevera por los errores disciplinarios que cometió, culminados con la exagerada expulsión de Michu.

Una vez más Ronaldo fue el factor decisivo en el equipo de Mourinho. Cuando algunos de sus compañeros se mostraban perdidos ante la emboscada planteada por Sandoval, él seguía a lo suyo. Balón que cazaba, balón que lanzaba a los tres palos bien defendidos por Joel. Es así. No hay otra manera posible de entender a CR7. Lo mejor para el Real Madrid es que ese espíritu indomable, eslogan que lucía el Rayo en la camiseta, le sirve al equipo blanco para solucionar partidos como el de Vallecas y otros muchos.

Ni Xabi Alonso, ni Özil, ni, por supuesto Kaká, acertaban a marcar el ritmo, a hilvanar jugada alguna. Transmitían la sensación de que esos tres metros menos de anchura que tiene el estadio de Vallecas eran definitivos a la hora de pensar. Movilla, Javi Fuego y Michu se bastaban para frenar cualquier ataque madridista. Ronaldo se dio cuenta de eso y decidió solucionar como tiene acostumbrado, es decir, a su manera. Y cumplió con un taconazo que pilló por sorpresa a toda la defensa de Sandoval.ç

El Rayo zarandea a un Madrid desquiciado

La primera parte fue un suplicio para los que vestían de rojo. Desde el primer minuto, la sensación que transmitieron era que no se sentían cómodos sobre el césped. Diego Costa consiguió sacar de sí a Pepe, para lo que no hace falta mucho la verdad, y a Sergio Ramos. Uno y otro hicieron méritos para ser expulsados, pero Fernández Borbalán decidió mirar hacia otro lado. El dominio era franjirrojo pero las ocasiones no terminaban de aparecer. Eso sí, cualquier balón, cualquier rechace terminaba cerca de la portería de Casillas, con el consiguiente peligro para su portería.

Higuaín, gris partido el suyo, fue el único que acertó a llevar algo de peligro en una contra en toda la primera mitad, además claro está de un par de lanzamientos de Ronaldo. El argentino decidió no levantar la cabeza para estrellarse en la defensa del Rayo. Era el minuto dieciocho. A partir de ahí y hasta el final del primer tiempo, dominio de los de Sandoval. Pulido y  Piti pudieron adelantar a su equipo pero el segundo se encontró con el poste tras dejar sentado a Arbeloa. El gol hubiera hecho justicia, pero la suerte no quiso que el Rayo se adelantara en el marcador.

Bronca de Mou sin efecto alguno

Mourinho no ocultaba su enfado. No le gustaba lo que había visto. La actitud de alguno de sus jugadores se alejaba y mucho de su mandamiento futbolístico. La bronca se escuchó en el vestuario del Rayo aunque nada cambió tras el descanso. Nadie aparecía para controlar el juego. Movilla se movía a sus anchas, pero la vista se nublaba cuando los vallecanos se acercaban al área de Casillas. 

La sensación era que el gol solo podría llegar o bien a balón parado o en una aparición de Ronaldo. No había otra manera. Y así fue, ya que el gol nació de un mal control de Tito, un saque de esquina mal despejado y una genialidad de CR7, que se inventó un remate de tacón de espaldas a la portería de Joel, algo que antes ya había hecho esta misma temporada Toquero, por cierto. El gol sirvió para que el Real Madrid estirara el cuello durante diez minutos. Ni un segundo más. En ese espacio de tiempo, Ronaldo la volvió a tener pero en esta ocasión no sorprendió a Joel.

Quedaban veinticinco minutos y el Rayo Vallecano pasó por encima del Real Madrid. No hubo color. Dominio, llegadas y merecimientos más que sobrados para, al menos, empatar. Los de Mourinho desaparecieron, se esfumaron. Michu, Casado y Armenteros, éste a puerta vacía, perdonaron a un decepcionante Real Madrid que jamás hizo tan poco para llevarse tanto. El fútbol no entiende de justicia y en Vallecas quedó demostrado una vez más.

Ficha técnica:

0 - Rayo Vallecano: Joel; Tito, Arribas, Pulido, Casado (Tamudo, m.82); Javi Fuego, Movilla (Trashorras, m.69); Piti (Lass, m.58), Armenteros; Michu y Diego Costa.

1 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe, Marcelo (Granero, m.80); Khedira, Xabi Alonso, Kaká (Coentrao, m.59); Özil, Cristiano Ronaldo e Higuaín (Callejón, m.75).

Goles: 0-1, m.54: Cristiano Ronaldo.

Arbitro: Fernández Borbalán (comité andaluz). Amonestó a Diego Costa (20), Javi Fuego (84) y Arribas (90) por el Rayo, y a Sergio Ramos (3), Casillas (39), Marcelo (44), Xabi Alonso (64), Coentrao (89) y Pepe (91) por el Real Madrid. Expulsó a Rui Faria, ayudante de Mourinho, en el minuto 65 y a Michu por roja directa en el minuto 88.

Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de Liga, disputado en el Estadio de Vallecas ante 12.400 aficionados.

El Real Madrid será campeón de Liga. Y lo digo porque si ha sido capaz de ganar un partido como el de Vallecas es que de aquí al final del campeonato se va a dejar muy pocos puntos en el camino. El partido de los de Mourinho fue de los peores de la temporada pero una genialidad de Cristiano Ronaldo, una vez más, valió tres puntos y un golpe definitivo a la moral del Barcelona en la carrera que ambos equipos mantienen por el título de Liga. El taconazo del portugués desatascó a un Real Madrid gris, anodino y que nunca pudo con un Rayo Vallecano mejor plantado y con más ambición pero que se encontró con el poste, Casillas y un Fernández Borbalán que debería repasar lo que hizo durante el partido, como también Pepe y Sergio Ramos, duros en exceso y sin motivo aparente. Lo del colegiado es digno de nevera por los errores disciplinarios que cometió, culminados con la exagerada expulsión de Michu.

Cristiano Ronaldo