El Cádiz quiere corresponder el deseo de Van der Vaart: jugar en el Carranza

¿Rafa Van der Vaart jugando en el Ramón de Carranza? “Sus palabras las cogemos con una tremenda ilusión. Que el finalista de un Mundial y un futbolista de ese nivel diga motu proprio que quiere jugar con nosotros demuestra la grandeza del Cádiz y que la actual situación (en 2ªB) es puntual porque el sitio del club está en el fútbol profesional”. En el equipo gaditano han recogido el deseo del internacional holandés con una tremenda sonrisa dibujada en el rostro. Es una guinda que acompaña a su determinado esfuerzo por ascender -tras cinco años en la categoría de bronce- a Segunda. Marchan primeros, y con un refuerzo de aúpa para el futuro.

“He prometido a mi abuelo que terminaré mi carrera en el Cádiz”, señaló el pasado fin de semana el internacional holandés a la publicación holandesa TPO Magazine. Tiene 32 años y este año termina su contrato con el Hamburgo. En principio, abandonará Europa para marcharse a la MLS con el Kansas City y, cuando concluya su periplo estadounidense, instalarse junto a sus abuelos, en Chiclana, para enfundarse la elástica del submarino amarillo. Y si pudiera ser en Segunda o Primera, mejor.

“Desayunar un lunes con una noticia de este calibre… Para nosotros, a día de hoy es una utopía, pero nos da peso que lo haya expresado de esta manera”, comentan a El Confidencial, con orgullo, desde el Cádiz.

“¿A cuántos kilómetros está Chiclana de Madrid, abuelo?”

“Van der Vaart viene a Chiclana siempre que puede a disfrutar aquí. Ha estado con nosotros siempre que ha podido, le encantan las playas, el ambiente, todo. Él se acuerda de todos sus amigos de la infancia y cuando viene queda con ellos. Ahora que lo conoce mucho más la gente es más difícil, pero cada vez que viene juega con los chiquillos, les firma autógrafos y charla con ellos”, relataba al periódico La Voz el chiclanero Rafael García, abuelo de Van der Vaart, cuandofichó por el Real Madrid en 2008. “¿A cuántos kilómetros está Chiclana de Madrid, abuelo?”, fue la primera pregunta que le hizo el futbolista cuando se entablaron los primeros contactos.

En el futuro, si cumple la promesa, ya no se alojará en el hotel que lo hace habitualmente cercano a la casa de sus abuelos y tendrá casa propia, a 25 kilómetros del estadio Ramón de Carranza.

Desde el Cádiz recogen el guante sabiendo que en este caso tan especial el tema económico, afortunadamente para ellos, será algo menor “porque los deseos van por delante”. Eso sí, no quieren dejar escapar esta romántica oportunidad y prepararán un poema de amor a la altura del piropo lanzado por una estrella.