Cazorla: "Algún día podré contar a mis nietos que jugué en la mejor Selección del mundo"

Una lesión le impidió ser campeón del mundo, pero Santi Cazorla se ha convertido en fijo en la Selección desde que, en 2008, Luis Aragonés decidió convocarle para la Eurocopa y se ganó un puesto. Nunca ha sido titular en las grandes citas, pero nunca falla y está ahí para cuando el seleccionador le necesite. “Aspiro a jugar más, a participar más, a ser titular. No me conformo con solamente estar aquí. Busco algo más y por eso intento estar preparado cuando el míster lo considere oportuno. No me conformo y por eso intento hacerlo todo bien”, afirma el centrocampista del Arsenal desde la concentración en Fortaleza.

La Selección está dando muestras de seguir con el hambre intacta, con las mismas ganas desde hace cinco años, ¿no?

La Confederaciones es lo que nos falta y queremos conseguirla. Por mucho que hayamos conseguido, el hambre no nos falta. Tenemos mucha ambición, muchas ganas de seguir haciendo historia y el siguiente objetivo es el Mundial. ¿Te imaginas...?.

¿Cuál es el secreto para que todo continúe de la misma manera y que nadie baje los brazos?

El grupo, el bloque... Aquí se disfruta al máximo y el interés de todos está por encima del individual. Se han superado momentos muy complicados, muy duros, al borde de la ruptura . Se ha solucionado todo porque hay un grupo sólido e intereses comunes en todos nosotros. Se han arreglado desde el diálogo y por el interés de todos.

 

¿Qué siente cuando ve que ya son 56 veces las que ha jugado con España?

Algún día podré decir a mis hijos y a mis nietos que jugué en esta Selección, la mejor del mundo. Es la mentalidad que tenemos todos y nada va a cambiar. Ahora igual no nos damos cuenta de lo que estamos haciendo, pero yo me considero un afortunado por estar aquí, por formar parte de este grupo. Presumiré de ello, pero también tengo claro que me gustaría ser titular. Tengo la confianza del entrenador y eso hace que me sienta a gusto y feliz por estar aquí.

Y jugar al lado de Iniesta, ¿es un privilegio o una responsabilidad?

Tengo debilidad por Andrés. Le admira todo el mundo tal y como se está comprobando. La primera parte del partido ante Uruguay rozó la perfección. Hace cosas que no ves en ningún otro jugador

 

¿Qué le falta para ser Balón de Oro?

Compite contra dos monstruos capaces de marcar cincuenta goles cada uno, pero para mí es el mejor. Se lo ha merecido ya en más de una ocasión, pero el gol es definitivo a la hora de decidir este tipo de premio e igual no es justo.

¿Ha cubierto las expectativas su primer año en el Arsenal?

Estoy contento de cómo me han ido las cosas. Me identifiqué pronto con el estilo del equipo, con el club y la afición, la verdad, es que me aceptó muy bien desde el primer día. He rendido a un nivel aceptable, he visto puerta, he jugado mucho... No me puedo quejar para ser mi primer año.

 

¿Ve cerca el final de la mala racha que acompaña al Arsenal en cuanto a títulos en los últimos ocho años?

Este año nos quedamos a un paso de alguna final. Estamos convencidos de poder cambiar, de llegar a luchar por algún título. El club está haciendo todo para lograrlo y ahora nos toca a nosotros.

¿Wenger es el jefe del club, tal y como parece desde fuera?

Es un gran entrenador. Lleva 16 años en el club y al principio te causa mucho respeto, pero enseguida te das cuenta que es muy cercano al jugador, que habla mucho contigo. Es un enfermo del fútbol, disfruta con todo lo que hace y eso se nota en el trato, en la relación y a la hora de trabajar en todo momento. Además, te da libertad a la hora de jugar y eso es fundamental. Estoy aprendiendo mucho a su lado.

 

En las últimas semanas se ha hablado de una posible vuelta a España...

En el fútbol hay que vivir el momento. Tengo tres años más de contrato y no he pensado en nada así. Mi idea es seguir en el club. El Arsenal me está tratando muy bien y quiero ganar un título con ellos. En el fútbol, el futuro no lo puedes predecir en ningún momento. Hay que ir año a año, al menos esa es la idea que yo tengo.

 

¿Problemas al conducir por la izquierda, con el idioma, con la comida...?

Al coche me adapté enseguida. El idioma, con lo que me gusta a mí hablar, también tuve que aprenderlo de una manera rápida. No me quedaba otra aunque todavía tengo que mejorar. ¿La comida? Sin problema porque la traigo de España (rompe a reír). Así que no he notado mucho el cambio.