Ni Casillas ni Valdés sabrán hasta semifinales qué portero será el titular

Vicente del Bosque se encuentra ante uno de los mayores desafíos desde que asumió el cargo de seleccionador allá por el verano de 2008. El técnico debe decidir entre la titularidad de Iker Casillas o la de Víctor Valdés, pero no será hasta el presumible partido de semifinales, España debería jugar viendo la calidad de los rivales de grupo (Uruguay, Tahití y Nigeria), cuando el seleccionador muestre las cartas de manera definitiva. El cuerpo técnico ha decidido en estos tres partidos del grupo previo de la fase final de la Copa de las Confederaciones, alternar a los tres porteros, no despejando la incógnita hasta los partidos decisivos del torneo.

Uno y otro han demostrado estar preparados para asumir la responsabilidad. El debate no llega a Reina porque el portero del Liverpool y los técnicos tienen perfectamente asumido el rol del ex del Villarreal dentro del grupo. Casillas y Valdés llegan a esta cita en Brasil de muy diferente manera. Uno con la titularidad perdida en el Real Madrid por culpa de la lesión que sufrió en el mes de enero y el otro como colchón de seguridad indiscutible del juego del Barcelona pese a su anunciado adiós. Uno pleno de moral y el otro en proceso de recuperación de esa plenitud tanto moral como física.

Ante Uruguay el titular será Iker Casillas, lo que tampoco tendría por qué ser una señal definitiva para otorgar el papel de indiscutible al madridista. Las opciones hablan de dar a cada portero un partido y la decisión se retrasaría otros diez días en los que se alimentaría el debate. Sea cual sea la decisión de Del Bosque, el debate está asegurado. Valdés respondió perfectamente en París, en la última gran cita de la selección, de la misma manera que Casillas lo hacía hecho en la última década. 

La otra incógnita a despejar es la del nueve. En la pasada Eurocopa fue Cesc, que actuó como falso delantero, pero ahora todo hace indicar que será un especialista el que ocupe la demarcación. Soldado es el que ha demostrado estar más en forma, pero el seleccionador no ha querido dar pistas definitivas. El esquema también cambiará, inclinándose por un 4-1-4-1, con Busquets por delante de una defensa formada por Arbeloa, Pique, Ramos y Alba, con Iniesta, Xavi, Cesc y Pedro por delante, con la incógnita del nueve.