El Guadalajara, primer damnificado de la tolerancia cero de la Liga y el CSD

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) confirmaba este lunes el descenso del Guadalajara a Segunda División B por irregularidades en el proceso de ampliación de capital. El conjunto alcarreño ya había logrado la salvación por méritos deportivos, pero este revés puede certificar su descenso de categoría. Una investigación iniciada en noviembre de 2012 y una querella contra el presidente de la entidad en febrero de 2013 por “estafa, apropiación indebida y administración desleal” han sido el detonante para que la Liga tomara esta decisión. El presidente de la entidad alcarreña, Germán Retuerta, aseguró que el club va a recurrir: ""Si la LFP quiere guerra, la va a tener, por las vías administrativa, judicial y, sobre todo, que se prepare por la vía social porque ahora es el momento de aliarnos todos juntos haciendo un frente común. La Liga suelta el bombazo porque ayer mismo les dijimos que había que proceder a instalar los tornos y otros elementos inherentes a la competición",  El máximo organismo del fútbol nacional, presidido por Javier Tebas demuestra, con esta actuación, que va en serio con las medidas que anunciaron y que no le temblará la mano a la hora de tomar decisiones.

A falta de presentar el recurso ante la LFP y después ante el Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD), el Guadalajara no será equipo de segunda división la próxima temporada. La decisión de la Liga causará una de las primeras polémicas en el fútbol desde que Tebas llegó a la presidencia. El primer objetivo del nuevo presidente no es otro que recuperar los valores del fútbol, por ello está decidido a terminar con el ‘todo vale’ para terminar con los descensos, para ascender o para lograr cualquier tipo de éxito. Los clubes están obligados a cumplir con las obligaciones y deberán detallar todos y cada uno de los movimientos que realizan.

La Liga, en consonancia con Consejo Superior de Deportes, ya ha puesto en marcha recortes de cara a frenar y hacer frente a las deudas que mantienen los equipos. Las actuaciones no han hecho más que empezar y algunos clubes, además del Guadalajara, está sufriendo las consecuencias. Muchos clubes, como el Deportivo de la Coruña, deben detallar cada tres meses todos y cada uno de los movimientos que realizan con el objetivo de anticipar problemas.

Además, el objetivo de Tebas y su nuevo equipo pasa por que exista una tolerancia cero con las deudas que los clubes mantienen con Hacienda. Hay obligación de cumplir con los plazos de pago. La próxima temporada se llevarán a cabo medidas como importantes reducciones en los presupuestos y numerosas renegociaciones de los contratos con los jugadores. Cualquier irregularidad en las cuentas será castigada. Ya han demostrado, con la medida impuesta al Guadalajara, que se acabó la libertad absoluta para que los equipos muevan el dinero a su antojo.