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Javi Martínez, el único campeón de Europa español
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EL SÁBADO PUEDE COMPLETAR EL TRÍO CON EL BAYERN

Javi Martínez, el único campeón de Europa español

Javi Martínez fue el último de los jugadores del Bayern en abandonar el césped de Wembley. No quería marcharse. "Estaba viviendo el momento más feliz de

Foto: Javi Martínez, el único campeón de Europa español
Javi Martínez, el único campeón de Europa español

Javi Martínez fue el último de los jugadores del Bayern en abandonar el césped de Wembley. No quería marcharse. "Estaba viviendo el momento más feliz de mi vida y no quería que terminara". Hora y cuarto después de que Rizzoli decretara el término del partido ante el Borussia Dortmund, el navarro buscaba que la final no terminara nunca. Antes de marcharse y de darse cuenta lo que había logrado, el exjugador del Athletic tuvo tiempo para pensar, para recrearse en la victoria, repasando todo lo hecho desde que empezó a jugar al fútbol a los cinco años. 

El centrocampista buscó la soledad en medio de la fiesta y sobre el escudo del Bayern que la UEFA había colocado en el césped, decidió que era el momento de poner en orden su vida futbolística. Lo hizo de manera natural, como es él. Las manos en la cabeza y mezclando miradas al cielo, a la grada, a los compañeros y al césped. “Buscaba un momento de tranquilidad. Fueron dos o tres minutos que me sirvieron para darme cuenta de que todo lo pasado desde que empecé a entrenarme y a jugar al fútbol había merecido la pena. Me acordé de un montón de gente que han pasado por mi vida, compañeros, técnicos, pero en especial de mi familia”.

 

Ese momento de reflexión tuvo lugar en medio de la fiesta del Bayern. El derroche colectivo, con Heynckes al frente, ya había terminado. Era el momento en el que cada jugador se refugiaba en sus recuerdos. “Llegar hasta aquí no fue nada fácil. Mi salida del Athletic no fue como la había soñado. Si el Bayern no hubiera apostado de la manera que lo hizo no sé que habría podido pasar. En esos instantes me acordé de las últimas semanas en el Athletic. De la negativa a negociar, de episodios pasados, pero la felicidad podía con todo y consiguió que esos dos minutos de reflexión terminaran siendo de alegría plena. Además, acababa de estar con mi familia, que se encontraba en la grada, y era como la culminación del esfuerzo de todos iniciado muchos años atrás”

 

El centrocampista español levantó la Champions con un pañuelo de San Fermín en el cuello y envuelto en una bandera de Estella. Antes de abandonar el terreno de juego quiso compartir con la afición el éxito logrado entre gritos de ‘Martínez, Martínez’ que le dedican los seguidores del Bayern. “Se lo merecían porque viven el fútbol como pocos. Han estado con nosotros desde el primer día y tras las últimas finales perdidas tenían que disfrutar de lo logrado. Me han dado todo el cariño posible y la manera de devolvérselo era así, ganando la quinta Chanmpions”.

Seis títulos que pueden ser siete

Para casa se lleva lo vivido en Wembley, la medalla, el balón de la final y un trozo de la red de la portería en la que Robben logró el gol de la victoria y que hicieron suya los jugadores del Bayern. “Creo que la victoria ha sido merecida. Nos costó meternos, pero en cuanto supimos leer el partido y frenar sus llegadas, todo cambió. El míster me mandó intentar anular a Lewandoswki, que fuera el primero en taparle porque es muy peligroso no solo en el remate, sino también en las segundas jugadas que crea. Recibe bien de espaldas y suelta el balón con habilidad”.

 

Con el título del sábado, Javi Martínez ya suma seis, cuatro con la selección española y dos con el Bayern, cuenta que puede quedar ampliada con la Copa que disputa el sábado ante el Stuttgart. Con España suma un Mundial, una Eurocopa, además de un título europeo sub 21 y otro sub 19. “No es que con este título esté más contento que con otros. Lo que sucede es que la Champions es la culminación a una temporada, al trabajo hecho durante meses y quizás por eso se vive con mucha más alegría”.

Javi Martínez fue el último de los jugadores del Bayern en abandonar el césped de Wembley. No quería marcharse. "Estaba viviendo el momento más feliz de mi vida y no quería que terminara". Hora y cuarto después de que Rizzoli decretara el término del partido ante el Borussia Dortmund, el navarro buscaba que la final no terminara nunca. Antes de marcharse y de darse cuenta lo que había logrado, el exjugador del Athletic tuvo tiempo para pensar, para recrearse en la victoria, repasando todo lo hecho desde que empezó a jugar al fútbol a los cinco años.