Ricardo Kaká vuelve a reclamar un hueco a Mourinho tras su gran partido con la canarinha

Ricardo Kaká volvió a cosechar un buen partido, en este caso con Brasil, y alimenta de nuevo el debate acerca de su ‘vuelta’. Un regreso que el mundo de fútbol lleva esperando desde su fichaje por el Real Madrid. Un gran gol y una asistencia frente a Irak vuelven a poner los focos sobre el ‘8’ blanco a la espera de que su estrella vuelva a brillar.Tras disputar sus primeros minutos frente al Millonarios, en el pasado Trofeo Bernabéu, el brasileño empieza a emitir destellos del gran jugador que fue.

Desde hace dos temporadas,cuando tras el mundial de Sudáfrica decidió operarse del menisco en su rodilla izquierda, se habla de Kaká en presente pero se piensa en pasado. Tras estos partidos se vuelve a soñar con que regrese el gran jugador fue. Aquél que en 2007 conquistaba el balón de oro y lideraba al Milán a su séptima copa de Europa. La obsesión por llegar al Mundial de 2010 hizo que descuidara su físico, ya lastimado a su llegada a España. Una obsesión que hizo que en el vestuario le apodaran ‘el mundialista’.

La primera temporada en el club blanco estuvo marcada por sus continuas lesiones. A pesar del esfuerzo del mediapunta sobre el terreno de juego, su deficiente estado físico le impedía desarrollar su juego. Ese que goza de una arrancada y cambio de ritmo únicos. La segunda temporada le relegó a la enfermería hasta enero, tras su operación de rodilla. Volvía ante el Getafe, donde jugó unos minutos en la segunda parte. En la siguiente jornada pisaba de nuevo el Bernabéu. Y lo hacía a lo grande, tras marcar el 4-2 en la victoria ante el Villareal. Esa temporada la finalizaría siendo titular, aunque el equipo ya no se jugaba nada tras perder la Liga y la Champions a manos del Barcelona. En su tercera temporada, la segunda con José Mourinho, el brasileño tuvo un gran arranque de temporada, siendo titular incluso por delante de  Mesut Özil. Cuando contaba con la confianza de Mou, caía lesionado en noviembre ante la Real Sociedad, quedando cortada de nuevo su progresión. Una lesión que le mantuvo fuera hasta el mes de enero. Su buena temporada, con actuaciones estelares, quedó manchada por un triste rendimiento ante el Bayern de Munich, en las semifinales de Liga de Campeones.

La resiliencia mostrada por el carioca es digna de elogio. Ya a comienzos de la temporada pasada el brasileño declaraba en privado que necesitaba continuidad. “Lo único que necesito para volver a ser el que fui es continuidad, jugar muchos partidos seguidos”. Reducido durante todo el verano a la condición de paria, el buen partido ante el Ajax le ha devuelto a la dinámica del grupo. Al menos compite de igual a igual con sus compañeros. Ya en el derbi del pasado domingo ante los azulgrana fue el segundo cambio,por delante de Modric, muestra de que José Mourinho le tiene en mente. Su aparición además ha despertado a Özil, que realizó su mejor partido de la temporada en el Camp Nou.

Marcelo Bielsa, en una conferencia en Santa Fe,  decía que el futbolista pide que le quieran. “Como todo ser humano, lo que dice el futbolista es: 'Quiéreme de verdad. No solamente para que gane. Yo quiero que me quieras para poder ganar, no quiero que me quieras porque gané'“. De vida ordenada y espiritual, a Kaká le sigue apasionando su profesión. Las continuas lesiones le han obligado a volver al comienzo. Su perseverancia para volver a sentirse importante ha permitido que los luces le vuelvan a señalar. Sobre el campo, el brasileño vuelve a pedir que le quieran. El que fuera gran abanderado del proyecto de Florentino Pérez se resiste a abandonar la entidad de Concha Espina sin triunfar. Quiere renacer de sus cenizas.