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Al Barça también le van las remontadas en Champions
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MESSI, CÓMO NO, FIRMA UN 'DOBLETE' PARA SUPERAR AL SPARTAK

Al Barça también le van las remontadas en Champions

Con los rescoldos aún calientes de la imponente remontada del Real Madrid ante el City, el Barcelona no quiso ser menos y como los blancos -aunque

Foto: Al Barça también le van las remontadas en Champions
Al Barça también le van las remontadas en Champions

Con los rescoldos aún calientes de la imponente remontada del Real Madrid ante el City, el Barcelona no quiso ser menos y como los blancos -aunque sin tanta agonía- tiró de épica y genio para remontar la partida a un Spartak de Moscú que, por momentos, amenazó con llevarse los tres puntos del Camp Nou. Tantas similitudes hubo dentro de las grandes diferencias de uno y otro equipo que, por supuesto, la noche llevó la firma de Messi para no dejar a Cristiano como único protagonista. Claro que el argentino con un gol más. Como el aceite, siempre por encima.  

Comparaciones entre grandes al margen, lo cierto es que el Barça sintió de nuevo el cosquilleo nervioso que sufre cada vez que Unai Emery está en el banquillo de enfrente. El ex del Valencia sabe bien dónde le duele al equipo azulgrana. Ayer con su voluntarioso Spartak volvió a demostrarlo. Buen entrenador el vasco mal que le pese algunos... Claro que poco hay que hacer contra este Messi, infalible con el gol. Ni siquiera le hizo falta su chispa habitual -aún no está en su mejor momento- para merendarse a los rusos. Bien asistido por Tello y Alexis, el argentino firmó un nuevo 'doblete' que le sitúa ya con 10 goles en el arranque de temporada. Y apenas se lleva jugado un mes.

Más allá de Messi, el partido deja un recado en el buzón de Tito Vilanova. El técnico tendrá que recluirse en su laboratorio, ese que dicen fue determinante para el Barça de Guardiola, para dar con la fórmula que ayude a desarticular a todos los equipos que se encierran en el Camp Nou como el mejor camino para lograr el triunfo o al menos poner en vilo el resultado. El Spartak no fue distinto al Chelsea, al AC Milan, al Inter... La lista empieza a ser demasiado amplia para un equipo obligado a reescribir su propio guión si quiera conducir hasta Wembley. Veremos en qué queda.

Un inicio frío y el regalo de Alves

Entró el Barcelona destemplado en el partido, como si la noche no requiriera de un esfuerzo para llevarse al Spartak por delante. Mal asunto para un equipo que ha hecho de sus flojos arranques en Champions una tónica habitual. Peor aún si quien está enfrente es un equipo de Unai Emery, uno de los pocos técnicos que ha sido capaz de poner en jaque al Barça cada vez que se ha topado con ellos. Todo un clásico. Ya pasó con el Valencia, fuente de grandes quebraderos de cabeza para Guardiola en su momento, y anoche repitió la historia con el Spartak. Algo que no pilló desprevenido a Vilanova, que en la previa ya avisó de ello. Un motivo u otro, en cualquier caso, son argumentos suficiente para explicar un primer periodo anodino en el que un gol espléndido de Tello -cada vez más titular con Tito- rozando el cuarto de hora le sirvió a Messi y compañía para justificar la desidia con la que se desenvolvían. Cierto es que Emery apretó las líneas para desactivar el juego interlineado de Messi y Fábregas, pero tampoco tuvieron brillo las estrellas. No hacía falta, pensaron, Tello había allanado el camino.

Con el gol colgado al marcador y el Spartak parapetado y atento a una buena contra, el Barcelona inició su monólogo habitual sobando hasta el hartazgo la pelota. Algo que se hace tedioso y estéril cuando falta movilidad y el punto de viveza que requiere este passing game azulgrana. El partido, por momentos, recordó a muchos de los que se le atragantaron al Barça la pasada campaña. Esos que como ante el Chelsea dominaron gracias a un gol tempranero y que se les fue por el desagüe en una acción desafortunada o un error casi infantil; o ante ese Milan que empató en el último suspiro; o... bueno ahí está la hemeroteca...  Ante el Spartak, claro no está, no faltó el 'regalo'. Una buena incursión de Emenike por la banda, inexplicablemente, acabó en la red. Era el minuto 28. No le hizo falta ni siquiera apuntar a Valdés. El nigeriano mandó un centro corrido al corazón del área y Dani Alves, tras ver cómo pasaba por las piernas de Song -entró en lugar del lesionado Piqué a los 10 minutos de partido-, remató la pelota para hacer el empate en propia meta. Nadie da más por menos. Salvo el Barcelona, claro.

La primera parte se cerró con Xavi devanándose los sesos en busca del hueco perfecto. No lo encontró.

De la sorpresa a la remontada

El paso por vestuario no trajo un escenario mejor para el Barcelona. Sin ideas para desmadejar el ovillo ruso, los de Vilanova empezaron a perder la compostura entre la frustración y la ansiedad de verse empatados en el marcador. Obcecado en ataque, el equipo empezó a penar en las transiciones defensivas y un runrún se apoderó de la grada, que veía cómo Emenike -imponente toda la noche- poco a poco hacía mella a Alves y compañía. El Camp Nou tuvo buen olfato. Al minuto 58 Rómulo dio un aldabonazo en la portería de Valdés para poner por delante al Spartak tras un contraataque ejemplar iniciado por Carioca. Impecable.

El resultado necesitaba de la intervención de Tito. No era cuestión de empezar con tan mala pata. Así que el técnico se la jugó y recuperó la defensa de tres que tantas dudas despertó la pasada campaña. La apuesta, además, contó con un hándicap más Vilanova dio entrada a Alexis en lugar de Alves para dejar una defensa sin defensas: Adriano-Song-Mascherano, un trío de reconvertidos. Con todo centrocampistas y delanteros, el Barcelona tampoco parecía estar para remontar el duelo. Hasta que Tello decidió intervenir de nuevo. El extremo, probablemente el mejor del Barça con permiso del infalible Messi, decidió asumir la responsabilidad por su cuenta y en una acción eléctrica se coló el área para poner en bandeja a Leo el empate. Una asistencia soberbia...

El empate disparó al equipo a la remontada. Y cerca estuvo en un remate de Villa que la defensa rusa sacó casi bajo palos. Como casi pisando la línea llegó el gol triunfo. Messi, en un remate de nueve clásico, cabeceó picado a la red un sensacional centro del Alexis. El chileno estuvo impecable en la rosca. Con el gol el equipo respiró aliviado y hasta Messi estuvo cerca de redondear la faena con una hat-trick, pero no pudo por un ajustado fuera de juego. Era una anécdota, lo mejor ya estaba hecho. 

Ficha técnica.

   --RESULTADO: FC BARCELONA, 3 - SPARTAK MOSCÚ, 2 (1-1, al descanso).

   FC BARCELONA: Valdés; Alves (Alexis, min.63), Piqué (Song, min.12), Mascherano, Adriano; Busquets, Cesc, Xavi; Pedro, Messi y Tello (Villa, min.74).

   SPARTAK MOSCÚ: Dykan; K.Kombarov (Makeev, descanso), Insaurralde, Such, D.Kombarov; Källström (Jurado, min.78), Carioca; McGeady, Romulo, Ari; y Emenike.

   1-0. Min.14, Tello.

   1-1. Min.29, Alves p.p.

   1-2. Min.48, Romulo.

   2-2. Min.71, Messi.

   3-2. Min.80, Messi.

   --ÁRBITRO: Milorad Mazic (SER). Amonestó a Alex Song (min.33) en el FC Barcelona y a Kirill Kombarov (min.31), Kim Källström (min.41), Emmanuel Emenike (min.43), Romulo (min.75), Marek Such* (min.78) en el Spartak de Moscú.

   --ESTADIO: Camp Nou, 73.580 espectadores.

Con los rescoldos aún calientes de la imponente remontada del Real Madrid ante el City, el Barcelona no quiso ser menos y como los blancos -aunque sin tanta agonía- tiró de épica y genio para remontar la partida a un Spartak de Moscú que, por momentos, amenazó con llevarse los tres puntos del Camp Nou. Tantas similitudes hubo dentro de las grandes diferencias de uno y otro equipo que, por supuesto, la noche llevó la firma de Messi para no dejar a Cristiano como único protagonista. Claro que el argentino con un gol más. Como el aceite, siempre por encima.