Su padre tenía razón, Falcao estuvo vendido hasta el 20 de agosto

El padre de Radamel Falcao asombró a todo el mundo al día siguiente de la exhibición de su hijo en Mónaco ante el Chelsea al afirmar que no se desplazó hasta la capital monegasca porque pensaba que iban a traspasar a Falcao. Y no iba tan descaminado el que fuera profesional en Colombia y Venezuela cuando dudó de la presencia del delantero en la Supercopa de Europa. El colombiano estuvo 'traspasado' durante gran parte del verano. Miguel Ángel Gil echaba cuentas y no cuadraban. No tenía otra opción pese a la promesa hecha de dar continuidad. La ausencia de Champions y los 15 millones de euros que garantiza, obligaba a la operación.

Apostó nada más terminar la pasada temporada por la continuidad del máximo goleador de la Europa League, pero los números repetían una y otra vez que no era posible, que ni con el adiós de Diego y sus cinco millones de euros limpios de sueldo, las cifras daban la razón a la continuidad del ex del Oporto. De esta manera, el colombiano estuvo en el mercado y su destino iba a ser el Manchester City, el PSG o el Anzhi ruso, aunque lo cierto es que delantero viajó a Mónaco sabiendo que esa posibilidad ya era historia y que continuaría en el Atlético de Madrid durante la campaña 2012-2013.

La presencia del equipo en la Supercopa, coincidiendo con el sorteo de las competiciones europeas, era el mejor escaparate posible para una posible venta del colombiano, pero la decisión ya era firme y no existía esa posiblidad. Una semana antes, sí. La necesidad de que el balance económico arrojara un resultado neto de 33 millones de euros de beneficio, no logrado con los traspasos de Domínguez o Silvio ni con la rebaja de sueldos de la plantilla ni con la disminución no lograda de la misma, llevaban al Consejero delegado del Atlético a tomar la dolorosa decisión de vender al principal activo del club.

Falcao costó 40 millones de euros y Miguel Ángel Gil calificó en Marca la compra como una 'locura e irresponsabilidad', pero ahora parece que la apuesta ha sido la mejor que ha hecho desde que ejerce de principal ejecutivo del club. Los derechos ya pertenecen al club rojiblanco pese a que hay algunos pagos pendientes.

En los últimos días las declaraciones del padre e incluso de algún tío del jugador, han señalado que Falcao soñaba con jugar en el Real Madrid. Cierto como la vida misma, pero a día de hoy si hay un destino que se torna en imposible para el colombiano es el club blanco. Las relaciones entre los dirigentes de ambas entidades se han deteriorado bastante desde lo vivido en el verano de 2011 con el posible traspaso de Agüero y la posterior alineación del Atlético de Madrid en el bando opuesto al del Real Madrid y el Barcelona en el conflicto de la Liga de Fútbol Profesional y en los derechos audiovisuales. La única opción de ver a Falcao de blanco madridista es si el Real Madrid paga los 60 millones de euros de la cláusula y los con siguientes impuestos, al estilo Javi Martínez y el Bayern. No hay otra. La relación entre ambos clubes es fría como no sucedía en décadas.

La no venta de Falcao llevará al Atlético a vivir momentos de tensión en los próximos meses. La situación parece tenerla controlada gracias al nuevo convenio suscrito con Hacienda, pero los pagos no admiten demora alguna y el club rojiblanco debe pagar 16,5 millones de euros antes del término de mes de octubre. En el último año ha pagado 89 millones de euros.