Fernando Torres, el chico de Fuenlabrada que cambió la historia, cumple 100 partidos

El 29 de junio de 2008 la historia del fútbol español cambió para siempre. En el minuto 32, Fernando Torres recibió una asistencia de Xavi Hernández y después de pelear el balón con Lahm, se dio cuenta de la salida de Lehmann, le esquivó y puso el balón en el fondo de la red de una de las porterías del Ernst Happel de Viena. España aguantó el envite alemán y puso fin a 44 años sin lograr un título. Fernando Torres fue elegido como mejor jugador del partido y, con su tanto, empezó a escribir el capítulo más glorioso de la Selección. Este viernes, el delantero madrileño cumple cien partidos con la elástica roja, algo que no se imaginaba en 2003 cuando debutó con la Absoluta: “Ojalá cumpla muchos más. Es una suerte formar parte de esta generación de futbolistas. Estar entre los elegidos es muy complicado en esta selección”.

Con Arabia Saudí y con la afición que llene las gradas del estadio Pasarón de Pontevedra, Fernando Torres (28 años) entrará dentro del club de centenarios de la Selección y lo hará con 31 goles en su haber que le convierten en el tercer máximo goleador del combinado nacional. Los números y el palmarés del madrileño son la envidia de muchos jugadores veteranos y a su edad, todavía tiene tiempo de seguir contribuyendo al mejor capítulo futbolístico de España. Su historia no ha sido un camino de rosas. La primera vez que recibió la llamada de la Absoluta fue en 2003 pero antes había conquistado el Europeo Sub 19 y el Sub 16 donde anotó el único gol de la final que le valió el premio al jugador más valioso del encuentro (MVP). El debut del ‘Niño’ se produjo ante Portugal y España perdió 0-3 mientras que su primer gol llegó un año después contra Italia.

En 2004, por primera vez, conoció el funcionamiento de un gran torneo como fue la Eurocopa de Portugal. Repetiría dos años después en el Mundial de Alemania donde llegó como el máximo goleador de la fase de grupos con 7 tantos, en la competición se convertiría en el ‘pichichi’ español gracias a sus 3 dianas, una cifra y un estatus que compartió con David Villa. En aquel momento la maldición de cuartos perseguía a una Selección que no conseguía brillar con luz propia en las grandes citas pero todo cambió en Austria y Suiza. España quemó etapas hasta llegar a cuartos y vencer a Italia en los penaltis. Rozaban la final con la punta de los dedos y el 29 de junio, Fernando Torres se convirtió en el niño de España, entró en la historia del fútbol por la puerta grande y escribió su capítulo con letras de oro.

Las horas más bajas y el reencuentro con el gol

En aquel momento, el de Fuenlabrada estaba en la cresta de la ola por eso el bajón que vivió en 2009 y 2010, fue más evidente y doloroso. Las lesiones marcaron el año ‘post Eurocopa’ y Torres protagonizó varias ausencias aunque sí participó en la Copa Confederaciones donde logró su segundo ‘hat-trick’ con la Selección que se convirtió en el más rápido de un jugador con la camiseta española. El 2010 no fue mejor para Torres que vio cómo su rodilla derecha le alejaba de los terrenos de juego para reaparecer en el Mundial de Sudáfrica con la sombra de la duda sobre su estado y su fútbol. Muchos cuestionaron la decisión de Vicente del Bosque de contar con Fernando para la cita de Sudáfrica y lo cierto es que su actuación estuvo lejos de dar la talla. El que canterano rojiblanco perdió al titularidad (Pedro se quedó con su hueco en el once), no logró ningún gol y en los pocos minutos que estuvo sobre el césped del estadio Soccer City de Johannesburgo frente a Holanda, volvió a caer lesionado.

Las críticas que llegaron en aquel momento se prolongaron en su primera temporada en el Chelsea. Fernando Torres cambió Liverpool por Londres y en el camino se quedó su afinada puntería. En su primer año en Stamford Bridge hizo una diana y fue titular en 14 ocasiones. La temporada pasada las cosas no empezaron mucho mejor y Fernando Torres se llegó a ver fuera de la Eurocopa pero según se acercaba la gran cita, regresaron los goles y llegaron los títulos: FA Cup y la Champions. El de Fuenlabrada recibió un nuevo voto de confianza de Vicente del Bosque y se lo agradeció como mejor sabe: con tantos que le valieron para ser el máximo goleador del torneo y ganar la Bota de Oro. Uno de las dianas llegó en la final disputada contra Italia y Fernando Torres se convirtió en el primer jugador que marca en dos finales de la Eurocopa y además, cuando pudo hacer el cuarto para España, le sirvió en bandeja el gol a Juan Mata, una de tantas formas para agradecer el apoyo mostrado durante la temporada en el Chelsea.

Esta noche Vicente del Bosque recuperará la figura del 9 y aunque todo apunta a que la titularidad será para Fernando, éste tendrá, al menos, cien motivos para estar de celebración. “Ojalá cumpla muchos más”.