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Ridículo olímpico del fútbol español tras ser eliminado por la selección de Honduras
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EL EQUIPO DE MILLA CAE DERROTADO Y DEJA UNA TRISTE IMAGEN

Ridículo olímpico del fútbol español tras ser eliminado por la selección de Honduras

Golpe sin precedentes al fútbol español. En días de gloria en los que todo va de cara, la selección olímpica ha quedado eliminada de los Juegos

Foto: Ridículo olímpico del fútbol español tras ser eliminado por la selección de Honduras
Ridículo olímpico del fútbol español tras ser eliminado por la selección de Honduras

Golpe sin precedentes al fútbol español. En días de gloria en los que todo va de cara, la selección olímpica ha quedado eliminada de los Juegos de Londres tras caer derrotada primero ante Japón y en la noche del domingo ante Honduras, en un partido que se complicó en el minuto 6 con el gol de Bengston y al que el equipo de Luis Milla no supo dar la vuelta. España tardó en meterse en el partido y cuando lo hizo, la precipitación, la mala suerte (hasta cuatro balones se estrellaron en los tres palos) y las decisiones del tal Juan Soto hicieron que el tempranero tanto se convirtiera e definitivo y llevara a la selección española a vivir uno de los fracasos más sonados de su historia.

Caer eliminada en un grupo en el que los rivales son Japón, Honduras y Marruecos dice muy poco de un grupo de jugadores que despreciaron el partido ante la selección asiática y cuando intentaron ponerse a jugar al fútbol ante Honduras se encontraron con el marcador en contra y con los nervios como compañeros de viaje, de regreso a España por cierto. Los de Milla no supieron leer el partido en ningún momento y lo que es peor, algunos de sus jugadores no supieron estar a la altura de las circunstancias mostrando actitudes poco deportivas como Iker Munian que parecía más empeñado en buscar la expulsión que en intentar jugar al fútbol. Alguno tenía que repasar el vídeo del partido para ver lo que no tiene que volver a hacer sobre un terreno de juego. Lo de rodear al árbitro, malo como el solo, por cierto, es de macarra mal encarado. Domínguez y Mata evitaron que alguno pegara a Juan Soto.

Hasta el minuto 35 de la primera mitad, España no dio señales de vida. Honduras, tal y como sucedió ante Japón, superaba una y otra vez en velocidad a los vestidos de rojo. La pelota tampoco era la mejor compañera de viaje, circulaba hacia atrás, la frescura y valentía centroamericana conseguía poner en apuros una y otra vez a De Gea y los suyos. La ocasión de Mata metió en miedo en el cuerpo a los hondureños que recularon para encerrarse el resto del partido pero con resultado perfecto.

La mala suerte y el árbitro no son excusas

La segunda parte se inició con otro momento tonto de la selección española. Figueroa desde lejos y un cabezazo de Espinoza al palo en el minuto 51 fueron el aviso de que España no podía bajar la guardia si no quería ver sentenciado el partido. Tres minutos después fue Adrián el que por fin consiguió poner en apuros a Mendoza, tan buen portero como artista melodramático, estrellando su remate en el larguero. Después fueron Rodrigo y Muniain los que se encontraron con el palo. La claridad de Herrera y las ganas de Mata, reclamó un penalti que dio la sensación de ser claro, parecían suficiente argumento para que la normalidad regresara pero los nervios y la precipitación impidieron hacer nada bien a la Selección.

En los últimos diez minutos y en la prolongación Honduras manejó el partido. Cuando se tenían que tirar al suelo, lo hacían a la perfección, cuando daban un pelotazo al más allá, los españoles que tardaban tres minutos en encontrar la pelota, estaban más pendientes de hacer falta, de sacar el codo a pasear o de cualquier otra cosa, que de jugar al fútbol. En las dos ocasiones que lo hicieron, llegó un remate de Rodrigo al palo, otro posible penalti cometido sobre él, o un tiro fuera de Muniain pero lo preocupante es que los cinco minutos de añadido apenas se jugaron y lo que se jugó fue en campo español con dos oportunidades de Honduras para cerrar el partido. Los expertos los campeones de todo parecían los centroamericanos mientras que los de Milla no eran más que muñecos en manos de los hondureños.

España debe sacar muchas lecciones de lo sucedido. Nadie gana con la camiseta y la sensación que han transmitido es que los jóvenes jugadores españoles han venido a los Juegosa desfilar y a ganar sin bajarse del autobús, tal y como han demostrado ante Japón, la 20 del mundo, y Honduras, la 63. La mala suerte y la pésima actuación del colegiado venezolano no deben servir de excusa alguna. Ninguna.

Honduras: José Mendoza; Arnold Peralta, José Velasquez, Johnny Leveron, Maynor Figueroa; Andy Najar (Alfredo Mejía, min.57), Luis Garrido, Roger Espinoza (Orlín Peralta, min.72), Wilmer Crisanto; Mario Martínez y Jerry Bengtson (Antony Lozano, min.81).

Goles: 0-1, min.7: Bengtson.

Árbitro: Juan Soto (VEN). Mostró tarjeta amarilla a Javi Martínez, Montoya, el portero reserva Mariño, Tello, Muniain, Mata y Botía de España, y a Espinoza, Arnold Peralta, Mendoza, Garrido, Leverón y Mejía, de Honduras.

Campo:
Más de media entrada en el St James' Park, de Newcastle. Segundo partido de la segunda jornada del Grupo D.

Golpe sin precedentes al fútbol español. En días de gloria en los que todo va de cara, la selección olímpica ha quedado eliminada de los Juegos de Londres tras caer derrotada primero ante Japón y en la noche del domingo ante Honduras, en un partido que se complicó en el minuto 6 con el gol de Bengston y al que el equipo de Luis Milla no supo dar la vuelta. España tardó en meterse en el partido y cuando lo hizo, la precipitación, la mala suerte (hasta cuatro balones se estrellaron en los tres palos) y las decisiones del tal Juan Soto hicieron que el tempranero tanto se convirtiera e definitivo y llevara a la selección española a vivir uno de los fracasos más sonados de su historia.