El Costa Rica-España se retrasa 35 minutos para dar espacio a la política

España juega en Costa Rica el próximo martes 15 de noviembre, a tres días del término de la campaña electoral. Detalle que, en principio, no tendría mayor importancia si no fuera porque el horario del partido coincidía con el espacio reservado en TVE para partidos políticos. El choque se celebra en el estadio Nacional de San José de Costa Rica y su hora de inicio era las dos y media de la tarde local, siete menos que en España, por lo que se solapaba con la emisión y el espacio que señala la ley electoral dedicado a las elecciones, lo que ha obligado a cambiar la hora de la disputa del partido. 

El partido amistoso entre Costa Rica y España se jugará 35 minutos más tarde de lo previsto inicialmente debido a asuntos relacionados con la señal de televisión, informó una fuente deportiva. La portavoz de la Federación Costarricense de Fútbol, Gina Escobar, confirmó que el cambio del horario fue acordado tras una negociación entre las Federaciones de ambos países, pues existía un "inconveniente" para la señal de televisión en España. El partido inicialmente estaba programado para el próximo martes a las 21:30 hora española y las federaciones acordaron realizarlo a las 22:05 horas.

El problema se originó cuando se cerró el horario del partido (mediados del mes de octubre). En ese momento, el cambio horario no se había producido y nadie cayó en esa circunstancia, por lo que el encuentro se iba a disputar a las diez y media de la noche en España. Todo en orden. El inconveniente apareció cuando el partido apareció en la parrilla de TVE y se percataron que el choque amistoso de los de Del Bosque se inmiscuía en la zona dedicada a los partidos políticos. Y es que por contrato la selección tiene que aparecer en 'La Primera' de TVE. La Federación y Santa Mónica, tenedora de los derechos audiovisuales de la selección, han pedido a los organizadores retrasar el inicio del choque, lo que se ha acordado este miércoles.

El fútbol continúa siendo uno de los mayores activos de la televisión. Ni el debate de la noche del lunes superó en audiencia a la final del Mundial que enfrentó a España y Holanda o la pasada final de Copa que disputaron Real Madrid y Barcelona. Los 12 millones que siguieron el cara a cara entre Rubalcaba y Rajoy, se quedan atrás de los 12,8 de la cita de Valencia del pasado mes de abril o los 16,6 del partido de Soccer City. El share tampoco mejora los datos de audiencia. 54,2% contra el 67,7% y el 85,9%.