Red Bull y Vettel borran del mapa al primer enemigo: Lewis Hamilton

La victoria de Sebastian Vettel de este pasado fin de semana en el GP de Alemania ha hecho sacar la calculadora a sus rivales. La seguridad con la que el germano llevó hasta la meta un bólido que no era el más rápido de la prueba refuerza la imagen de un hueso duro de roer para el resto. Todavía no se ha traspasado el ecuador del campeonato pero en el ambiente existe la idea de que el alemán de Red Bull tiene cogida la sartén por el mango, y de una manera firme. Con cuatro victorias y siendo un cuarto puesto su peor resultado, no da la sensación de que Vettel vaya a cometer muchos errores de aquí a final de año, con lo que deben ser el resto de equipos los que den la vuelta a la situación desde sus laboratorios. “O reaccionamos ya, o esto se nos va”, pensó alguno.

Está prohibido tirar la toalla pero Lewis Hamilton, líder de Mercedes, segundo equipo en el Mundial de Constructores, ha descartado la idea del Mundial tras la carrera del domingo: “En estos momentos no estoy pensando en el campeonato. No hay ninguna oportunidad, especialmente estando Vettel a 60 puntos”. ¿Uno menos?

El estado de ánimo refleja las vivencias afectivas y emocionales que un individuo tiene. Dejando el tema afectivo al margen, se puede intuir que el primer puesto de Vettel en Nürburgring dejó a los aspirantes al título en un estado de ánimo con un nivel anormalmente bajo. Porque Hamilton no fue el único que vio cómo el título se complicaba. “Para mi campeonato no fue lo ideal, perdimos más puntos pero aún queda temporada y si nos mantenemos en una posición que permita pelear por el primer puesto, entonces creo que podríamos lograrlo… pero como he dicho, (la carrera) no fue buena para mi campeonato”. Kimi Raikkonen, a pesar de volver al podio, también echó cuentas y señaló más consecuencias negativas que positivas en su segundo puesto.

Alonso quiere ver el vaso medio lleno, Hamilton lo ve casi vacío

El finlandés, a 41 puntos del liderato, lo ‘único’ que pide al equipo es permitirle pelear por el primer puesto en cada carrera. Una tarea complicada en la que también trabaja Ferrari. En la Scuderia, Fernando Alonso hizo cálculos y ve necesario ganar “tres o cuatro carreras” después del verano. No garantiza el campeonato pero reforzaría los posibles podios y resultados de otras carreras. La reflexión del asturiano, como la de Kimi y Lewis, llegó después de bajarse del monoplaza en Alemania y, si la del español intenta sonar a optimismo, la del inglés parece estar cubierta de cierto pesimismo.

¿Qué provocó que los rivales de Vettel reflexionaran en cadena? No fue sólo por ganar, sino por la manera en que se produjo la victoria y el momento de la temporada en la que se encuentra la F1. A la “fantástica” temporada de Sebastian –como admite Alonso- hay que unir la fortaleza equilibrada que su RB9 ha demostrado en las nueve carreras. Hay grandes premios donde unos equipos caen y otros están mejor para que, a la carrera siguiente, esta situación se invierta, como Mercedes, que ganó en Gran Bretaña y en Alemania sólo pudo ser quinto y Lotus, que pasó de un quinto puesto en Silverstone a dos podios en Nurburgring. Vettel, salvo el abandono del pasado GP de Gran Bretaña cuando iba segundo, no ha bajado del cuarto puesto (China y España).

Red Bull no hará lo que McLaren en 2012

Quedando descartada la opción de batería de fallos en Red Bull, al estilo de McLaren el año pasado, que privó a Hamilton del título, para alterar el actual orden establecido existen dos posibilidades: ganar décimas en la factoría o que el ‘factor neumático’ siente mejor a unos que a otros. Según Pirelli, esta última posibilidad no debería darse porque aunque el interior sea distinto, el exterior seguirá siendo la evolución prevista de los compuestos para 2013. Pero en Mercedes han dejado escapar que la prohibición de intercambiar las gomas traseras (izquierda por la derecha y viceversa) les perjudica y en Lotus apuestan porque será un beneficio. Como viene siendo habitual esta temporada, continuará siendo un factor de incertidumbre.

La otra alternativa es que haya un salto cualitativo en el parón veraniego como la que Red Bull realizó en 2012, cuando a la vuelta de vacaciones ‘regaló’ un coche ganador a Vettel y dio la vuelta a la tortilla. La cuestión es si este año no hará lo mismo Adrian Newey y compañía…

Vettel, con 157 puntos en su casillero en 9 pruebas (restan 10) ha sumado más de la mitad de los obtenidos el pasado curso y saca más de una carrera a su primer perseguidor, Alonso (34 puntos), un piloto que desde el mes de mayo en Montmeló es incapaz de salir en las dos primeras filas de la parrilla. En este sentido, a Vettel se lo ponen fácil desde Maranello.