¿Cuatro títulos de Vettel por dos de Alonso? No, Fernando, no...

Antes del Gran Premio de Alemania: “Es algo que necesitamos responder aquí (Nurburgring), si Silverstone fue una excepción y no teníamos el equilibrio adecuado o la puesta a punto para ese circuito en particular. ¿O es que todo el mundo dio un paso adelante y nosotros uno atrás?”, se cuestionaba Fernando Alonso esta semana.

Después de Nürburgring: “Creo que la lucha por el podio era un premio muy alto para lo que habíamos hecho”, declaraba el español al terminar la prueba. "Hoy no tuvimos ritmo como para pelear con los de delante, carrera a la defensiva”, era el resumen de Stefano Domenicali. Tras el gran comienzo de temporada, la cita alemana confirma el estancamiento de Ferrari. Quizás por ello, fuera de su monoplaza, Fernando Alonso parece un piloto diferente al del pasado año.

Tercero en discordia

En Silverstone, el equipo italiano confiaba en que un error de puesta a punto fuera la causa puntual de la inesperada decepción. ¿Y en Alemania? “Aquí y en Hungría estaremos determinados por los neumáticos –los revisados Pirelli-, por cómo funcionan en cada monoplaza, así que no deberíamos estar preocupados porque deberían ser buenos para nosotros, o no peor que con cualquier otro coche”. En Nürburgring, además, acompañaron esas elevadas temperaturas que tanto se necesitaban. Pero ni así se pudo subir al podio.

Red Bull o Lotus, Red Bull o Mercedes… Siempre el equipo austríaco, ahora siempre Ferrari  como tercero en discordia, ya sin la competitividad en carrera del arranque de campeonato. Mónaco, Montreal, Silverstone (descontemos la fortuna) Nürburgring… De no ser por el abandono de Gran Bretaña, Vettel había ampliado su ventaja por cuarta carrera consecutiva además de haber logrado cinco triunfos de nueve pruebas. 

Cierto es que Alonso se posiciona segundo a 34 puntos de diferencia. “Después de ganar Sebastian y nosotros ser cuartos, la sensación que le quedará a los aficionados que quieran disfrutar de este resultado será la de que ya hemos perdido el Mundial”, explicaba ayer. Por supuesto que no, porque todavía quedan diez pruebas. Pero si a finales de 2012 acudíamos al símil del ciclista escapado que se ve atrapado por sus rivales cerca de la meta, a mitad de la presente temporada, con el actual nivel de Ferrari, el piloto español tiene muy difícil seguir al ciclista que marca el ritmo.

Un piloto 'enchufado' en 2012

Quizás por ello echemos de menos al Alonso pletórico del pasado año, lleno de energía y un huracán de motivación para su equipo. Era el piloto que pedía trabajar “25 horas sobre 24...” desde Australia, o “encontrar tiempo extra de cada persona del equipo, cada mecánico, ingeniero y piloto...” a final del campeonato. Veíamos a un piloto 'enchufado',  inspirado por elevar su monoplaza donde el F2012 no merecía estar, y unánimemente reconocido por ello.

Henchido por sensacionales victorias como las de Malasia o Valencia, nos inspiraba con declaraciones de confianza y certeza por el título incluso cuando a Vettel y Red Bull les doblaban el pulso a final de campeonato. Ese piloto que nos deleitaba en Twitter con sus lecturas del Hagakure, sus citas que encarnaban el espíritu de lucha, y que incluso se tatuaba un samurái en la espalda. “¿Nunca te vas a rendir?”, le preguntaba Martin Brundell tras la carrera de la India, en el podio. Y pensaba en cómo atacar al enemigo, “por las montañas o el mar”, donde menos se lo esperase… Fuera de la pista, era otro espíritu. Puede que en 2013 sea más 'zen'...

Una descomunal energía física y mental

Porque es cierto que Alonso desplegó una descomunal energía mental y física durante todo el pasado año, y quizás haya adoptado otro perfil para dosificarla en este. No se tratará de falta de motivación, sino de la forma más realista en la que nos la expresa a todos. En la pista sigue siendo el mismo martillo de siempre, hasta que el F138 le impone sus límites.

Nadie quiere pensar que se trate de resignación ante la capacidad operativa de Ferrari. Pero ganar en 2013 al soberbio Vettel que ayer vimos en Alemania, con el RB9, no se antoja tarea nada fácil. ¿Qué decía ayer Domenicali? “Intentaremos cambiar nuestro ritmo de desarrollo, un área donde tenemos que empujar más”. Y entonces se recuerda aquella canción del "mismo coche, seis carreras sin ninguna pieza nueva" de la última parte de 2012. Y preocupa pensar que se vuelva a repetir la historia. Porque hoy se antoja una tarea titánica "ganar tres o cuatro carreras seguidas" con el F138, como ayer nos decía Alonso para equilibrar la balanza.

"Eres un piloto Ferrari, y eres parte de la historia..."

“No tiene fuerza sólo en los músculos; inteligencia y fuerza de voluntad es donde posee la energía suficiente para realizarlo todo” explicaba Alonso en Twitter el pasado año para justificarnos su nuevo tatuaje, el mejor símbolo de ese espíritu guerrero. Pero el piloto español descubrió en 2012 que no todo depende de sus "músculos, inteligencia y fuerza de voluntad". Quizás sea este el mensaje que su lenguaje corporal nos transmita esta temporada.

“Cuando te paran por la calle eres un piloto de Ferrari, no eres un piloto campeón del mundo. A la gente le da igual lo que hayas hecho antes de estar en Ferrari o después, eres un piloto de Ferrari y eres parte de la historia", explicaba ayer el español. “He estado tres años aquí, de momento en dos he llegado con posibilidades de ganar el Mundial, este año también estoy luchando... No se ha conseguido de momento ninguno, pero es más o menos lo que me esperaba, estar todos los años luchando por el  título...”.  

Seguro que el piloto español se siente personalmente realizado por su pertenencia a Ferrari. Pero, ¿cuatro títulos de Vettel por dos de Alonso? La cuestión, Fernando, es que resulta unánime la opinión de que te mereces un tercer título como parte de la historia de Ferrari y de la Fórmula 1 que ya eres. Lo demás es caer en la resignación.