¿Qué precio ha pagado Pirelli por salirse con la suya?

Desde la temporada pasada, las críticas hacia los neumáticos Pirelli habían estado presentes en varios de los protagonistas. En 2012, la mayor llamarada contra la compañía italiana la protagonizó Michael Schumacher con sus diferentes quejas, en el inicio de 2013 se extendió por Mercedes, Red Bull, McLaren… Llegó el ‘Pirelligate’ y, más allá de su imagen, se puso en entredicho su ética laboral. En el pasado GP de Gran Bretaña hubo una vuelta de tuerca más, inesperada, y el asunto se desbordó dejando definitivamente la imagen de la marca por los suelos. Después de pasar por este camino tortuoso, finalmente, Pirelli ha logrado unos test privados que pidieron tras el GP de Bahrein. La FIA, casi a mitad de temporada, ha permitido que Pirelli pueda fabricar y experimentar con los neumáticos sin tener una venda en los ojos.

En el GP de Canadá de 2010, el suministrador de neumáticos japonés Bridgestone provocó unas grandes diferencias de rendimiento entre las gomas duras y las superblandas, permitiendo que se produjeran numerosas estrategias y cambios de posiciones. La FIA y la Fórmula 1 tomaron nota de aquel espectáculo tan impredecible para elevarlo a la máxima potencia en 2013. Fue un desafío que Pirelli aceptó con dos jornadas de test en pretemporada, y ya (además de sus pruebas privadas con el Renault de 2010).

Todo bajo control salvo los neumáticos

La emoción en cada carrera estaba asegurada en este inicio de temporada. Con ella –la emoción impredecible- llegaron las críticas, las presiones y tres reventones en las cuatro primeras carreras en los que se apoyaron los detractores de estos nuevos neumáticos que pocos entendían. La Fórmula 1 es un deporte de ingenieros donde se tiene un determinado control de la situación. Diversos factores están dominados y, en general, es factible predecir cómo va a ir un coche en relación a otro (algo que sólo saben en cada equipo). Pero la variable ingobernable de estos neumáticos puso nervioso a más de un especialista.

A partir de ahí, empezó la guerra fuera de la pista, sobre todo por parte de Mercedes y Red Bull, y Pirelli comenzó a reconocer, viendo los tres reventones, que habría que modificar el compuesto para que no se volvieran a darse más pinchazos ‘porque sí’. Así se llega al Pirelligate. Un test en el que la marca italiana, sin que la FIA lo supiera (parece ser, salvo Charlie Whithing) se quitó la venda de los ojos durante tres días y 1000 kilómetros en Montmeló para tratar de atajar el problema con coches de este año.

‘Test de Jóvenes Pirelli’

La resolución del Tribunal Internacional dejó indemne a Pirelli y el asfalto de Silverstone ha dictado sentencia a su favor. "Pueden hacer lo que quieran", señaló este lunes Bernie Ecclestone en relación a Pirelli. Por lo pronto, esta semana están centrados en uno de sus habituales test con el Lotus de 2010 y ha hecho que los test de Jóvenes Pilotos se transformen en unas pruebas donde todo gire alrededor de los neumáticos, con los pilotos oficiales de cada escudería.

Pirelli ya tiene las pruebas que tanto ha reclamado, pero el peaje pagado por su imagen ha sido alto. La FIA y las normas que rigen la Fórmula 1 no le dejaron maniobrar correctamente ante imprevistos y han intentado solventar esos problemas a su manera, sin la certeza de un buen resultado. Las consecuencias de esta ineficacia de Pirelli -‘promovida’ por las reglas de la FIA- la pagaron los pilotos el pasado fin de semana en un GP de Gran Bretaña caótico y temeroso. Pirelli se la jugó modificando la estructura interna y le salió mal. Pese al patinazo de la FIA en la gestión del asunto, afortunadamente no hay que lamentar ninguna lesión o susto preocupante. 

Para este GP de Alemania, Pirelli ha propuesto llevar la evolución de los neumáticos 2013 (el kevlar sustituye al acero de las estructuras actuales) y, a partir de Hungría y para las carreras siguientes, la introducción de unos nuevos donde se mezcla la estructura de 2012 con los compuestos de 2013.

PD: Pirelli, este martes, dejó cuatro motivos por los que cree que hubo cinco reventones en el pasado GP de Gran Bretaña: Montaje invertido de los neumáticos posteriores; Adopción de presiones de los neumáticos excesivamente bajas o, en cualquier caso, inferiores a las indicadas por Pirelli; Adopción de ángulos de caída excesivos; Bordillos particularmente agresivos en curvas rápidas.