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Nueve años sin el poderío de Ferrari y tres de ellos 'muriendo' en la orilla
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OTRA VEZ BUSCARÁ EL TÍTULO SIN CONSTRUIR UN COCHE QUE DOMINE LA MAYORÍA DEL AÑO

Nueve años sin el poderío de Ferrari y tres de ellos 'muriendo' en la orilla

"Ya le ha sucedido a Ferrari en muchas otras ocasiones -con sólo tres excepciones- desde 1997. Ningún otro equipo puede presumir de una regularidad similar en

Foto: Nueve años sin el poderío de Ferrari y tres de ellos 'muriendo' en la orilla
Nueve años sin el poderío de Ferrari y tres de ellos 'muriendo' en la orilla

"Ya le ha sucedido a Ferrari en muchas otras ocasiones -con sólo tres excepciones- desde 1997. Ningún otro equipo puede presumir de una regularidad similar en los equipos de arriba de la Fórmula 1". Stefano Domenicali sacó pecho el pasado domingo en Austin cuando fue preguntado sobre el título de constructores de Red Bull, les felicitó deportivamente pero tiró de estadísticas para no dejarse intimidar y expresar sutilmente: ellos acaban de llegar y lo de Ferrari es una costumbre. Los datos son incuestionables y en este tipo de números son en los que se apoya la grandeza del Cavallino Rampante. Sin embargo, el esfuerzo y la habilidad que tiene Ferrari para llegar con vida al final del año no elimina una obviedad: su último coche dominante lo diseñó en 2004. Este año, sucede lo que ya es una costumbre y uno de sus pilotos luchará contra una máquina superior ¿será su cuarta 'muerte' en la orilla de los últimos nueve años?

"Fiché por Ferrari porque es el único equipo que te asegura pelear por victorias todos los años". Y si hay champán los domingos significa que habrá competitividad para luchar por el título. Pudiendo haber elegido el 'azul', el 'blanco' o haberse quedado en el 'gris', Fernando Alonso apostó en su día por el 'rojo' porque era lo más obvio. La historia respaldaba su decisión. Un lustro después, la emoción que ha desprendido en cada victoria con Ferrari y su adaptación 'a la italiana' respaldan dicha decisión, pese al mundial conquistado por el vehículo 'gris', 'blanco' y a los dos del 'azul'. Ni Rappel en sus mejores tiempos hubiera predicho algo semejante.

Más allá del factor económico, existe un fuerte vínculo sentimental entre Alonso y Ferrari. No es un equipo más. El asturiano ha declarado en más de una ocasión que, probablemente, cuando se vaya de Ferrari abandone la Fórmula 1 "porque no se puede aspirar a más".

Un Ferrari sin una respuesta inmediata

Las alabanzas del bicampeón español hacia la Scuderia vienen en una época, la aerodinámica, donde sólo ha ganado un campeonato -Kimi Raikkonen en 2007 y gracias a que lo 'perdió' McLaren-. Desde que la FIA prohibió los test privados a partir de 2009, Ferrari no se ha adaptado tan bien como otros rivales a la nueva reglamentación y exigencias. Ese mismo año, con Brawn GP como dominador inicial, no tuvo la capacidad de respuesta de otros campeonatos. 

Echa de menos su pista de Fiorano, que fue 'sustituida' desde aquel año por un anticuado túnel de viento que ahora mismo se encuentra ‘cerrado por reformas’ (utilizan el de Toyota en Colonia) y que le ha dado más de un quebradero de cabeza. Casualidad o no, de 1997 a 2008 sólo hubo una temporada en la que no aspiraron al título en la última carrera y desde entonces -2009 a 2012-, han sido dos.

Como señaló hace poco Máximo Rivola, director deportivo ferrarista, Ferrari debe "apostar por su modelo", es decir, aprovechar el circuito de su factoría. Alonso, en la misma línea, ha comentado alguna vez que la Fórmula 1 es el "único deporte donde no se permite entrenar". Y, tras unas Olimpiadas, parece que están ultimando su aclimatación al nuevo orden.

A galope hacia los nuevos tiempos

Con la prohibición de los test privados, Ferrari ha tenido que reestructurar a su personal -encabezando el cambio con la incorporación de Pat Fry y la marcha de Aldo Costa-, para adaptarse a esta era impuesta por Red Bull, con la aerodinámica por bandera y una resolución ágil y eficaz. A Ferrari, en el paddock, se le ha llegado a comparar con un ministerio porque cada decisión tomada, hasta que se llevaba a cabo… Internamente, ahora se trabaja en el reajuste a los nuevos tiempos. Algo de lo que Alonso ha tenido gran parte de culpa.

"No merezco más títulos de los que tengo. Quiero que la gente me vea como un trabajador, los resultados pueden ser mejores o peores, la suerte también, pero quiero que no haya un día que no dedique todo mi tiempo a mi trabajo". Este verano en la Cadena Ser, Alonso hizo hincapié en el esfuerzo fuera de la pista para hacer crecer a Ferrari. Ayer adelantó que para el año que viene "habrá cambios en Ferrari" y un "trabajo extra en invierno". Todo va encaminado en la misma dirección: la adecuación de Ferrari a la 'nueva era' para tener el mejor monoplaza de la parrilla durante toda la temporada por primera vez en nueve años.

En negrita, los años en los que Ferrari no ha ganado o pugnado hasta la última carrera desde 1997

(1997 – Ganó el Williams de Jacqes Villeneuve)

1998 – Michael Schumacher abandonó en una última carrera que ganó Mika Hakkinen, campeón de ese año con 14 puntos de diferencia

1999 – Eddie Irvine se quedó a sólo dos puntos de Hakkinen, que venció en la última prueba, siendo el de Ferrari tercero.

De 2000 a 2004 – Ganó el Ferrari de Michael Schumacher

2005 – Con seis abandonos, Michael Schumacher quedó pronto fuera de la lucha entre Fernando Alonso (campeón) y Kimi Raikkonen.

2006 – Schumacher necesitaba casi un milagro en la última prueba: ganar y que Alonso no puntuase… el asturiano logró el bicampeonato.

2007 – Ganó (sorprendentemente) el Ferrari de Raikkonen

2008 – Hasta la última curva del campeonato, el Ferrari de Felipe Massa era el virtual campeón. Al final, Lewis Hamilton conquistó el título.

2009 – Brawn GP dejó sin emoción a la Fórmula 1

2010 – Alonso necesitaba ser cuarto en la última prueba y acabó sexto

2011 – Red Bull dejó sin emoción a la Fórmula 1

"Ya le ha sucedido a Ferrari en muchas otras ocasiones -con sólo tres excepciones- desde 1997. Ningún otro equipo puede presumir de una regularidad similar en los equipos de arriba de la Fórmula 1". Stefano Domenicali sacó pecho el pasado domingo en Austin cuando fue preguntado sobre el título de constructores de Red Bull, les felicitó deportivamente pero tiró de estadísticas para no dejarse intimidar y expresar sutilmente: ellos acaban de llegar y lo de Ferrari es una costumbre. Los datos son incuestionables y en este tipo de números son en los que se apoya la grandeza del Cavallino Rampante. Sin embargo, el esfuerzo y la habilidad que tiene Ferrari para llegar con vida al final del año no elimina una obviedad: su último coche dominante lo diseñó en 2004. Este año, sucede lo que ya es una costumbre y uno de sus pilotos luchará contra una máquina superior ¿será su cuarta 'muerte' en la orilla de los últimos nueve años?