Pistas más grandes, y menos tiempo de posesión: así será el baloncesto que viene

El baloncesto ha apostado por una nueva vuelta de tuerca en busca de su evolución. Para ello, los responsables de la Euroliga, el mejor torneo a nivel europeo, están convencidos de que deben aumentar la velocidad del juego para que se más atractivo para el espectador. Por ello, modificaciones como aumentar el ancho de la pista o reducir el tiempo de posesión pueden ser una realidad a corto plazo.

Jordi Bertomeu, director ejecutivo de la Euroliga, cree que es necesario que el baloncesto dé un paso al frente para que su espectacularidad y emoción siga creciendo. Por ello, durante la pasada semana tuvo lugar una reunión del máximo torneo continental junto a entrenadores de primer nivel y presidentes de clubes para tratar los nuevos cambios que ahora deberán ser aprobados por la FIBA.

Entre los cambios más sustanciales destacan aumentar medio metro el ancho de la pista, eliminar la alternancia de  posesiones, recuperar el salto entre dos y reducir el tiempo de posesión de 24 segundos a 14 siempre que se produzca un rebote ofensivo. La intención, en palabras del propio Bertomeu, es que la Euroliga pueda introducir estos cambios "esta misma temporada" para dinamizar el juego.

Además, a partir de la próxima temporada, los árbitros tendrán la capacidad de poder solicitar sin ninguna restricción la posibilidad de visionar los últimos dos minutos de un partido o de la prórroga si se tienen dudas sobre algún aspecto del partido. Además, se señalará como falta antideportiva cualquiera que tenga como objetivo frenar un contraataque de manera antirreglamentaria.

Pero no son los únicos retoques que se quieren llevar a cabo, sino que también se producirán a nivel organizativo. Para empezar, en el 'Top 16' desaparecerán los cuatro grupos de cuatro, para aparecer dos grupos de ocho, de los que los dos primeros serán los que disputen la 'Final Four'. Además, a partir de la próxima temporada la Euroliga se disputará los jueves y los viernes para fomentar la asistencia de público.

Éste último punto puede ser conflictivo, pues se ha ideado que aquel equipo que juegue como local el viernes en Euroliga deberá jugar el domingo como visitante en su competición local. Esto obligará a que se llegue a un acuerdo con las diferentes ligas, para permitir que la confección de su calendario no choque de manera frontal con el del torneo continental.