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Pistorius, el 'Blade Runner' del atletismo y el marketing corre las semifinales olímpicas
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EL RESTO DE ATLETAS DESCONFÍAN DE LAS PRÓTESIS QUE UTILIZA

Pistorius, el 'Blade Runner' del atletismo y el marketing corre las semifinales olímpicas

Óscar Pistorius, 'Blade Runner' como es conocido en el ambiente del atletismo, ya ha cumplido su sueño de ser olímpico, tras ser dos veces campeón Paralímpico

Foto: Pistorius, el 'Blade Runner' del atletismo y el marketing corre las semifinales olímpicas
Pistorius, el 'Blade Runner' del atletismo y el marketing corre las semifinales olímpicas

Óscar Pistorius, 'Blade Runner' como es conocido en el ambiente del atletismo, ya ha cumplido su sueño de ser olímpico, tras ser dos veces campeón Paralímpico en Pekín y otra más en Atenas. Y lo ha hecho tras nacer sin el hueso del peroné, perdiendo sus piernas a los once meses de vida. Los aficionados y patrocinadores le admiran y le buscan. Los atletas le huyen, no les gusta su presencia. No se sienten cómodos compitiendo a su lado. Sus prótesis de fibra de carbono y titanio reciben el nombre de Cheetah Fleex-Foot, cuestan unos 20.000 euros y son el motivo de la discordia, de las dudas, de las miradas de recelo de los que comparten pista y competición con él. No lo pueden evitar.

La desconfianza llega ya no tanto por las prótesis, sino por el agravio comparativo con el resto de atletas, ya que ellos tienen problemas a la hora de homologar un modelo de zapatilla e incluso un uniforme. "No sé hasta que punto es normal todo lo que sucede y si hay o no ventaja. A nosotros nos han prohibido hasta el uso de una determinada suela" comenta uno de los atletas españoles que está en Londres. Ventaja o no, la IAAF ha realizado numerosas pruebas en los últimos años y se habla de segundos de ventaja (pueden llegara hasta 10) y de menor consumo de ácido láctico por el menor consumo de oxigeno, clave en una prueba tan exigente como es la vuelta a la pista, especialmente en los últimos metros. También es cierto que dificultan el trazado de las curvas, el salirse de la calle otorgada, la colocación en los tacos de salida. 

En 2007 la Federación Internacional de Atletismo le prohibió competir por todo esto, pero su pelea la llevó hasta el Tribunal de Arbitraje Deportivo, que le terminó dando el pasaporte hacia las grandes competiciones, tal y como demuestra su presencia en las semifinales de mañana.

"La ventaja que tengo es que no me sudan los pies", afirmó sin rubor alguno en su reciente comparecencia en la Global Sports Fórum organizado en Barcelona, con lo que se ganó a los asistentes en esa buena cara que ofrece en los bien pagados actos a los que acude. "A mi hermano le decía que se pusiera los pantalones, a mí que me pusiera las piernas", comenta con la naturalidad que ha dado a su vida pese a la ausencia de sus piernas y que a la hora de competir se disfrazan de guepardo, tal y como se llaman la prótesis que le fabrican en Islandia. "No es estética, pero es ligera y se le han añadido tacos para el agarre. Me dan confianza y agarre", sentencia Pistorius, que días atrás recibió el ok de la IAAF a competir en cualquier relevo, que no atendió a las críticas de varios atletas que no querían ver al sudafricano más allá de la primera posta, por el temor a un tropezón cuando la carrera de paso a la calle libre.

Al margen de la competición en sí, Pistorius ha sabido construir una buena empresa a su alrededor. Gracias a su arrojo y valentía, y al asesoramiento de su agente Pewet van Zyl, mánager de rugby en sus inicios, la marca Pistorius tiene su peso en el mercado del márketing. Su presencia en actos está cotizada a 120.000 euros, mientras que las grandes empresas han pujado fuerte por hacerse con sus servicios. La compañía británica de telecomunicaciones BT le ha elegido como una de sus imágenes para los Juegos. Antes, marcas como Visa, Honda, Ossur, Nedbank, Nike, Oackley, Pirelli y Volvo le han patrocinado, algunas siguen teniendo relación con él, hasta convertirle en el atleta mejor pagado de la actualidad, excepción hecha de Usain Bolt. Los números indican que sus ingresos no bajan del millón y medio de euros por año.

Óscar Pistorius, 'Blade Runner' como es conocido en el ambiente del atletismo, ya ha cumplido su sueño de ser olímpico, tras ser dos veces campeón Paralímpico en Pekín y otra más en Atenas. Y lo ha hecho tras nacer sin el hueso del peroné, perdiendo sus piernas a los once meses de vida. Los aficionados y patrocinadores le admiran y le buscan. Los atletas le huyen, no les gusta su presencia. No se sienten cómodos compitiendo a su lado. Sus prótesis de fibra de carbono y titanio reciben el nombre de Cheetah Fleex-Foot, cuestan unos 20.000 euros y son el motivo de la discordia, de las dudas, de las miradas de recelo de los que comparten pista y competición con él. No lo pueden evitar.