Ni la última victoria del Madrid evita que Mourinho deje al madridismo crispado

Con una tarde soleada y calurosa. Así recibió el Santiago Bernabéu a su equipo y a sus aficionados. El regreso del buen tiempo fue de las pocas cosas alegres que se vivieron en los primeros compases del partido entre Real Madrid y Osasuna que acabó con victoria local: 4-2.

El ambiente de crispación y enfado con Mourinho y la prensa dio paso a una tarde amena. La entrada rondaba los 50.000 espectadores de los cuales muchos de ellos eran niños que ya lucían la camiseta blanca de la temporada que viene con nombres que pueden arrepentirse de haber impreso en los próximos días porque en un partido donde no había nada en juego, las despedidas fueron las protagonistas. Incluyendo la de Pérez Lasa.

El partido comenzó con Cristiano aclamado al recibir su premio de Sanitas al jugador más saludable. Antes de los aplausos, el feudo madridista dedicó una sonora pitada cuando la megafonía nombró a José Mourinho. Un gesto que se repitió cada vez que Ultra Sur coreaba el nombre del técnico luso que quiso dejar su particular sello en su despedida del Santiago Bernabéu: salió tarde, hubo lío en el área técnica con los medios gráficos y con el partido iniciado, el colegiado tuvo que parar para volver a empezar. Además, se retiró una pancarta que rezaba "Mou te queremos" y que cambiaron de sitio en el descanso con mejor suerte.

Hasta que Osasuna tomó la iniciativa, el balón circulaba de un campo a otro sin ocasiones para ninguno de los dos conjuntos. El paso de los minutos dio confianza a los navarros que se plantaron con claridad en el área blanca en un par de ocasiones obligando al debutante Jesús a lucirse: Armenteros y Llorente se aliaron y el portero tuvo que estirarse para atajar un remate a media altura en el palo izquierdo, muy ajustado y algo envenenado. Y es que el 'nueve' de Osasuna fue el más activo y peligroso de los visitantes en la primera parte. El Real Madrid se empezó a animar en los últimos quince minutos por medio de las internadas de Higuaín, Özil y Di María que no encontraban quién definiese ante Asier Riesgo.

Dos goles blancos en tres minutos

El delantero argentino escuchó primero los silbidos por algún error y los aplausos después, en el minuto 35, cuando Özil cazó una pérdida de Osasuna en el círculo central y asistió a Higuaín que se fue hacia arriba con el balón para amagar y esperar a que Asier Riesgo estuviera en el suelo. Ahí sólo tuvo que colocar el esférico en el palo izquierdo. El argentino no celebró la diana. Lo dicho, tarde con sabor a despedida. Minutos después Essien firmaba el segundo tanto madridista en un córner botado por Özil. El ghanés corrió hasta el banquillo para dedicar el gol a Mourinho en medio de una nueva pitada de la afición blanca.

El partido se fue al descanso con una nueva ocasión de Osasuna y una amarilla a Higuaín seguida de un encontronazo del delantero con algunos de sus rivales. El argentino tenía la cabeza lejos del Bernabéu. La segunda parte comenzó con dos cambios, Nacho por Di María y Onwu por Llorente, y el gol de Osasuna firmado por Roberto Torres que desde el lateral buscó el vértice deshaciéndose de Arbeloa para cruzar el balón al palo izquierdo con un auténtico latigazo que hizo inútil la estirada de Jesús. Armenteros asustó minutos después oliendo el empate y Callejón contestó quedándose solo ante Asier Riesgo y estampando el balón en el portero osasunista. 

Un estadio enfrentado 

El sonido ambiente se convirtió en una constante batalla entre los ultras que, mirando al palco, coreaban el nombre José Mourinho y el resto del estadio silbando el gesto de apoyo ahogando los escasos aplausos dedicados al técnico luso. Tan metidos estaban en esta 'lucha dialéctica' que Osasuna sorprendió con el empate: volvió a aparecer Roberto Torres por la banda, magnífico, para centrar hacia la frontal del área pequeña donde Cejudo remató de cabeza cruzando el balón a la derecha. 

El choque estaba anestesiado. Osasuna intentaba sorprender con disparos lejanos cuando Benzema se alió con Özil para hacer una pared en la que el francés controló de espuela, se contoneó ante Asier Riesgo y colocó el balón en el fondo de las redes. También lo intentó Modric con mucho peligro... y sin ver a Benzema que estaba totalmente solo y que vio cómo le anulaban un tanto después de que Asier dejara su sitio a Ricardo, el jugador más longevo de la Liga. Los últimos minutos dieron para que Özil dejase su sitio al canterano Omar que junto a Llorente debutaron ante su afición que vio un tanto más, el cuarto: arrancó Higuaín veloz por la banda izquierda para dar el balón a Benzema mientras Callejón le doblaba por la derecha para cruzar la pelota abajo y a la derecha. El partido murió en tierra de nadie, con un último intento de Higuaín en mitad de una tarde veraniega que evidenció que hay muchos problemas que arreglar en el Santiago Bernabéu.

Ficha técnica:

4 - Real Madrid: Jesús Fernández; Callejón, Raúl Albiol, Carvalho, Arbeloa (Llorente, m.85); Essien, Modric; Di María (Nacho Fernández, m.46), Özil (Omar, m.81), Benzema; e Higuaín.

2 - Osasuna: Asier Riesgo (Ricardo, m.75); Oier, Rubén, Unai García, Nano; Silva (Maikel, m.78), Timor; Cejudo, Armenteros, Roberto Torres; y Llorente (Manu Onwu, m.46).

Goles: 1-0, m.35: Higuaín. 2-0, m.38: Essien. 2-1, m.52: Roberto Torres. 2-2, m.64: Cejudo. 3-2, m.69: Benzema. 4-2, m.88: Callejón.

Árbitro: Pérez Lasa (Comité Vasco). Amonestó a Higuaín (44) por el Real Madrid, y a Unai (44) por Osasuna.

Incidencias: encuentro correspondiente a la 38a jornada, última de la Liga BBVA, disputada en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 55.000 espectadores. El partido se paró al minuto de juego cuando Mourinho no podía entrar en su zona técnica por la cantidad de reporteros gráficos.