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Juan de Dios Román aspira a dejar a España en lo más alto del mundo
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EL PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN CHARLA CON 'EL CONFIDENCIAL' HORAS ANTES DE LA FINAL

Juan de Dios Román aspira a dejar a España en lo más alto del mundo

Juan de Dios Román puede pasar a la historia por ser el presidente de la Federación Española de Balonmano que ganó el Mundial celebrado en casa.

Foto: Juan de Dios Román aspira a dejar a España en lo más alto del mundo
Juan de Dios Román aspira a dejar a España en lo más alto del mundo

Juan de Dios Román puede pasar a la historia por ser el presidente de la Federación Española de Balonmano que ganó el Mundial celebrado en casa. Mientras España intenta subirse a lo más alto del podio de nuevo, él agota sus últimos días al frente de la presidencia. Su deseo es ver a la selección nacional con el oro colgado, pero no por interés propio si no por el colectivo: "Sería el mejor regalo para el balonmano español. No es una cuestión personal, es una cuestión de balonmano", explica a El Confidencial el presidente de una federación que ha saltado a los medios durante dos semanas de competición.

El balonmano es un deporte que interesa a nivel local y provincial pero que no termina de enganchar al público general. La mudanza del Ciudad Real a Madrid para formar parte del Atlético de Madrid ha sido una de las primeras piedras que ha puesto este deporte para cimentar su futuro, el éxito del Mundial es la otra gran pata de una disciplina espectacular con 'horarios raros' y con grandes problemas económicos por culpa de la crisis que azota el país.

Ser campeones hoy en el San Jordi puede dar el espaldarazo definitivo para que la gente aumente su interés por el 'handball'. "Para nosotros ya ha sido un éxito deportivo. Además de deportivo, también por la difusión que ha tenido, por el legado que va a dejar este Mundial, por acercarnos a la sociedad mediática, en el marketing y en la publicidad. Debemos explotar el legado de este mundial". Una herencia que no disfrutará Juan de Dios, que ya ha confirmado que no se presentará a los próximos comicios. Por el momento, todo apunta a que Hombrados será el próximo presidente de la RFEB aunque él se manifiesta neutral: "El presidente tiene la responsabilidad de abrir el proceso de elecciones y de respetar las normas éticas. Debe ser ecuánime y no manifestarse en torno a los candidatos. El balonmano español tiene que ser el que decida. Sería una falta de respeto posicionarse a favor de algún candidato".

El anterior gran éxito español en la cita Mundial, campeones en Túnez 2005 no lo disfrutó de cerca, ahora el presidente tendrá que sufrir a pie de pista: "Es evidente que hace especial ilusión ganar el Mundial en casa. Todos hemos trabajado para esto, el equipo y la organización. Hay que facilitar el éxito para que se consiga el mejor resultado deportivo. Es difícil pero sino se juega una final, tampoco se gana". Una competición que ha sido muy especial de llevar a cabo después de los problemas que se presentaron con el escándalo del Madrid Arena. La tragedia de la macrofiesta obligó a los organizadores a buscar un nuevo recinto, una piedra en el camino que supieron superar sin problemas: "No ha sido todo fácil pero al final se ha demostrado que la Caja Mágica ha sido un éxito para España".

El último obstáculo para que el Mundial de 2013 sea recordado como el más especial son los daneses. Dinamarca intentará colarse en la fiesta de los 'Hispanos'. Juan de Dios no se moja con un pronóstico: "Aquí no hay favoritos. En un Mundial todo cambia y es muy difícil. Según los últimos resultados, Dinamarca estaba entre los mejores. Cualquiera de los rivales son muy fuertes y ambos equipos son justos finalistas". Hoy a las 17:15 de la tarde medio país estará pendiente de un conjunto que han demostrado merecerse tener un hueco en la historia dorada de nuestro deporte.

Juan de Dios Román puede pasar a la historia por ser el presidente de la Federación Española de Balonmano que ganó el Mundial celebrado en casa. Mientras España intenta subirse a lo más alto del podio de nuevo, él agota sus últimos días al frente de la presidencia. Su deseo es ver a la selección nacional con el oro colgado, pero no por interés propio si no por el colectivo: "Sería el mejor regalo para el balonmano español. No es una cuestión personal, es una cuestión de balonmano", explica a El Confidencial el presidente de una federación que ha saltado a los medios durante dos semanas de competición.