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'Poli' Díaz, una triste historia en la que el boxeo pasa desapercibido
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EL BOXEADOR YA HA SIDO DADO DE ALTA

'Poli' Díaz, una triste historia en la que el boxeo pasa desapercibido

Tuvo el mundo a sus pies pero la situación le superó. No supo manejar el éxito, un arma de doble filo. Se llenó los bolsillos de

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'Poli' Díaz, una triste historia en la que el boxeo pasa desapercibido

Tuvo el mundo a sus pies pero la situación le superó. No supo manejar el éxito, un arma de doble filo. Se llenó los bolsillos de un dinero que se marchó tan rápido como llegó. Subió tanto que cuando cayó, se desplomó. En la historia de Policarpio Díaz Arévalo (46 años) el boxeo pasa desapercibido porque las consecuencias de convertirse en uno de los mejores pesos ligeros de Europa le han llevado por caminos turbios. Este martes su nombre volvía a aparecer en los medios de comunicación después de ser apuñalado en la puerta de su domicilio; el incidente no tuvo consecuencias graves ya que según fuentes del hospital Infanta Leonor las heridas eran de carácter leve y se encontraba estable pero ‘Poli’ no ha aclarado la autoría ni los motivos ante la Policía. Este mismo miércoles ya fue dado de alta.

En los años 80 y principios de los 90, el ‘Potro de Vallecas’ era amo y señor de los rings en la categoría de peso ligero y defendió el campeonato en el ‘Viejo Continente’ hasta en siete ocasiones. La palabra derrota no entraba en su particular diccionario hasta que el 27 de julio de 1991 Pernell Whitaker se cruzó en su camino cuando luchaba por el título mundial en Norfolk Virginia (EEUU). Después de doce asaltos, perdió por puntos con una muñeca y algunas costillas fracturadas. Tras 32 victorias, aquella fue su primera derrota y el principio del fin a nivel deportivo (volvió a subirse al ring en catorce ocasiones más en combates de escaso nivel en comparación a lo vivido) y personal. ‘Poli’ Díaz empezó a dar golpes a ciegas, conoció el mundo de la noche, aparecieron compañías que se hacía llamar amigos y cuando se acabó el dinero, se terminó la fiesta y el exboxeador se encontró solo.

A partir de aquel momento, la vida de ‘Poli’ se convirtió en un bucle negativo del que no lograba salir. Su caída fue dolorosa hasta el punto de llegar a vivir en una tienda de campaña en La Rosilla para no tener que trasladarse todos los días hasta ese poblado para consumir su dosis diaria de heroína. El ‘Potro de Vallecas’ pasó de codearse con los rostros más conocidos del país a hacerlo con los pequeños traficantes a los que les alquilaba la tienda que había plantado junto a la suya. Sus visitas a la comisaría eran frecuentes e incluso llegó a pasar por la cárcel mientras sus relaciones personales también se desmoronaban. Sin estabilidad y antes de tocar fondo, el que fuera campeón de Europa se propuso llevar a cabo un giro de 180 grados.

Sin la gloria ni el dinero del ring, ‘Poli’ ha logrado sobrevivir paso a paso. En su historia, el boxeo pasa casi desapercibido porque ni siquiera ha podido vivir del deporte que le encumbró una vez alejado del ring. En varias ocasiones intentó ganarse la vida como profesor de boxeo pero no salió bien. Tampoco ser albañil, jardinero o en su faceta más sórdida de actor porno, algo de lo que no parece sentirse demasiado orgulloso. Hace tiempo que desconectó del mundo del boxeo con el que apenas mantiene vínculos. Su historia, escrita con más sombras que luces, ha interesado a nivel editorial y cinematográfico, pero los proyectos se quedaron en el aire igual que los motivos que le han llevado a formar parte de la actualidad deportiva de estos días.

Tuvo el mundo a sus pies pero la situación le superó. No supo manejar el éxito, un arma de doble filo. Se llenó los bolsillos de un dinero que se marchó tan rápido como llegó. Subió tanto que cuando cayó, se desplomó. En la historia de Policarpio Díaz Arévalo (46 años) el boxeo pasa desapercibido porque las consecuencias de convertirse en uno de los mejores pesos ligeros de Europa le han llevado por caminos turbios. Este martes su nombre volvía a aparecer en los medios de comunicación después de ser apuñalado en la puerta de su domicilio; el incidente no tuvo consecuencias graves ya que según fuentes del hospital Infanta Leonor las heridas eran de carácter leve y se encontraba estable pero ‘Poli’ no ha aclarado la autoría ni los motivos ante la Policía. Este mismo miércoles ya fue dado de alta.

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