El United se reúne con Guardiola en New York para ofrecerle el banquillo

Chelsea, Milan, Bayern de Múnich, Manchester City... la lista de pretendientes de Pep Guardiola empieza a ser interminable. El último ilustre en sumarse ha sido el Manchester United. Y no de cualquier manera. A diferencia de los anteriores, el equipo inglés ha sentado a la mesa de un importante restaurante de Nueva York al extécnico del Barcelona para persuadirle de que abandone su retiro dorado en Estados Unidos y vuele a Inglaterra para ser el sustituto de Sir Alex Ferguson. En concreto, la reunión desvelada por ESPN convocó la pasada semana al director ejecutivo del United David Gill y un miembro de la familia Glazer, dueña del mayor paquete accionarial del club inglés, en la misma mesa donde Guardiola escuchó con atención los planes de futuro que le ofrecía.

Los dueños del United, en concreto, explicaron al entrenador catalán la intención de Alex Ferguson de terminar su largo periplo -26 años- en el banquillo de Old Traford. Eso sí, ha puesto una condición antes dar un paso tan importante: la retirada del escocés dependerá de si deja en buenas manos el futuro de Manchester. De ahí que su recomendación a los máximos accionistas haya sido la de Pep Guardiola como su sustituto. El acreditado mimo que el extécnico azulgrana dispensa a la cantera, muy importante para el club inglés, y su indudable talento en la dirección -14 títulos en cuatro años con el Barça le avalan- le convierten en el mejor heredero del legado de Ferguson, el gran gurú que transformó al United en el mejor equipo de las Islas.

La propuesta, bien recibida por Guardiola, no tuvo como era de esperar una respuesta inmediata por parte del entrenador, que sigue dudando si poner fin a su año sabático y regresar a los banquillos o por el contrario alargar su retiro hasta estar plenamente convencido de cuál es su mejor destino para seguir cubriendo de éxitos sus increíble currículum. Pep es plenamente consciente de que su paso por el Barcelona y la ingente cantidad de títulos que ayudó a llevar a la vitrinas del Camp Nou son un hándicap para su nueva aventura. Sea cual sea. Muchos son los que están esperando para comprobar si su método es válido más allá de la filosofía cultivada en La Masía y lejos de Leo Messi, el mejor futbolista del mundo.

Lo que sí parece claro es que la retira de Sir Alex Ferguson puede estar muy cerca. La final de Champions perdida en Wembley precisamente ante el Barcelona de Guardiola en 2010 fue el punto de inflexión de un equipo que la pasada campaña también perdió la hegemonía en Inglaterra cediendo en el último suspiro el título de liga a favor de Manchester City, hasta la llegada del gran jeque cataría el pariente pobre de la ciudad. El mal arranque en la presente temporada tanto en la Premier como en la Champions tampoco hace pensar en un buen año para un equipo que empieza a dar síntomas de decadencia. Por todo ello, en el United piensan que la llegada de Guardiola sería el revulsivo que andan buscando para no pasar a la segunda fila. Por dinero, ya se sabe, no será.