Anna Tarrés niega "rotundamente" haber maltratado a sus chicas: "He intentado cuidarlas"

Anna Tarrés rompió su silencio en los micrófonos del programa deportivo ‘Al Primer Toque’ de Onda Cero: “Ahora estoy muy triste. Es una sorpresa, no salgo de mi asombro no entiendo como 15 años se pueden tirar al traste en tan poco tiempo. Todo lo que está pasando se está matando a la natación sincronizada y eso me hace mucho daño.”, aseguró. Durante la entrevista, la todavía seleccionadora se mostró muy tajante y segura de sus palabras.

Las primeras palabras de Tarrés fueron dirigidas a las 15 nadadoras que sacaron a la luz una carta en la que la acusaban de malos tratos y dudosos métodos de entrenamientos: “Yo soy así, hablo con un tono y una actitud y un ímpetu por encima de la media. Vale para lo que vale, para estar en las medallas. Lo que se ha intentado es crecer, aprender. He intentado asimilar conocimientos de japonesas, canadienses para sacar alguna medalla. Niego rotundamente que haya maltratado a mis chicas, al revés, lo que he intentado hacer es cuidarlas. Me apasiona mi trabajo. He desarrollado un talento a través de este deporte. He sido capaz de disfrutar de un grupo, de intentar innovar, intentar crear expectativas continuamente, intentar hacer crecer a muchachas,  intentar ver la vida desde otro punto de vista”, afirmó.

Tarrés se sinceró y aseguró que se ha pasado “día y noche, sábados y domingos en una piscina” donde la gente la ha visto trabajar. La seleccionadora aprovechó para negar acusaciones: “No he dicho que se trague el vómito a ninguna nadadora. No tengo conciencia de eso. Si eso ocurre lo que hay que decirle es que se vaya a hacer lo que tenga que hacer y que después vuelva al trabajo. Nunca he tapado ningún dopping. Siempre les he dicho que tienen que estar disponibles”. En esta línea continuó: “No he llamado nunca gorda a una nadadora en tono despectivo. Si tiene sobrepeso, lo hablamos y nos sentamos”.

Tarrés lamenta que esto termine en los juzgados

La técnica asegura que está “estupefacta” con que toda la polémica que se ha levantado desde la emisión de carta tenga que terminar ante la justicia: “Es como si estuviera en un sueño, se me hace difícil digerir lo que esta pasando. Ser capaz de digerir que tantos años de tanto esfuerzo individual y colectivo, tanta gente que nos ha ayudado tantos esfuerzo s que se han unido para hacer de la sincronizada un deporte de referencia. De ser las mejores nos hemos convertido en ser lo peor de lo peor, da mucha pena”, aseguró.

Tarrés aprovechó para negar que desde la Federación ya se le había dado un toque de atención: “A mi nadie jamás me ha avisado de nada, ningún presidente. Nadie me ha dicho te estás pasando, vigila que esto no va así. Yo quise que hicieran pública la carta de Paola Tirados de 2008 pero se negaron”, afirmó.

Además reconoció que cuando Carpena se presentó a las elecciones, ella iba con otro candidato catalán y que eso le “ha pesado siempre. Esta federación ha colaborado poco en las medallas, este presidente tenía aparentemente muy buenas intenciones pero cada vez que tenía que pedir algo parece que tenía que subir al Everest o hacer un doctorado”.

La seleccionador aseguró que “nunca” le había quitado la medalla a Paola Tirados y que en el momento que leyó la carta tuvo que hacer “grandes esfuerzo” por saber quiénes eran algunas de ellas, ya que sólo habían estado en la preselección: “He tenido que hacer un esfuerzo por saber quiénes eran, se podían quejar de que yo no les hice caso porque yo estaba preparando un dúo con otras chicas, pero de maltrato no”, afirmó.

La seleccionadora negó discriminar a las chicas por el idioma

Tarrés había sido acusada de discriminar a sus nadadoras si no hablaban el mismo idioma pero la técnica se encargó de negarlo: “Yo hablo en catalán, en castellano, en francés y a veces en inglés. Siempre que no entienden algo se les traduce directamente y siempre que preguntan se les contesta”, aseguró muy tajante.

Otro tema muy polémico fue el del dinero, ya que las nadadoras acusaron a Tarrés de quedarse con dinero de las becas: “Yo nunca me he llevado dinero. No puedo disponer nada de las becas ADO, sólo puedo distribuir los premios y lo hacía equitativamente”. La seleccionadora aseguró que cobra 3.500 euros mensuales por entrenar a la selección y que el Presidente, que cobra más de 7.000, se merece ese sueldo “siempre que su trabajo en la Federación implique esa cantidad”.

Respecto a su futuro, Tarrés todavía no tiene claro lo que va hacer: “Hasta el 31 de diciembre sigo siendo la seleccionadora de natación sincronizada. No se lo que voy hacer, son momentos muy duros. Mi cabeza está centrada en focalizar todo lo que está pasando, todo lo que dice la prensa”, concluyó.