Purito gana en Jaca y Contador cede 25 segundos con Froome

"Hoy no he querido hacer el tonto". Ahora sí, Purito Rodríguez no se dejó birlar la etapa en los últimos metros como ocurrió con Alejandro Valverde (que este jueves terminó tercero, a 9 segundos). El de Jaca era un final diseñado para él, sprint hacia arriba dentro de un puerto de tercera categoría. Su explosividad en la subida a Rapitán superó la de Chris Froome, que atacó a medio kilómetro de la meta y sólo el catalán pudo seguir sus pasos. Alberto Contador ascendió a su ritmo y llegó a 18 segundos de 'Purito' y 13 del de Sky (con las bonificaciones cede 25 segundos con respecto al keniata).

"Esta no era una buena subida para mí, ha sido un desgaste grande porque el rimo ha sido muy fuerte y, además, he tenido calambres, creo que he tenido una pequeña deshidratación al final por el calor. Ha habido un momento en que, dadas las circunstancias de carrera, me he dicho a mí mismo: Alberto, hasta donde puedas". Contador ha sido sincero ante la prensa después de la etapa de este jueves. No ha dado más y punto. 
 

Al paso por Jaca, a cinco kilómetros de meta, el pelotón cazó a De Gendt (Vacansoleil), último superviviente de una fuga que se resistió a ser cazada y que estaba formada por Weening (Orica GreenEdge), Maaskant (Garmin Sharp), Van Leijen (Lotto Belisol) y Vandewalle (Omega Pharma Quick Step). Las empedradas y estrechas calles de la ciudad pirenaica dieron paso a la corta e intensa subida al Fuerte del Rapitán donde primero fueron los Movistar, con Beñat Intxausti, y luego los Sky con Henao y Urán los que marcaron un alto ritmo que descolgó al líder de Euskaltel, Igor Antón, y a los holandeses Bauke Mollema y Robert Gesink (Rabobank).

De hecho, muchos hombres fuertes ya se vieron cortados en la subida previa al Puerto de Ordel, también de tercera categoría ya que el ritmo de Sky y Movistar fue de infarto para dar fin a la fuga. Ya en la subida al Fuerte, volvieron a serrar los dientes y Henao y Urán se encargaron de reducir el grupo para facilitar la llegada a su líder, Chris Froome. Y es que las empinadas rampas que llevaban a la meta, junto a la infinidad de curvas y una calzada estrecha no eran un buen escenario para una llegada masiva, sino para una lucha de tú a tú entre los más fuertes que finalmente fue para el catalán, que sale reforzado en la general y sobre todo a nivel moral ya que tenía esta etapa marcada en su calendario como prioritaria.

De cara a este viernes, habrá un nuevo descanso para el pelotón en este inicio tan movida de Vuelta. En una etapa de 164,2 kilómetros entre Huesca y el circuito Motorland Aragón en Alcañiz, los esprinters tendrán otra oportunidad para ganar antes de que la ronda se adentre en Catalunya y Andorra.