Es noticia
La ‘Supercopa de la paz’: Piqué abandera el buen ambiente entre Real Madrid y Barcelona
  1. Deportes
UN AÑO DESPUÉS DEL ‘DEDAZO’ LA RELACIÓN ENTRE LOS JUGADORES ES CORDIAL

La ‘Supercopa de la paz’: Piqué abandera el buen ambiente entre Real Madrid y Barcelona

Un año después, el mismo título, iguales rivales, escenario diferente. Real Madrid y Barcelona se vuelven a ver las caras en pleno mes de agosto para

Foto: La ‘Supercopa de la paz’: Piqué abandera el buen ambiente entre Real Madrid y Barcelona
La ‘Supercopa de la paz’: Piqué abandera el buen ambiente entre Real Madrid y Barcelona

Un año después, el mismo título, iguales rivales, escenario diferente. Real Madrid y Barcelona se vuelven a ver las caras en pleno mes de agosto para disputar el primer título de la temporada y por mucho que algunos se empeñen en restar importancia a la Supercopa de España, cuando se enfrentan los dos eternos rivales no existe trofeo pequeño, ambos quieren ganar, los dos desean pasar por encima del otro. Doce meses después, muchas cosas han cambiado en el ‘Clásico’: Guardiola ya no se sentará al frente del banquillo azulgrana dirigido ahora por Tito Vilanova, el Real Madrid llega como campeón de Liga y el Barcelona como dueño de la Copa del Rey, al revés que en 2011 y, además, los blancos se presentarán en el Camp Nou sin novedades en su plantilla. Estas no son las únicas diferencias. Un año después de que Mourinho metiera el dedo en el ojo a un entonces desconocido ‘Pito’ Vilanova, la normalidad reina en las relaciones entre jugadores madridistas y azulgrana.

Con la Liga sin empezar, Real Madrid y Barcelona inauguraban la temporada 2011/2012 en el Santiago Bernabéu con la Supercopa de España en juego. Atrás quedaban los enfrentamientos en Liga, las semifinales de la Champions y la final de Copa del Rey que tantas declaraciones e imágenes dejaron en la hemeroteca particular del ‘Clásico’. Comenzaba un nuevo curso y ambos equipos llegaban con fuerzas renovadas y ganas de saber quién se llevaría la primera toma de contacto de la temporada pero los jugadores no eran capaces de olvidar todo lo vivido el curso anterior y ya en el Santiago Bernabéu se pudo comprobar que las rencillas entre blancos y culés seguían vigentes: en los compases finales del encuentro de ida Ramos e Iniesta tuvieron sus más y sus menos igual que Xabi con Abidal. Un simple aperitivo para lo que esperaba una semana después. Con un 2-2 en el marcador, el Camp Nou fue el encargado de decidir al campeón y el título se quedó en Barcelona tras uno de los espectáculos más lamentables que ha visto el fútbol español. La Supercopa acabó con una gran ‘tangana’ derivada de una entrada de Marcelo sobre Fàbregas que desató la ira de los jugadores pero también de Mourinho que metió el dedo en el ojo a Tito Vilanova.

Las reacciones no se hicieron esperar. Xavi definía la imagen del Real Madrid como “lamentable” mientras Piqué afirmaba que Mourinho estaba “destrozando el fútbol español”. Aunque Guardiola intentó calmar los ánimos, la directiva tampoco tuvo reparos en criticar al equipo blanco. Bartomeu afirmó que el club madridista tenía “un problema muy grave” con su entrenador al que Carles Vilarrubí describió como “una lacra para el fútbol español”. Las palabras no fueron la consecuencia más grave, el distanciamiento que ya existía entre los internacionales españoles de Real Madrid y Barcelona que ni si quiera se dirigían la palabra empeoró tanto que Casillas dio un paso al frente y llamó a Xavi y a Puyol para solucionar un problema cuya principal víctima era la Selección. Aquel gesto valió para que la normalidad y la unión volviese al combinado nacional y sembrase el germen de la Eurocopa conquista a principios de julio.

placeholder

Piqué: “Espero que no sea nada grave”

Doce meses después y con un título europeo en el bolsillo, las aguas están mucho más tranquilas. Tito Vilanova zanjó el tema en su primera rueda de prensa como técnico azulgrana y Mourinho apareció más relajado de lo normal. Sólo Alves tuvo una ligera salida de tono cuando afirmó que prefirió “ir al mejor equipo del mundo en lugar de al Real Madrid” pero no obtuvo respuesta por parte del club blanco.

La primera jornada de Liga dejó muchas imágenes pero la más escalofriante tuvo lugar en el Santiago Bernabéu. Iker Casillas y Pepe protagonizaron un violento choque cuando el Real Madrid defendía un ataque del Valencia y ambos jugadores quedaron tendidos en el césped. En un primer momento parecía que el estado del portero era el más grave ya que Iker recibió un golpe en la sien derecha mientras Pepe era atendido en la banda donde le curaron un corte y le vendaron la cabeza. Ambos siguieron sobre el terreno de juego ya que la primera parte tocaba a su fin; tras el descanso, Casillas siguió bajo palos pero Pepe no saltó al campo y fue ingresado durante 24 horas para descartar cualquier lesión grave. Fue entonces cuando Piqué publicó un ‘tweet’ en el que comentaba: “Acabo de ver las imágenes por televisión. Son escalofriantes. Espero que no sea nada grave y que pronto pueda volver a jugar. Ánimo Pepe”. Días antes de disputar el primer título y volver al campo de batalla, el defensa abandera la cordialidad entre los eternos rivales con un gesto que no habría sido posible hace un año.

Un año después, el mismo título, iguales rivales, escenario diferente. Real Madrid y Barcelona se vuelven a ver las caras en pleno mes de agosto para disputar el primer título de la temporada y por mucho que algunos se empeñen en restar importancia a la Supercopa de España, cuando se enfrentan los dos eternos rivales no existe trofeo pequeño, ambos quieren ganar, los dos desean pasar por encima del otro. Doce meses después, muchas cosas han cambiado en el ‘Clásico’: Guardiola ya no se sentará al frente del banquillo azulgrana dirigido ahora por Tito Vilanova, el Real Madrid llega como campeón de Liga y el Barcelona como dueño de la Copa del Rey, al revés que en 2011 y, además, los blancos se presentarán en el Camp Nou sin novedades en su plantilla. Estas no son las únicas diferencias. Un año después de que Mourinho metiera el dedo en el ojo a un entonces desconocido ‘Pito’ Vilanova, la normalidad reina en las relaciones entre jugadores madridistas y azulgrana.

Gerard Piqué