La firma española Mango intentó vestir a los olímpicos españoles

Bosco ha pasado de ser una marca desconocida a estar en boca de todo el mundo. Y no por los 600.000 euros en metálico y la ropa que ha puesto sobre la mesa para vestir a la España que funciona, la deportiva, la que, precisamente, no lleva corbata y traje. Para nada. Su nombre se ha dado conocer por la mezcla de colores y grafismos propios de países del Este y ajenos al gusto español. Operación o no de marketing, el Comité Olímpico Español se decantó por la mejor oferta tanto en dinero como en la calidad de las 45 diferentes prendas que la marca elegida tiene que dar a cada olímpico español, circunstancia que sirvió de freno a alguna firma española como Mango se interesó, a coste cero, por la posibilidad de vestir a los deportistas que competirán en el Reino Unido durante los próximos.

La marca Mango fue la que más empeño puso en vestir a los españoles a raíz de que los diseños de Bosco di Cilliegi fueran presentados en el mes de marzo. Los atrevidos diseños de la firma ítalo-rusa llamaron la atención, nadie duda de eso, a Isak Andic, dueño de la firma catalana que abrió su primera tienda en Barcelona en 1984, que decidió lanzar una propuesta al COE para vestir a todos los españoles que acudieran en Londres.

Lo complicado y el alto grado de especialización que requieren muchas de las prendas que necesitan los deportistas y que van de ropa de paseo a la de entrenamiento, fue el motivo por el que la propuesta del empresario español nacido en Estambul no prosperó. Cosidos y materiales especiales de muchas de las 45 prendas que lucirán los deportistas que ayer visitaron a Su Majestad el Rey Don Juan Carlos y a Mariano Rajoy, exigen un alto nivel de tecnificación, algo que no está al alcance de cualquier firma de ropa. Los Juegos no son sólo el desfile de la ceremonia de apertura. Después hay días de entrenamiento y competición. En los Juegos Paralímpicos sí que será una firma española la que se encargará de vestir a los deportistas. En este caso será El Corte Inglés.

Apuestas por diseñadores nacionales

El acuerdo con Bosco, con vigencia hasta los Juegos de 2016 de Río de Janeiro, es el primero que suscribe el COE y por el que, además de las prendas, se recibe una importante cantidad de dinero por lucirlas, en este caso 600.000 euros. España ha pasado de pagar 6 millones de euros por la indumentaria de sus deportista a no pagar con Li Ning y de ahí, a recibir dinero de Bosco. Precisamente la marca china, que ha cerrado por problemas económicos, fue la que visitó a los españoles en Pekín. Fumarel ganó un extraño concurso por cierto para Sydney 2000, o las también españolas John Smith o Kelme, esta en los Juegos de Barcelona 92, han sido otras marcas que han vestido a los olímpicos. Adidas firmó un acuerdo con el COE para los Juegos de Seúl y Los Ángeles.

Otras importantes delegaciones se han inclinado por la opción nacional como Italia a la que vestirá Armani, una firma que lleva décadas haciendo guiños al deporte con la línea A7, a excepción de los regatistas que vestirán Prada. Estados Unidos lucirá ropa de Ralph Lauren, que también lleva años fabricando ropa de deporte. El Reino Unido será equipada por la diseñadora Stella McCartney a través de Adidas.