Yamaha hace el primer movimiento en un mercado de fichajes marcado por Stoner

Lo normal es que las piezas del rompecabezas del mundial de motociclismo se empiecen a repartir a partir de la segunda mitad de noviembre, mes en el que finaliza el campeonato y plazo final para que los equipos hayan ido moviendo ficha para acercarse y tantear a los pilotos. Lo cierto es que el mercado de las dos ruedas no funciona al mismo ritmo que el del fútbol o el del baloncesto marcado por las especulaciones y los rumores, los contratos se hacen por menos temporadas y pocas veces sorprenden con un gran fichaje. El último lo protagonizó Valentino Rossi cuando cambió su Yamaha por una Desmosedici con la que todavía no ha conocido el éxito. El resto de sus compañeros han seguido el guión establecido con la excepción de Stoner que no ha cambiado una moto por otra sino que se bajará de la Honda tras el GP de Valencia.

El inesperado movimiento del australiano marcará un mercado de fichajes que previsiblemente se abrirá el 12 de noviembre, un día después de la última cita del calendario. Será entonces cuando se resuelvan todas las dudas y salgan a la luz los resultados de todas las negociaciones que se llevan a cabo sigilosamente en los boxes y en los ‘descansos’ entre carreras. Yamaha ha querido desmarcarse y ayer anunciaba que su buque insignia seguirá con ellos hasta 2014. Hace cuatro años la marca japonesa apostó fuerte por Jorge Lorenzo y el mallorquín ha sabido responder: en el año de su debut, pese a las caídas y a los incidentes, fue el mejor ‘rookie’ mientras que en 2009 inició su despegue. Una temporada después llegó el primer título de MotoGP. Lorenzo llegó a la marca del diapasón con el aval de sus dos mundiales de 250cc conquistados sobre la Aprilia y supo crecer a la sombra del gran Valentino Rossi del que aprendió y absorbió mucho de lo que sabe porque el talento para manejar la moto con ‘martillo’ y ‘mantequilla’ (fortaleza y precisión combinado con suavidad y precisión) es innato. Ni el muro del box de Yamaha impidió que Jorge Lorenzo lograse ser campeón del mundo de MotoGP devolviendo a España la gloria de la máxima categoría sólo reservada a elegidos como Álex Crivillé.

Aunque el año pasado permaneció a la sombra de Honda y Casey Stoner, parece que esta temporada vuelve a estar más enchufado que nunca ya que lidera el mundial con una ventaja de 20 puntos sobre el australiano. Lorenzo nunca ha escondido sus intenciones de continuar ligado a la fábrica japonesa y en más de una ocasión ha declarado que le gustaría poner punto y final a su carrera en Yamaha. De momento, va camino de ello ya que las negociaciones que empezaron hace algo más de un mes han dado su fruto: una renovación de dos años de la que no han trascendido cifras (algo que nunca suele pasar) aunque los rumores apuntan a diez millones por temporada. La ambición del mallorquín le ha llevado a seguir apostando por una moto ganadora que le ayude a forjar su leyenda dentro del motociclismo (con 25 años tiene tiempo de sobra) y como el mismo reconoció no existían motivos para cambiar de escudería: “Estoy muy contento. Han hecho muchos esfuerzos para que me quede y quiero dar las gracias a todos los involucrados. Ahora me puedo concentrar en el campeonato. Espero que podamos ganar muchos más títulos juntos. Mi sueño de terminar mi carrera con Yamaha está ahora un poco más cerca de convertirse en realidad”.

¿Quién ocupará el hueco de Casey Stoner?