El Atlético de Madrid busca culminar su sueño europeo veintisiete años después

El Atlético de Madrid tratará de consumar a partir del próximo sábado en la ciudad alemana de Colonia el sueño que se vio truncado hace veintisiete años, cuando el conjunto rojiblanco, el primer equipo español en alcanzar la final de la Copa de Europa, cayó derrotado ante el Metaloplastika yugoslavo en la última eliminatoria de la máxima competición continental. Los Hombrados, Aginagalde o Cañellas intentarán culminar la extraordinaria aventura en la que se embarcaron en 1985 jugadores como Cecilio Alonso o Lorenzo Rico, que se atrevieron a desafiar el orden establecido en un balonmano entonces dominado por los países del Este.

Un panorama que en nada se parece al que el Atlético de Madrid se encontrará en el impresionante Lanxess Arena, sede de la Final a Cuatro de la Liga de Campeones, donde los de Dujshebaev pelearán con dos equipos alemanes, el Kiel y el Füchse Berlín, y otro danés, el Copenhague, por coronarse como los nuevos reyes de Europa. Un trono todavía en poder del Barcelona Intersport, el gran dominador de la competición en las dos últimas décadas, en las que el balonmano español se ha alzado hasta en catorce ocasiones con la Liga de Campeones, ocho de ellas por medio del conjunto azulgrana, el gran ausente en Colonia.

Fiesta en la que no ha podido participar el Atlético de Madrid, que regresó este curso a la competición tras diecisiete años ausente de las pistas, aunque sí la plantilla rojiblanca, que bajo la denominación de Balonmano Ciudad Real, cayó derrotada el pasado año ante el Barcelona en la gran final. Derrota de la que los 'madrileños' tratarán de resarcirse el próximo fin de semana, aunque para ello deberán doblegar antes en las semifinales al Copenhague, en el duelo más destacado de la batalla entre la 'vieja guardia' y los 'nuevos poderes emergentes' en que se ha convertido la presente edición de la Final a Cuatro.

'Vieja guardia' que ejemplifican como nadie el Atlético de Madrid, heredero directo del Ciudad Real, y el Kiel, que se reparten entre los dos cinco de los seis últimos títulos de la máxima competición continental. Un poder establecido que pretenden subvertir dos debutantes en la Liga de Campeones como son el Füchse de Berlín y el Copenhague, que personifican, mejor que nadie, las nuevas 'fuerzas emergentes' del balonmano europeo. Especialmente, el Copenhague, el faraónico proyecto ideado por el multimillonario Jesper 'Kasi' Nielsen, que no ha escatimado en gastos para lograr el sueño de ver coronado, por primera vez en la historia, a un equipo danés como campeón de Europa.

Para ello, Nielsen ha puesto a disposición del entrenador sueco Magnus Andersson un equipo plagado de estrellas entre las que sobresalen el islandés Olafur Stefansson y, sobre todo, el lateral danés Mikkel Hansen, elegido mejor jugador del mundo en el año 2011. Un poderosísimo equipo que ya eliminó en los cuartos de final al Barcelona, todo un aviso para el Atlético, que pese a todo, no deja de mirar de reojo a su 'eterno enemigo', el Kiel alemán, el gran favorito para alzarse con el triunfo final en Colonia.

El campeón alemán llega a la Final a Cuatro tras firmar una temporada casi perfecta, en la que los de Alfred Gislason solo han sumado una derrota en competición oficial, una impresionante trayectoria que las 'cebras' confían no ver truncada en las semifinales ante el Füchse de Berlín. Un duelo germano en el que jugará un papel protagonista el español Iker Romero, uno de los puntales junto al polaco Bartlomiej Jaszka y el islandés Alexander Petersson, de un Füchse Berlín, que quiere confirmar en Colonia su condición de equipo revelación de la competición.