A pesar del boicot europeo, la Eurocopa buscará la normalidad en Ucrania

El boicot a Ucrania de los principales líderes europeos por la situación de la encarcelada ex primera ministra Yulia Timoshenko no impedirá que se dispute la Eurocopa en el país cuando falta menos de un mes para que de comienzo el evento deportivo, el próximo 8 de junio. Así lo aseguró el pasado lunes el presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, que afirmó que la Euro se celebrará con total normalidad. 

"Estoy seguro de que el Campeonato de Europa se celebrará. La política es política, y la vida es la vida. Los amantes del deporte vendrán y los amigos de Ucrania también. A estos siempre estaremos encantados de recibirlos", afirmó Yanukóvich. El presidente ucraniano subrayó que Ucrania ha demostrado durante los últimos años que está preparada para organizar una competición deportiva de carácter internacional.  "Nosotros no hemos fallado a nuestros socios de la UEFA que nos confiaron la organización de la Eurocopa 2012", dijo.

La canciller alemana, Angela Merkel ya ha anunciado que no asistirá a ningún partido del torneo continental en caso de que Timoshenko, que cumple siete años de cárcel por abuso de poder, no sea liberada antes del partido inaugural del 8 de junio en Varsobia. Además, Merkel aconsejó a sus ministros que no acudan a la cita en protesta por el trato dado a la política.

Los dirigentes de otros países europeos, como Holanda y Austria, se han sumado al boicot aduciendo que Ucrania debe dar ejemplo en materia de libertades políticas y derechos humanos ya que asumirá la presidencia de la OSCE en 2013. Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, ha decidido que dadas las actuales circunstancias, por el momento, no quiere viajar o asistir a ningún acto en Ucrania", aseguró un portavoz del portugués. 

La UEFA, que asumió el pasado 11 de mayo el control de los estadios que acogerán los partidos de la Eurocopa a partir del próximo 8 de junio, ha instado a no mezclar la política y el deporte. El estadio olímpico de Kiev, que tiene capacidad para 70.000 espectadores, acogerá el próximo 1 de julio la final de la Eurocopa, competición que se disputa por vez primera en Europa del Este.