La próxima Asamblea del Real Madrid será electrónica

El Real Madrid en tan sólo una semana está sufriendo un cambio institucional que sólo personas en permanente contacto con el club aprecian. El nuevo presidente Vicente Boluda pretende hacer una profunda renovación interna para controlar de arriba abajo el club. Recoger y ordenar la habitación en la que vivirá los próximos seis meses. Desde pequeños detalles, como el color de las entradas o revisar los contratos con empresas que expenden los tickets, hasta la modernización ‘electrónica’ de la próxima Asamblea de socios compromisarios.

El antiguo vicepresidente blanco ha tomado nota de los errores que se han cometido en el pasado. Dejando a un lado el tema del voto por correo, el escándalo de la Asamblea del 7 de diciembre continúa dando coletazos y quiere cortar el problema de raíz. Evitará por todos los medios que haya un ‘error’ humano y entren socios compromisarios falsos. Confiará en la electrónica para identificar a todas las personas que entren en la próxima Asamblea (repetición de la anterior y aún sin fecha concreta); de igual forma se registrará el voto. A cada socio compromisario se le entregará un mando inalámbrico para ejecutar su opción.

Lejos de las cifras que manejan algunos periódicos -600.000 euros- el coste de este sistema supondría una inversión máxima de 15.000 euros (a no ser que alguien robe el mando). A día de hoy están manejando presupuestos y empresas.

Por este fiable sistema se votarán los mismos temas que fueron propuestos (y fraudulentamente aprobados) en la polémica Asamblea del mes pasado. Las tres más importantes serán la aprobación de las cuentas del último ejercicio, el presupuesto para la presente temporada y el nombramiento de los miembros de la nueva Junta Electoral. No se descarta tampoco, desde la nueva presidencia, que otro de los puntos a aprobar mediante votación es la ratificación en su cargo de Vicente Boluda, quien se muestra partidario de aceptar todo lo que se apruebe en esa Asamblea, en busca de una total trasparencia.