César Vidal rompe con Jiménez Losantos cansado de estar a su sombra

Se acabó. La pareja formada por César Vidal y Jiménez Losantos ha roto relaciones y, como en las mejores telenovelas, uno de los implicados se ha enterado del desamor de rebote. La radio fue el medio escogido por Vidal para anunciar su decisión: “Es la última vez que dirijo este programa”. Así arrancó Es la noche de César el pasado viernes. Sin más explicaciones el periodista dio por cerrada su etapa en Libertad Digital y puso rumbo a Miami, donde ya descansa.

El anuncio, que supone también la renuncia de su cargo de consejero en el grupo de comunicación, ponía fin a cuatro años al frente de esRadio, emisora que Vidal y Losantos fundaron tras la abrupta salida de éste último de la Cope y de la que son dueños y señores, además de ser las auténticas estrellas de la programación. ¿Qué razones han empujado a Vidal a deshacer el tándem?

Todo se resume en “discrepancias en la gestión del grupo”, según apuntan fuentes cercanas a la emisora. Las mismas personas que cuentan que en los últimos meses César Vidal ha sido un hombre cansado de vivir a la sombra de Losantos. Vidal buscaba que se le reconociese su labor de salvador, al ser él quien consiguió la venta del canal de televisión de Libertad Digital, operación que supuso una importante inyección económica a la delicada economía del grupo. 

Las grietas que precedieron la ruptura

Vidal buscaba que se le reconociese su labor de salvador, al ser él quien consiguió la venta del canal de televisión de Libertad Digital

Marzo fue el mes en el que se abrieron las grietas que precedieron a la ruptura. Libertad Digital vendía las cuatro licencias de TDT que poseía en la Comunidad de Madrid a TBN España Media, división española de la multinacional estadounidense de televisión cristiana TBN (Trinity Broadcasting Network) , que se define en su página web como la televisión cristiana más grande del mundo con una programación “inspiradora” y que se constituyó como empresa en España el pasado mes de febrero.

Con la operación cerrada (no han trascendido cifras de la misma), Vidal sugirió una subida de sueldos, pero Losantos optó por repartir beneficios entre los alrededor de 900 accionistas del grupo. Esta decisión provocó el cabreo de Vidal que, harto de que sus peticiones fueran ignoradas por el Consejo de Administración, remitió a su colega una carta de diez folios en los que sugería varios cambios.

El periodista, escritor e historiador estaba harto de los continuos recortes que su empresa hacía, a su juicio, sin sentido. "Quería que se suprimiesen los programas deficitarios y se premiase a los trabajadores que estaban sacando adelantes espacios que la audiencia respaldaba", explican fuentes de esRadio. Nada llegó, sólo su renuncia, de la que también avisaba en la misiva, aunque Losantos asegura haberse enterado por la radio. Sea como fuere, Vidal ya no dará las buenas noches a los oyentes de la emisora.

Pero estas no son las únicas grietas que ha sufrido el grupo en los últimos tiempos. Hace casi tres años, el director general de Libertad Digital, Javier Rubio Navarro, también fue cesado. Pese a que era un hombre de confianza de Losantos, las discrepancias con éste forzaron su salida. Poco después, a finales de 2011, Alberto Recarte, entonces presidente de Libertad Digital y uno de los fundadores del proyecto, abandonó su cargo tras un encontronazo con el periodista. Fue sustituido por Francisco Cabrillo, que tampoco duró mucho, y al final fue reemplazado por el propio Losantos.

Su hueco en la programación, amortizado

La espantada de Vidal ha obligado a Adriana Rey, subdirectora de Es la noche, a hacerse con el mando del programa. Sin embargo, la joven periodista no será más que una solución cortoplacista, ya que la emisora no he perdido el tiempo y ha aplicado el famoso dicho a rey muerto, rey puesto.

Luis Herrero será el encargado de sustituir a Vidal, mientras que Dieter Brandau se encargará del hueco que deja Herrero en la tarde. Por su parte, el programa estrella seguirá siendo Es la mañana de Federico, dirigida por Jiménez Losantos.

Mientras, quién sabe si César Vidal escuchará a los que han sido sus compañeros hasta el pasado viernes tumbado en una hamaca de una playa de Miami, donde tiene casa. "Hace tiempo que quería fijar allí su segunda residencia, descansar, salir de Madrid", cuentan su ya excompañeros. De momento, Vidal ha metido kilómetros de por medio, pero quienes le conocen no descartan su vuelta, tal vez, más estelar que nunca.