Grupo Zeta propone a sus trabajadores rebajar salarios un 18% para no tener que despedir

La crisis no da tregua. Los sectores de la prensa escrita son los que más la están padeciendo, debido al aumento brutal de los costes, incluida la distribución, y la caída de las ventas a nivel general. El año pasado, el grupo Prisa, propietario de El País, presentó un expediente de regulación de empleo (ERE) tras reconocer que sus beneficios habían caído en picado en el primer semestre del año. En diciembre, cerró el diario gratuito ADN, propiedad de Planeta, mientras que a primeros de enero de este año el diario Público, de Mediapubli, presentaba concurso de acreedores.

Ahora le toca el turno a Grupo Zeta, aunque la situación es muy diferente. Zeta acometió en el año 2009 un ERE a tres años (que finalizó el pasado 31 de diciembre), que afectaba a más de 440 trabajadores, casi el 25% de sus empleados. La plantilla quedó fijada, finalmente en 1.500 personas. Y, desde hace unas semanas, negocia con los trabajadores de seis de sus empresas (las que conforman el comité intercentros) el nuevo convenio colectivo. Estas empresas están encabezadas por la joya de la corona de Antonio Asensio, Primera Plana, la empresa editora de El Periódico de Cataluña, aunque también están la que gestiona la publicidad, Zeta Gestión de Medios, y Gráficas de Prensa Diaria, que engloba a los trabajadores de la rotativa que el holding tiene en la localidad barcelonesa de Parets del Vallès. En total, 540 personas.

Las negociaciones comenzaron ya en el mes de noviembre, pero se rompieron hace dos semanas y, esta semana, han vuelto a reunirse los representantes de Zeta y de los trabajadores. Las posturas se han acercado un poco, pero no todavía lo suficiente: la última oferta del grupo es una rebaja salarial del 18% de media (la propuesta inicial era un recorte del 25%), lo que le permitiría ahorrar unos 6 millones de euros anuales. “No afectaría a todos por igual, sino que estamos renegociando las condiciones. Habría que tocar categorías, antigüedad y pluses, lo que podría dar como resultado una media del 18%, pero aún es pronto para afirmarlo con rotundidad”, señalan fuentes del grupo a El Confidencial.

Pero si no hay acuerdo, la cosa puede ir a peor. Aunque oficialmente no se quiere plantear un ERE, sí que hay ya una lista de 50 empleados que tendrían que abandonar el holding. Por empresas, tan sólo el personal afectado de Gráficas de Prensa Diaria supera el 10% de la plantilla de la empresa, por lo que sólo ésta tendría la obligación de ir a un expediente. Los restantes despidos podrían negociarse individualmente. Fuentes del grupo subrayan que éste no ha planteado al comité un ERE, aunque reconocen que “algo habrá que hacer para reducir costes si no logramos el recorte salarial”. Zeta bajó el salario de sus directivos un 10% el pasado mes de julio, pero ya lo había congelado en el año 2009.

Ahorro en inmuebles

Al ahorro salarial, el grupo añade el ahorro en inmuebles. La pasada semana, abandonó la histórica sede de la calle O’Donnell de Madrid para trasladarse a un polígono industrial cerca de la plaza Castilla, a un antiguo edificio de Iberdrola. La sede de O’Donnell es propiedad de la familia Asensio, que ahora la remodelará para alquilarla a terceros, pero parte de ella estaba vacía debido a la salida de los empleados afectados por el ERE durante los últimos años. Según fuentes del grupo, el cambio de sede le permitirá al grupo ahorrar unos 600.000 euros al año.

En Barcelona, Antonio Asensio compró, al grupo el edificio que el holding tiene en la calle Bailén a través de su family office Dalbergia, por una cantidad que oscila entre los 10 y los 11 millones de euros, según las fuentes consultadas. La operación se realizó a finales del 2011. La sede estaba vacía desde hace dos años y se intentó vender, pero sin éxito.

Este mes de enero, lo alquiló a Activa Mútua, una mutua de accidentes de trabajo que lo convertirá en su sede barcelonesa. Por el inmueble, pagará 35.000 euros mensuales de alquiler, según fuentes del sector mutualista, pero Activa tiene una opción de compra a 12 meses. Las mismas fuentes añaden que el precio de la compra será muy similar a lo que Asensio pagó a su grupo, por lo que el editor ganará sólo lo que ingrese como alquiler, descontados los gastos que genere el edificio y los impuestos.

Asensio también realizó una operación similar con el inmueble cercano de la calle Consejo de Ciento, donde concentra ahora el grupo su sede barcelonesa y donde está la redacción de El Periódico de Cataluña. El edificio fue comprado por Dalbergia a sus antiguos propietarios en algo más de 30 millones de euros y alquilado luego a las diferentes empresas que conforman el Grupo Zeta.

El holding de Asensio espera presentar números positivos en el último ejercicio. Después del Ere que se comenzó a aplicar en el 2009 y de tener que pedir un crédito sindicado de 232 millones, el 2010, según señalan fuentes del grupo, “fue un año extraordinario”, ya que salió de los números rojos y presentó un resultado neto de 7,2 millones de euros a pesar de una caída de las ventas del 6%. Para el 2011, se habían elaborado unos presupuestos similares a los del 2010, pero la crisis económica echó por tierra las buenas intenciones de los gestores de Zeta. “Fue un año terrible”, resumen las fuentes consultadas. Aún así, espera cerrar con unos resultados positivos de 5 o 6 millones de euros, “que es muy poco si tenemos en cuenta que la facturación del grupo es de unos 350 millones de euros”.

El principal competidor de Zeta en la prensa diaria, el Grupo Godó, propietario de La Vanguardia, cerró también hace poco un acuerdo con sus trabajadores por el que se acomete una rebaja de salarios de entre el 2 y el 3% y se congela durante tres años. A cambio, Godó se compromete a mantener los puestos de trabajo hasta el año 2014 como mínimo.