La enternecedora historia de un perro ciego y su inseparable compañero

Suele decirse que el perro es el mejor amigo del hombre pero, al parecer, también son fieles compañeros de fatigas de otros canes. Glenn y Buzz se han convertido en las estrellas del centro de acogida donde viven desde que, hace algún tiempo, fueron encontrados en un túnel de Harlepool (Reino Unido). Sus dueños les habían abandonado, pero pronto encontraron el cariño de unos cuidadores que se desvivían por ellos.

Esos mismos cuidadores son los que han sacado a la luz su emotiva historia. Glenn, un jack russel terrier blanco, es ciego. Lejos de permanecer apoquinado por su falta de visión, cuenta con la ayuda de Buzz. Este bull terrier stafforshire ejerce como 'perro guía' –nunca mejor dicho– de su compañero. “Son inseparables. Cuando no están juntos empiezan a llorar y a ladrar buscándose”, indica Hannah Critchlow, voluntaria de Stray Aid –la organización a la que pertenecen–.

Debido a la repercusión internacional que ha tenido su caso, las peticiones de adopción de estos dos perros no paran de llegar. “Yo los quiero a ambos. Vivo en Argentina”, puede leerse en uno de los comentarios en respuesta al post publicado por la asociación pro derechos de los animales. “Algunos perros están en el refugio durante meses, pero nadie se interesa por ellos, así que es inusual el interés despertado por Glenn y Buzz”, afirma Crithclow.

Para aprovechar la tesitura y ayudar al mayor número posible de perros, Stray Aid ha utilizado el hashtag #BuzzandGlenn para pedir donaciones. Además, y de manera desinteresada, un usuario anónimo creó una campaña en GoFundMe para recaudar fondos destinados a la organización que tiene tan noble fin como es encontrar un nuevo hogar a canes abandonados.