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La ciencia explica por qué los hombres (y los ‘hipsters’) se dejan barba
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ES UN RECURSO EVOLUTIVO

La ciencia explica por qué los hombres (y los ‘hipsters’) se dejan barba

Cuanto más activa y más multitudinaria es una sociedad, mayor esfuerzo deben hacer los machos por destacar. Y los modernos tienen mucha competencia

Foto: Los 'hipsters' sólo tienen un objetivo: aparearse. (iStock)
Los 'hipsters' sólo tienen un objetivo: aparearse. (iStock)

Aunque nos cuesta mucho definir qué es un hipster –¿un pijo que va en bici y viste como un mendigo? ¿Un moderno que parece venir de los años 20?–, hay algo que todos tienen un común (si son hombres, claro): se dejan barba.

El vello facial, desterrado durante décadas del rostro masculino, ha regresado con mucha fuerza, un fenómeno que incluso ha llamado la atención de la ciencia (quizás más por oportunismo que por curiosidad). El pasado invierno un matemático trato de explicar mediante una ecuación por qué todos los hipsters visten igual, ahora un biólogo de la Universidad de Australia del Oeste, el doctor Cyril Grueter, ofrece una explicación evolucionista a la razón por la que los modernos se están dejando barba.

Como explica en su estudio, publicado en la revista Evolution and Human Behaviour, los primates macho han desarrollado unos distintivos cada vez más ostentosos para aumentar su atractivo sexual y tener ventaja sobre otros machos a la hora de atraer a las hembras.

Gruetes y sus colegas han investigado el comportamiento y los atributos de 154 especies de primates y creen que estos distintivos son más llamativos en las especies donde el conflicto físico y social es común y el reconocimiento individual es limitado. Cuanto más activa y más multitudinaria es una sociedad, mayor esfuerzo deben hacer los machos por destacar. Los orangutanes tienen unas grandes mejillas, los monos narigudos una napia gigantesca, los langures de nariz chata una verruga en el labio superior… Y los hipsters tienen sus barbas.

Un atributo de masculinidad

Según explican los investigadores australianos, el hombre contemporáneo (y moderno) no sólo tiene que competir con cientos de semejantes en el mundo real, además tiene que superar a todos los competidores que pululan por la red. Afeitarse hace que se aparten de ti las mujeres que buscan compañeros más poderosos.

Las barbas se vuelven a poner de moda en cuanto la competencia por las mujeres es mayor

“Cuando vives en un grupo pequeño en el que todo el mundo se conoce no hay ninguna necesidad de señalar tu calidad y competitividad a base de adornos”, explica Gruetes. “Por el contrario, en grupos grandes en los que los individuos están rodeados de extraños, necesitamos distintivos para evaluar la calidad y la fuerza de cada persona, y es ahí donde entran en juego los ornamentos”. Y no sólo hablamos de las barbas. “En el caso de los humanos, también se incluyen complementos como la decoración corporal, las joyas y los artículos de lujo”, asegura el científico.

En opinión de los investigadores las barbas se vuelven a poner de moda en cuanto la competencia por las mujeres es mayor. Así ocurrió, por ejemplo, en Reino Unido entre 1842 y 1971, cuando había pocas mujeres casaderas y los hombres tuvieron que dejarse grandes barbas y bigotes para conquistarlas.

Según estos investigadores ser hipster no es una decisión que tenga que ver con la cultura o la moda, es tan sólo un recurso evolutivo. El problema es que, a este paso, lo distintivo va a ser afeitarse.

Aunque nos cuesta mucho definir qué es un hipster –¿un pijo que va en bici y viste como un mendigo? ¿Un moderno que parece venir de los años 20?–, hay algo que todos tienen un común (si son hombres, claro): se dejan barba.

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