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Los políticos piratean: estas son las películas que se bajan los congresistas americanos
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TAMBIÉN SE DESCARGAN SERIES DE TELEVISIÓN

Los políticos piratean: estas son las películas que se bajan los congresistas americanos

¿Es la descarga de contenidos de la red algo que sólo realizan las personas de menor poder adquisitivo para ahorrar parte del dinero destinado al ocio?

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Los políticos piratean: estas son las películas que se bajan los congresistas americanos

¿Es la descarga de contenidos de la red algo que sólo realizan las personas de menor poder adquisitivo para ahorrar parte del dinero destinado al ocio? O por el contrario, ¿se ha convertido ya en un hábito tan común que hasta los más poderosos, pero quizá faltos de tiempo libre para desplazarse a una sala cinematográfica, lo hacen? Esta misma semana, ScanEye, una página web que se dedica a sondear las direcciones de IP para averiguar desde dónde se han descargado los torrents correspondientes, ha puesto de manifiesto que desde las direcciones del Congreso Americano se producen un gran número de descargas relacionadas con contenidos audiovisuales y que se cuentan por docenas y docenas de películas y series de televisión.

Este informe resulta aún más irónico si recordamos que el Congreso rechazó, hace exactamente un año, la aprobación de la ley antipiratería llamada SOPA (Stop Online Piracy Act), que tenía como objeto limitar la libertad de las páginas web para publicar enlaces a la descarga de contenidos con copyright. Y de la que precisamente se han beneficiado estos congresistas que, además, como señala el documento publicado por ScanEye, suelen emplear copias no originales de programas como Windows 7 o poseen libros con copyright.

La primera vez que se publicó un listado semejante fue durante la discusión sobre la SOPAEs la segunda vez que un documento de estas características sale a la luz, y el momento en el que lo hace no es nada inocente. La primera vez se produjo a finales de 2011 en pleno debate sobre la aprobación de la SOPA, un momento especialmente sensible para la publicación de este tipo de información. En aquel estudio, la página TorrentFreak indicó que había más de 800 direcciones de IP procedentes del Congreso que se descargaban este tipo de material audiovisual. Los contenidos en aquella ocasión oscilaban entre la serie de moteros irredentos Sons of Anarchy hasta, de manera bastante divertida, el ensayo Crucial Conversations. Tools for Talking When Stakes Are High (McGraw-Hill), que indica una serie de consejos de comunicación “para mejorar tus relaciones, tu carrera y tu empresa”, como asegura en el prólogo su autor, Stephen R. Covey, famoso por Los siete hábitos de las personas altamente efectivas (Paidós Ibérica). Un libro ideal para aquellos que tienen que hablar en público con frecuencia.

En este caso, los datos han salido a la luz gracias al sistema MaxMind que permite la localización de las IP y que finalmente han sido publicadas en un escueto pdf por ScanEye, que recuerda que la descarga de contenidos protegidos por copyright es ilegal en Estados Unidos.

Locos por las series

En un rápido vistazo a la lista de las descargas de los congresistas, se comprueba que en ella priman las series por encima de los largometrajes, aunque estos también estén presentes. ¿Alguien puede imaginarse a los encorbatados políticos de Washington viendo una serie tan en apariencia frívola como Glee, una de las preferidas por el público gay? ¿O reservándose un rato en su apretada agenda para ver el último episodio del show de Ellen DeGeneres? ¿Simpatizan los congresistas con Dexter, el célebre y frío asesino en serie de la exitosa serie? Pues según el archivo en formato pdf subido a la red, todas estas obras han sido descargadas, aunque siempre existe la posibilidad de que en realidad todos los congresistas estén libres de culpa y haya sido alguno de sus ayudantes el que haya descargado dichos contenidos. Se estima que el número de descargas puede ser aún mayor del presentado, ya que este sistema no localiza de manera exhaustiva todas las direcciones.

Estas películas fueron descargadas durante la Crisis del Huracán SandyOtras de las series favoritas por los miembros de la Cámara de Representantes son CSI o la comedia de situación Home and Away, que fue estrenada a finales de los ochenta pero que ha conseguido llegar a su 25º temporada, a la cual pertenecía el capítulo que fue descargado desde las dependencias del Congreso. La mayor parte de estas descargas se produjeron entre finales del mes de octubre de 2012 y comienzos de noviembre, justo el momento en el que estas series se encontraban en antena en la pequeña pantalla, pero también al mismo tiempo que más allá de los muros del Congreso el huracán Sandy arrasaba la Costa Este de Estados Unidos. Parece que ni siquiera los mandamases de Washington han podido abstraerse de la fiebre por las series que ha llegado a todo el planeta, aunque no hay datos que puedan llevarnos a afirmar que son admiradores de El ala oeste de la Casa Blanca, la creación del guionista Aaron Sorkin. Sí figuran en la lista Boardwalk Empire, Boss o Juego de tronos, donde la política juega un papel central.

Entre la épica y la fantasía

Tampoco es de extrañar que la mayor parte de largometrajes de los que disfrutan los presuntos “piratas” coincidan de manera bastante exacta con los gustos generales de los espectadores norteamericanos. Por ello encontramos blockbusters como La vida de Pi (Ang Lee), uno de los grandes éxitos de la pasada temporada otoñal, que ya fue reconocida por el presidente estadounidense Barack Obama como una de sus obras cinematográficas preferidas de 2012, o Los Pitufos de Raja Gosnell, quizá la película preferida por los políticos para disfrutar con sus hijos.  

También intentaban descargar películas que aún no se habían estrenadoResulta divertido comprobar cómo los creadores de las leyes se encuentran fascinados por el submundo criminal, ya que entre la lista de películas descargadas se encontraba Sin ley (Lawless), la película de John Hillcoat ambientada durante la época de la Ley Seca que se basaba en la experiencia personal del novelista Matt Bondurant. También figura en la relación de películas la última entrega de la trilogía de Christopher Nolan sobre Batman, El retorno del caballero oscuro, que ofrece una lectura con la que probablemente se muestren de acuerdo muchos representantes de la Cámara de Representantes.

Al igual que muchos internautas, los miembros del Congreso también utilizan la red para conseguir películas que aún no se han estrenado, como es el caso de la satírica Bad Santa 2, protagonizada por Billy Bob Thornton, aunque es bastante probable que no se tratase más que de un fake, es decir, un archivo falso que no se correspondía con lo que prometía su nombre. La última pregunta que viene a la cabeza es: ¿Sabremos algún día si los congresistas disfrutan viendo su propia imagen en pantalla, al descargarse películas como Los idus de marzo (George Clooney, 2011) o La noche más oscura (Kathryn Bigelow, 2012)?

¿Es la descarga de contenidos de la red algo que sólo realizan las personas de menor poder adquisitivo para ahorrar parte del dinero destinado al ocio? O por el contrario, ¿se ha convertido ya en un hábito tan común que hasta los más poderosos, pero quizá faltos de tiempo libre para desplazarse a una sala cinematográfica, lo hacen? Esta misma semana, ScanEye, una página web que se dedica a sondear las direcciones de IP para averiguar desde dónde se han descargado los torrents correspondientes, ha puesto de manifiesto que desde las direcciones del Congreso Americano se producen un gran número de descargas relacionadas con contenidos audiovisuales y que se cuentan por docenas y docenas de películas y series de televisión.