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Cuidado con los productos bajos en grasas: engordan
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TIENEN LAS MISMAS CALORÍAS Y MÁS AZÚCARES

Cuidado con los productos bajos en grasas: engordan

Según un nuevo estudio británico, los alimentos etiquetados como “bajos en grasas” pueden contener un número de calorías similares a los productos estándar e, incluso, superar

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Cuidado con los productos bajos en grasas: engordan

Según un nuevo estudio británico, los alimentos etiquetados como “bajos en grasas” pueden contener un número de calorías similares a los productos estándar e, incluso, superar a estos  en lo que se refiere al azúcar. Los científicos han llegado a la conclusión, tras estudiar a fondo 12 de esos productos, que sus diferencias respecto a los alimentos que no habían sido modificados para reducir las grasas eran mínimas.

Así, la barra de una chocolatina (de una marca británica) contenía 7 calorías y la normal 85. Un yogur bajo en grasa aportaba 123 calorías, y su versión normal, 130, pero la versión light contenía 20,2 gramos de azúcar más que la estándar, que tenía 16,9 gramos.

Las advertencias de las autoridades sanitarias acerca de los productos light han sido relativamente frecuentes, avisando de que se estaban etiquetando como tales productos que nos presentaban esa características, o bien subrayando que, en los casos en que los alimentos sí eran bajos en calorías, no podíamos aumentar la cantidad ingerida porque en ese caso no sólo quedarían anulados los beneficios sino que se podría producirse el efecto contrario: lo light nos llevaría a engordar. Pero las advertencias sobre los productos bajos en grasa han sido mucho menores, dado que aparecían no tanto como productos para adelgazar, sino como productos sanos.

¿En qué consiste un producto light?

Para poder etiquetar un producto como 'light' debe contener al menos un 30% menos calorías que su homólogo no 'light'Para entender esto, hay que saber en qué consiste un producto light y uno “bajo en grasas”. La Unión Europea tiene unas directrices de etiquetado vinculantes para todos los países miembros. Para poder etiquetar un producto como light  debe contener al menos un 30% menos calorías que su homólogo no light, y para que se pueda etiquetar como bajo en grasas el producto tiene que tener sólo un 3% de grasas del total de calorías. Estas son las directrices, no importa el tipo de nutrientes sobre los que se haga la reducción. Es por esto que algunos alimentos, pese a tener menos calorías poseen, por ejemplo, más azúcar o más grasas que los productos ordinarios. O, pese a tener menos grasa, tienen más calorías.

Lo que asegura el estudio británico es que los productos bajos en grasas no resultan tan beneficiosos para la salud, porque muchas veces no reducen aporte calórico y además aumentan la cantidad de azúcares. La grasa normalmente dota de sabor a los alimentos, pues se trata de una sustancia que estimula fuertemente el paladar y para suplir su efecto los fabricantes añaden azúcares a los productos, que aportan muchas calorías.

El estudio ha generado notable controversia en el Reino Unido, donde las firmas que han sido analizadas –el estudio cita abiertamente los modelos y marcas analizados– han tratado de defenderse de las acusaciones. Algunas marcas han reconocido tácitamente la validez del estudio, señalando la importancia que tiene leer bien el etiquetado, pero otras han insistido en que este tipo de trabajos no reflejan la realidad.

Según un nuevo estudio británico, los alimentos etiquetados como “bajos en grasas” pueden contener un número de calorías similares a los productos estándar e, incluso, superar a estos  en lo que se refiere al azúcar. Los científicos han llegado a la conclusión, tras estudiar a fondo 12 de esos productos, que sus diferencias respecto a los alimentos que no habían sido modificados para reducir las grasas eran mínimas.