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“Sabían que nos llevaban a la catástrofe pero les daba igual, querían ganar más dinero"
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KARO HÄMÄLÄINEN Y EL 'THRILLER' FINANCIERO

“Sabían que nos llevaban a la catástrofe pero les daba igual, querían ganar más dinero"

En 2008 el periodista finlandés Karo Hämäläinen, redactor jefe de Arvopaperi, la revista sobre inversión y finanzas líder en su país, asistió de primera mano a la debacle del sistema

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“Sabían que nos llevaban a la catástrofe pero les daba igual, querían ganar más dinero"

En 2008 el periodista finlandés Karo Hämäläinen, redactor jefe de Arvopaperi, la revista sobre inversión y finanzas líder en su país, asistió de primera mano a la debacle del sistema financiero. Por entonces trabajaba como freelance y tuvo la oportunidad de visitar un banco de inversión finlandés justo antes de la debacle: “Tuve la sensación de que la gente no estaba actuando de manera normal. Había algo raro en el ambiente, era una situación extraña. El banco iba a ser vendido. Al día siguiente tendría un nuevo dueño, o no, y a lo mejor perdían el trabajo. Antes lo había comprado un banco islandés y ya sabes lo que pasó con los bancos islandeses”. Poco después llegó a una conclusión evidente: "En los bancos de inversión sabían que el sistema iba a colapsar".

Fue una situación extrema que me enseñó muchas cosas sobre la naturaleza humanaPasado medio año, en agosto de 2009, cuando la economía mundial se encontraba en caída libre, Hämäläinen tuvo la oportunidad de entrevistar a unos cuantos directivos de aquel banco. En una operación insólita los fundadores de la entidad, que seguía perteneciendo al banco islandés, retomaron el control de la misma. “La habían vendido dos años antes por varios cientos de millones de euros”, explica el periodista, “y ahora la compraban por sólo diez o veinte millones. Hicieron un gran negocio”. Fue entonces cuando se dio cuenta de que tenía una gran historia entre manos: “Hice un artículo para la revista que tuvo bastante repercusión. Cuando lo acabé me di cuenta que tenía mucho más material del que había contado, más allá de este caso en particular. Era una situación extrema que me enseñó muchas cosas sobre la naturaleza humana. Cuando me di cuenta, sólo dos horas después, empecé a escribir la sinopsis de lo que sería la novela”.  

Así nació Calle Erottaja (Bruguera), la primera novela del finlandés que se publica ahora en España. Hämäläinen aclara que se trata de un libro de ficción –“un thriller de alto riesgo financiero” tal como se describe en la portada–, pero incorpora numerosos elementos de la realidad: “He adaptado la atmósfera que viví en esos días. En mi libro hay tres personajes reales que conocí al realizar el reportaje, tres de los que compraron de nuevo el banco finlandés. Pero es lo único real”. Su trabajo como periodista, en cualquier caso, está presente a lo largo de toda la novela que, según el escritor, no deja de ser una “precisa descripción de la crisis”.

¿Cómo piensan los banqueros?

Tras conocer de cerca el vertiginoso mundo de las finanzas Hämäläinen llegó aprendio que “los banqueros sólo se preguntan cómo pueden hacer más dinero para ellos y para los accionistas a corto plazo”. Este pensamiento simple y sencillo es el que, según él, nos llevó a la crisis. En su opinión, los grandes directivos eran plenamente conscientes de lo que estaba pasando, “sabían que lo que estaban haciendo iba a llevarnos a una catástrofe, pero querían ganar mucho dinero en poco tiempo”. Siendo así, ¿por qué apenas se han exigido responsabilidades? “Los bancos de inversión estadounidenses, los Big Five, quizás no estaban haciendo nada ilegal, pero desde luego se estaban comportando de forma inmoral”, explica el escritor.

Nadie les ha dicho que eso es ilegal, que no pueden hacerlo, y las autoridades no les han perseguido lo suficienteUna moralidad que sigue brillado por su ausencia. Y es que las prácticas que nos llevaron a la crisis se siguen repitiendo, como pudimos ver hace unos meses gracias al caso de “la ballena de Londres”. ¿No hemos aprendido nada? Hämäläinen asegura que el problema continuará si no se toman medidas: “Seguirán haciendo lo mismo hasta que tengan que pagar por ello. Mientras tanto harán lo que sea por conseguir el máximo dinero. Ellos saben que no es correcto, pero también que no es ilegal, y lo hacen. Sin más. Nadie les ha dicho que eso es ilegal, que no pueden hacerlo, y las autoridades bancarias no les han perseguido lo suficiente”.

En opinión de Hämäläinen, los casos de mala praxis bancaria que conocemos son tan sólo los que salen a la luz, aquellos en los que algo sale mal, en los que los banqueros “no han sido cuidadosos a la hora de esconder sus tretas”. Pero según el escritor los bancos de inversión han actuado, y siguen actuando, con mucha opacidad y rozando la ilegalidad: “Son muy buenos encontrando agujeros en los estándares contables. Pueden decir que han ganado 10.000 millones de beneficio aunque hayan perdido dinero. Con los números se puede mentir muy fácilmente”. Por suerte Hämäläinen cree que en algo hemos mejorado, y es que cada vez hay más herramientas para encontrar información: “Estamos más al corriente de lo que ocurre y por ello hay más escándalos en los periódicos”.

Finlandia, un país con experiencia en superar recesiones

Los finlandeses no quieren ni oír hablar de daros más dineroAl mismo tiempo que Hämäläinen visita nuestro país, Finlandia ha anunciado que bloqueará la compra de deuda por parte del mecanismo europeo de estabilidad, algo que pone contra las cuerdas a Italia y España, que ya contaban con un acuerdo favorable en ese sentido. ¿A qué se debe este cambio de última hora? El periodista tiene una respuesta clara: “La mayoría de los finlandeses no quiere dar dinero a España, y los partidos políticos, pensando en sus votantes y su futuro político [amenazado por la reciente entrada en el Parlamento de un nuevo gran partido conservador y antieureopeista] se han posicionado de una manera más severa, en contra de dar dinero a los países de la UE que lo necesitan. En Finlandia mucha gente piensa que hemos cumplido nuestras obligaciones. Hemos sido muy austeros, y hemos tenido mucho cuidado para no endeudarnos. Aquí en España vivís en casas más grandes y además tenéis un tiempo estupendo, no como Finlandia. La gente no quiere ni oír hablar de daros más dinero”.

Y es que Finlandia no es una advenediza en la superación de recesiones. En los años 90 la caída de la Unión Soviética arrastró al país a una crisis profunda: su sistema financiero quebró, el paro alcanzó el 20% y muchas empresas, que se dedicaban a vender manufacturas a los consumidores de mayores ingresos de la Rusia socialista, tuvieron que echar el cierre. Entonces, gracias a un gran pacto político y social, Finlandia comenzó su recuperación, recortando gastos, subiendo los impuestos y dedicando el 25% del presupuesto a servicios sociales, con el fin de emular el estado del bienestar de sus vecinos escandinavos.

Por todo esto, tal como explica Hämäläinen, los finlandeses ven esta recesión desde otran perspectiva: “En Finlandia seguimos teniendo en mente lo que ocurrió en los noventa. Sabemos que esto puede pasar si todo va demasiado bien. Ya nos pasó. Los políticos han sido muy cuidadosos a la hora de pedir prestado, porque hemos estado pagando todo lo que perdimos en los noventa durante quince años. No queremos endeudarnos. No construimos carreteras hasta que no tenemos el dinero. Y los impuestos son muy altos y siguen subiendo”.

Hacia un mayor control

Creo que Grecia saldrá del euro para que éste sea más fuerteEl escritor es muy claro, si no se establecen nuevas medidas de control los bancos seguirán comportándose de la misma forma: “Las autoridades bancarias deben vigilar más de cerca lo que hacen los bancos, deben poner los límites en los que pueden hacer dinero. Hay que cambiar las reglas del juego”. Pero una vez llegados a la situación actual la salida no es sencilla: “Puede pasar cualquier cosa, pero si hay que apostar por algo creo que Grecia saldrá del euro para que éste sea más fuerte”.

En opinión de Hämäläinen, la Unión Europea cuenta con los recursos suficientes para rescatar a Grecia, pero corre el peligro de que tras ella quieran recibir préstamos otros países: “Es lo que ha pasado con el paquete de rescate a España. Habéis obtenido un buen trato y ahora Irlanda se queja de no tener unas condiciones tan ventajosas. España e Italia son países muy grandes, pilares de la UE demasiado pesados para caer”. ¿O no? “Puede pasar cualquier cosa”, explica el periodista medio en broma, medio en serio. Entonces saca algo de su bolsillo. “Tengo una moneda de 100 pesetas", dice mientras me la enseña. "Así que si España se sale del euro podré al menos comprarme una botella de agua”. 

En 2008 el periodista finlandés Karo Hämäläinen, redactor jefe de Arvopaperi, la revista sobre inversión y finanzas líder en su país, asistió de primera mano a la debacle del sistema financiero. Por entonces trabajaba como freelance y tuvo la oportunidad de visitar un banco de inversión finlandés justo antes de la debacle: “Tuve la sensación de que la gente no estaba actuando de manera normal. Había algo raro en el ambiente, era una situación extraña. El banco iba a ser vendido. Al día siguiente tendría un nuevo dueño, o no, y a lo mejor perdían el trabajo. Antes lo había comprado un banco islandés y ya sabes lo que pasó con los bancos islandeses”. Poco después llegó a una conclusión evidente: "En los bancos de inversión sabían que el sistema iba a colapsar".